"Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles."
Bertolt Brecht
En memoria y por el ejemplo imperecedero de:
LUIS OMAR SULBARÁN (†)
Hay seres anónimos – para algun@s de nosotr@ – quienes han sido toda su vida ejemplo de rectitud, compromiso y entrega amorosa por las luchas de los pueblos empeñados en lograr su redención: Justicia y equidad social. Libertad, independencia y soberanía. Paz y desarrollo integral.
Muchas veces, lo hacen a un alto costo personal y familiar. Renunciando a una vida tranquila y haciendo colosales sacrificios. Incluso, poniendo en peligro su propia vida. Son esos personajes a los que el poeta y dramaturgo alemán, Bertolt Brecht llamó l@s "imprescindibles". Ell@s han luchado, y much@s aún siguen luchando, toda la vida.
Muchas veces. Esperamos que partan para poder hablar de ell@s y así dejar constancia pública. Usualmente destacamos, muy tarde ya, sus cualidades y virtudes. Así las cosas, nos olvidamos, por un instante, de sus fallas y desatinos. Lamentablemente, generalmente, es así. Al menos, para mí. Así me pasó con Alí Primera y tanta gente más que he conocido en el camino. Por eso he decidido ahora, tratar de escribir sobre mis grandes amig@s y algunos otros personajes, ahora que están con vida la mayoría de ell@s. Antes de que ya sea muy tarde Así podré en vida decirles lo que percibo, siento y pienso de ell@s (1).
LUIS OMAR, TRISTEMENTE, NO FUE MI AMIGO
A pesar de esta aclaratoria y de que Luis Omar Sulbarán no fue mí íntimo y gran amigo, he decidido escribir y publicar este artículo para honrarlo y agradecerle sus gestos de solidaridad, su actitud respetuosa y, sobre todo, su ejemplo de dignidad y probidad, compromiso político e institucional. Su ejemplo de humildad y sencillez.
Pues, me acabo de enterar, un poco tarde, que hoy 19 de abril, fecha memorable para nuestro país, en la ciudad de Maracaibo, partió uno de esos hombres que, aunque no fue mi amigo, jugó un papel importante en la historia de la Facultad de Ingeniería en LUZ: el colega profesor LUIS OMAR SULBARÁN (†)
EL MERECE NUESTRO RECONOCIMIENTO
Y él se merece – al menos, como gesto agradecido, de mi parte y como colega profesor que se de sus méritos y sus aportes a la Facultad de Ingeniería de LUZ – que hoy destaque algunas de sus cualidades y virtudes. A la vez, quiero aprovechar, como lo he venido haciendo en varios de mis anteriores artículos, de contar algunas anécdotas y vivencias muy personales que he vivido con personajes ilustres o muy conocidos y otros – como ahora – poco conocidos, por la mayoría de ustedes. Deseo así poder compartir aprendizajes y, como lo dije hace tiempo atrás, recordarme para que no se me olvide. Y así, de este modo, poder contárselos a mis hij@s y a mis niet@s, aunque sea por pedacitos, pues la vida que escogí, y tal como la vivo ahora, me ha impedido estar cerca de ell@s. Aprovecho así, conscientemente, a mis amigos y conocidos para hablar de mi propia historia de vida. Aunque otr@ sea el personaje principal. Ell@s, como Luis Omar Sulbarán, forman parte de mi historia personal.
CONOCÍ A LUIS OMAR SULBARÁN HACE 50 AÑOS
Hace, exactamente, dos meses, lo recordé y lo mencioné en uno de mis artículos (2). Cuando rememoraba los 45 años de mi graduación como ingeniero químico (1975).
Lo conocí, unos 5 años antes (1969-1970), cuando recién ingresaba a la Universidad del Zulia (LUZ)
Tenía más de 20 años sin saber de él. Desde que me jubilé (01/05/1997) y después de incorporarme a este proceso socio-político, me aislé y me alejé de la Facultad de Ingeniería de LUZ. Supongo, además, que el camarada Luis Omar Sulbarán se había jubilado antes y no tuvimos tampoco tiempo u oportunidad para reencontrarnos de nuevo. Tengo en mi memoria una tenue idea de haberlo visto por última vez en el IPPLUZ y apenas nos saludamos. Suele ocurrir que "no tenemos tiempo" para detenernos a conversar, con calma, porque "siempre andamos apurados" y nos olvidamos que luego tendremos una infinitud de tiempo para "el descanso eterno". Tal vez, si es verdad que existe ese otro lugar, podamos reencontramos en esos recónditos y misteriosos espacios o ¿quién sabe? Reencarnemos en otra vida y nos volvamos a encontrar para "pagar" deudas pendientes. En este u otro planeta de este inmenso universo o ¿quién puede demostrar lo contrario? No reencontremos en otras dimensiones energéticas. En fin:
TENGO RECUERDOS MUY GRATOS DE LUIS OMAR
A pesar de ello, aún guardo recuerdos muy hermosos de su actitud solidaria, su humildad y sencillez. De su hablar andino (Trujillo) con acento maracucho. De su don de gente y su identidad y compromiso institucional así como su importante formación política y comprometida, la cual fui descubriendo de a poquito. Él practicaba una disciplinada militancia en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Importante organización progresista y de vanguardia. Que tuvo como líderes a destacados compatriotas como Moisés Moleiro, Américo Martin, Simón Sáez Mérida e incluso, a quienes después abrieron otros caminos, como el comandante y hoy constituyente Julio Escalona. Para su época junto con el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento Al Socialismo (MAS), eran la referencia obligada para los hombres y mujeres de izquierda, revolucionarios o de avanzada de esa época, antes de que surgieran otras organizaciones influidas por la Revolución Cubana, Rusa y China. Como la OR, BR y el PRV-FALN.
Luis Omar Sulbarán, según me enteré buscando información en internet, sobre su fallecimiento (no encontré ni una nota de duelo de LUZ) que fue junto a otros destacados universitarios creador de la Fuerza de Afirmación Universitaria (FAU), creado el 23 de enero de 1958, por el Rector Antonio Borjas Romero. No sé si fue parte de una estrategia del MIR y tampoco sé si luego se separó y cuáles fueron las razones. (3)
LO CONOCÍ A TRAVÉS DE ROBERTO LUENGO
Supe de él cuando me disponía a ingresar a LUZ a finales del año 1969 y principios de 1970. Me lo presentó mi profesor de matemáticas de quinto año, el bachiller y, luego, futuro ingeniero, mi apreciado profesor Roberto Luengo, quien recuerdo, también era, para entonces, militante del MIR y, además, por esa organización era Vicepresidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería, cuando fue presidente del CEI, el recordado camarada Ing. Luis Villalba, de quien tengo tiempo sin saber de él, tal como me ocurrió con Luis Omar Sulbarán y tantos más.
No recuerdo exactamente cómo y dónde o en qué lugar de la Facultad de Ingeniería lo conocí. Lo que sí recuerdo es que el profesor Luis Omar Sulbarán era profesor de "Algebra Lineal" y estaba, no recuerdo si como Jefe del Departamento de Matemáticas. Roberto, quien me tenía gran estima y deseaba ayudarme porque conocía mis limitaciones económicas y mis necesidades, habló con el profesor Luis Omar Sulbarán, sobre las condiciones de mi ingreso en LUZ y le pidió me orientara para concursar como Preparador de Cálculo Matemático I, tan pronto culminara el primer semestre en la Facultad de Ingeniería. Y así fue. Lo fui, en el segundo semestre de 1970, con el mismo profesor con el que había cursado la materia: nuestro inolvidable amigo el profesor ¡Próspero López!
Oriundo de Cabimas, donde nació mi querida madre. Con él establecí una íntima amistad que se alargo durante muchos años. Lamentablemente, nos hemos distanciado. De esas que no entendemos ¿qué pasó realmente? Es otra historia que contaré otro día.
LUIS OMAR APOYÓ MI PRIMERA PUBLICACIÓN
Inspirado en la didáctica manera en la que el profesor Próspero López, transmitía sus conocimientos y motivado por el profesor Luis Omar Sulbarán y Roberto Luengo y con el apoyo de mi compañero de estudio y amigo, Heli Lugo, quien curso la materia con otro profesor, decidí elaborar y publicar el "Problemario de Calculo I", que fue – se me había olvidado ya – mi primera publicación. Apenas contaba, para entonces, con 19 años y no tenía ninguna experiencia previa. Me costó mucho poder lograrlo. Hice grandes esfuerzos en medio de muchas limitaciones y dificultades. Dedique mucho tiempo para su elaboración. Casi no dormía, como me pasa ahora cuando debo escribir, como "obligación" auto-impuesta, estos artículos en Aporrea. Confieso que su venta no me ayudó mucho para poder mantenerme. Apenas cubrió algunos gastos a pesar del importante tiempo que le dedique. Como me suele ocurrir, aún hoy, la mayoría los regalé. Debo reconocer, y es lo que quiero destacar ahora, es que gracias al estimulo, las facilidades y conexiones que nos hizo el profesor Luis Omar Sulbarán – a quien hoy recordamos con cariño y honramos su memoria – con el director del departamento de reproducción de la Facultad de Ingeniería – con quienes establecí una hermosa relación de trabajo y de camaradería – fue como pudimos publicar el texto, como si fuera un manual. Si no, nunca se hubiera publicado. Son de esos detalles importantes de nuestras vidas que sólo recordamos en momentos como estos, en los que buscamos en el archivo de los recuerdos y florecen las anécdotas, los chistes, los cuentos y las vivencias compartidas ¡Gracias, Luis Omar!
LUIS OMAR SULBARÁN CONTRIBUYÓ, EN PARTE, A MI FORMACIÓN POLÍTICA E IDEOLÓGICA.
Supe de la militancia política del profesor Luis Omar Sulbarán, no sólo porque en varias conversaciones y disertaciones, en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería, le escuché decir cosas sorprendentes para mí, que me impresionaban y me ponían a pensar, pues yo no conocía nada de política ni me interesaba. Venía de un Instituto de Educación Privado,"Francisco de Miranda" y allí no se debatía nada sobre ese tema. Salvo la información que recibíamos en las clases de Historia Universal y de Venezuela y alguna que otra conversación informal en el Liceo o en la casa. No tenía consciencia de "lo político". Si alguien me hubiera preguntado sobre el tema, le hubiera respondido que yo era "apolítico" o que no quería saber nada de los políticos ni de la política. Por cierto, a veces, me provoca hacerlo si no fuera porque estoy casado con la POLÍTICA. Con mayúsculas.
Lo mío, en esa época, era estudiar sin descanso, salir bien y, en mi espíritu competitivo de entonces, tratar de ser el mejor. Para mí lo prioritario, en ese momento, era la academia. Quería convertirme, como en el Liceo, en el mejor estudiante de la Facultad de Ingeniería. Luego tuve que bajarme de esa nube. Por muy diversas razones, nunca lo fui. Era un estudiante con un promedio "normal". Me gradué con promedio de 14,5. No viene al caso ahora contar esa historia. No es relevante. Lo que sí quiero destacar es que conté siempre con la ayuda de Luis Omar Sulbarán, incluso sin que él se lo propusiera o se diera cuenta. Permítanme, por favor, contar una anécdota.
ME COLOCARON EN EL CUBÍCULO DE LUIS OMAR Y NESTOR YOUSSEF Y ME ENTERÉ EN QUÉ ANDABAN
Un buen día, no sé por qué, tal vez, porque como Auxiliar Docente, yo fui profesor de "Algebra Lineal" – unos meses antes de graduarme – o no sé si fue sugerencia del propio Luis Omar o porque era el único cubículo disponible. No recuerdo si fue después que la Democracia Cristiana Universitaria (DCU) intentó que me botaran de LUZ y Luis Omar me dio apoyo solidario como solía hacerlo. Lo cierto es que pasé un breve tiempo en el cubículo que compartían los profesores Nestor Youseff y Luis Omar Sulbarán. Ambos militaban, para entonces, en el MIR.
En ese momento, yo mantenía contactos con Ibrahim López – genio nuestro, como Tesla, a quien hemos olvidado quien militaba en el Partido de la Revolución Venezolana (PRV) creado por Douglas Bravo, con quien luego nos hicimos cómpitu – y, por otro lado, era simpatizante del Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo (MEUP) y de la Liga Socialista, después que escuché aquel discurso memorable, frente al Auditorio de la Facultad de Ingeniería, de Jorge Rodríguez padre– y, además, creo que en esos días comencé a colaborar con la Organización de Revolucionarios (OR) que, por cierto, fue un desprendimiento político del MIR, a la cabeza de quien estaba el comandante Julio Escalona, quien siempre ha sido un gran maestro para mí y ahora, me honra con su invalorable amistad. Por supuesto, hay cosas que tal vez pueda estar tergiversando. Apenas recuerdo detalles de esa época y no conocía muchas cosas que ahora he leído, aquí y allá, y otras que me han contado. Valga la aclaratoria, por si cometo algún disparate.
Lo cierto es que estando en ese cubículo, con los archivos y las gavetas abiertas y yo aprendiendo sobre medidas de seguridad y de sistemas de inteligencia y contrainteligencia, me puse a registrar e indagar, sin consultar con ellos y comencé a encontrar documentos, libros, folletos del MIR y, por supuesto, me puse a estudiarlos con detenimiento y al compararlos con los que decía la OR e incluso Bandera Roja (BR) y el Partido de la Revolución Venezolana (PRV), no los sentía atrayentes.
EL MIR NUNCA ME ATRAJO Y LUIS OMAR, LO RECONOZCO, NUNCA ME LO EXIGIÓ.
Para mi gusto, e interpretación de la época, el MIR – que a su vez había sido un desprendimiento de Acción Democrática (AD) – tenía unos planteamientos y una tendencia "reformista" como el Movimiento al Socialismo (MAS) que era un desprendimiento del PCV como lo fue el PRV, que asumió la lucha armada para la toma del poder. La gente del MIR, era para mi comprensión del momento y lo decían algunos de los documentos de la OR, BR y PRV, muy entreguistas, timoratos, conservadores y reformistas. No eran verdaderos revolucionarios, según ellos. Lo habían sido, cuando se desprendieron de AD pero luego, se fueron, poco a poco, adaptando al sistema que no podían controlar, creían sólo en la lucha pacífica, legal y electoral. El caso de Américo Martín (MIR) o Teodoro Petkoff (MAS) fueron luego vivos ejemplos de lo que ellos decían. No se equivocaron. Aunque, a veces, exageraban.
ME ACERQUÉ AL MEUP, LA LS Y LA OR.
Yo de rebelde y de "cabeza caliente", como lo era para la época, me identificaba más con los planteamientos de la OR y LS. Estaba convencido como dijera V.I. Lenin que era necesario combinar las distintas formas de lucha y organización para la "toma del poder", pues la burguesía parasitaria no se dejaría quitar el poder así no más. Ni bobitos que fueran. Sino pregúntenle a Donald Trump.
PARA COLABORAR PARTICIPÉ EN LA UPI Y CREE EL MOVIMIENTO SIMÓN RODRÍGUEZ Y EL MUIP
Por otra parte, en la Facultad de Ingeniería el MIR formaba parte de un grupo llamado Unidad Progresista de Ingeniería (UPI) en el que participaba la Fuerza de Afirmación Universitaria (FAU), el PCV, el MAS, el MIR y grupos de independientes. Por mi iniciativa se creo, a nivel estudiantil, el Movimiento Estudiantil "Simón Rodríguez" y a nivel profesoral, se creó el Movimiento Universitario de Independientes Progresistas (MUIP) No es momento de hablar de ello. Sólo lo refiero para señalar que esa breve pasantía por el cubículo de Luis Omar y Nestor Youseff, me hizo distanciarme de Luis Omar Sulbarán y del MIR, por mi actitud rebelde y radical de considerar, según las lecturas que hacía y los razonamientos lógicos que no había posibilidades, en aquella época, de acceder al poder sólo por vía electoral y pacífica si no era por la vía violenta o armada, haciendo por supuesto uso de los resquicios legales y pacíficos que ofrecía el "sistema democrático" bipartidista (AD-COPEI) amalgamado y consolidado por el famoso "Pacto de Punto Fijo". Aunque compartía algunos de los análisis macropolíticos y macroeconómicos del MIR, me sentía más identificado con la OR-LS-MEUP. Incluso con BR y el PRV-FALN. Esa es la verdad.
APOYÉ AL MEUP, LUEGO A LA LS Y A LA OR
Lo cierto es que, aunque muy pocos sabían de mi cercanía con la OR y suponían que mi amistad era con la Liga Socialista y el MEUP, yo opté por distanciarme, políticamente, de las organizaciones que convalidaban el sistema imperante y veían en los procesos electorales la salida a la crisis que vivía el país para entonces. Paradójicamente, terminamos creando feno-estructuras (como el MUIP y el Movimiento Estudiantil "Simón Rodríguez") para poder participar en los procesos electorales al interior de LUZ, donde nunca se nos ocurrió dar un "Golpe de Estado" o tomar el poder por vía violenta. Aceptábamos que LUZ era, para entonces, no sé si ahora lo es, como lo estable el artículo primero de la Ley de Universidades, una "comunidad de intereses espirituales en búsqueda de la verdad". En la que la "lucha de clases" y las contradicciones eran, fundamentalmente, cognitivas e ideológicas y no de intereses o de poder, que había que resolver de manera violenta. Es decir: justificábamos la participación en los procesos electorales e incluso las alianzas coyunturales con partidos y grupos reformistas e incluso, alguna vez, oficiales o reaccionarios.
LUIS OMAR SIEMPRE FUE MUY RESPETUOSO
Lo cierto es que, volviendo al MIR y a Luis Omar Sulbarán. Mantuvimos siempre con Luis Omar, unas relaciones institucionales, académicas y políticas regidas por el respeto mutuo. Nunca Luis Omar, debo confesarlo, trato de valerse de la ayuda y los apoyos que me brindó para exigirme, ni siquiera sugerirme, que militara en el MIR o que lo acompañara en alguna iniciativa políticas que no fuera la de la UPI. Incluso, lo voy a decir públicamente y hasta pena o vergüenza me da decirlo, pero, es la verdad.
EVITÉ QUE LUIS OMAR SULBARÁN FUERA DECANO
Lo sabe, Antonio Cova, más que ningún otro. En elecciones internas en la UPI, para elegir nuestro candidato a Decano de la Facultad de Ingeniería, fueron presentadas tres candidaturas. La de Antonio Cova (con apoyo de la FAU. El PCV y otros sectores independientes), la de Luis Omar Sulbarán (con apoyo del MIR, no recuerdo si el MAS y sectores independientes) y mi candidatura con el apoyo sólo del Movimiento Universitario de Independientes Progresistas (MUIP) y del movimiento estudiantil "Simón Rodríguez". Los dos eran veteranos y curtidos en las luchas políticas, sobre todo electorales. Yo era un "aprendiz de brujas" que me iniciaba en estas truculentas y hasta mafiosas luchas por el poder.
El MUIP iba con un ala herida porque en nuestras elecciones internas, Juan Simón Márquez, quien tenía importantes y numerosas credenciales para ser Decano –sin duda alguna – desconoció los resultados del proceso en el MUIP, donde gané con amplia mayoría, con el argumento de que los estudiantes habían sido manipulados. Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos por mantener la unidad interna y por otras razones que no viene al caso comentar, al hacerse el conteo final de las elecciones internas de la UPI. Antonio Cova aventajó por un voto a Luis Omar Sulbarán. Y nosotros (MUIP y el MESR) que habíamos sacado un votación considerable (creo que 42 votos, sino recuerdo mal) éramos el fiel de la balanza y quienes decidiríamos cuál de los dos sería el próximo Decano de la Facultad. No hay dudas que si yo hubiera apoyado a Luis Omar, a pesar de algunas reticencias en nuestro movimiento mi criterio se hubiera impuesto y Luis Omar hubiera sido el Decano. Él y la gente que le acompañaba lo sabían. No sé si fue que se confiaron en que nuestro movimiento iría dividido o no recuerdo qué fue lo que pasó realmente. Lo cierto es que creo que ellos sonsacaron a Juan Simon Márquez y a quienes le acompañaban y yo trabajé por garantizar nuestra unidad y consolidación interna y decidimos, finalmente, apoyar de nuevo a Antonio Cova, quien me había ofrecido antes considerar apoyarme si yo era elegido como el candidato del MUIP. Sólo que nos retrasamos en tomar la decisión por las diferencias internas que nos llevaron a hacer unas elecciones internas en el MUIP. Debilitados, en la unidad y atrasados en la toma de decisiones, salió Antonio Cova primero y como dice el refrán "quién pega primero…".
Lo cierto es que debo reconocer que Luis Omar Sulbarán y quienes le acompañaron nunca conversaron conmigo. Lo hacían por intermedio de Juan Simón Márquez y otr@s. En cambio Antonio Cova, con mucha humildad, olfato político, inteligencia y capacidad, se fue hasta el edificio El Saladillo, donde vivía en casa de mis padres y sin pensarlo dos veces, sentados en un colchón donde dormía en el piso, me hizo la oferta tentadora de aceptar lo que pidiéramos y así logramos pasar de ser unas blancas "palomas" que apoyábamos a todos sin pedir nada a cambio, a solicitar: la Dirección del Postgrado (Helí Lugo) y la Dirección de la Escuela de Ingeniería Química (Jorge Sánchez) ambos venían de hacer su Phd en los EEUU y eran profesionales de alto prestigio en la Facultad (donde me negué a ir a hacer mi Phd y no me arrepiento) y yo asumí la Coordinación Académica de la Facultad de Ingeniería. Para poderme proyectar como futuro Decano de la Facultad, según acuerdo previo con Antonio Cova y la FAU. Venía entonces de culminar, con éxito y con las mayores calificaciones, la Maestría de Estudios para graduados de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales en "Macroeconomía y Planificación del Desarrollo". Allí conocí a quien fuera mi maestro en Planificación, Carlos Matus Romo.
Muy joven y con mucha energía, a pesar de no salir del país para hacer mi Doctorado o Phd, tenía acumulada una gran experiencia política y además un conocimiento de la realidad universitaria, regional, nacional y mundial, mucho más amplia y cercana que antes. Me hubiera gustado, lo digo con honestidad, ser el Decano de nuestra Facultad en esa oportunidad. Los veteranos no lo permitieron. De modo que "lo que es igual no es trampa". Si Luis Omar Sulbarán o Antonio Cova me hubieran apoyado, con seguridad hubiera sido el Decano de la Facultad. No me tocaba. Lo mejor es lo que sucede.
En resumen: impedí que Luis Omar Sulbarán fuera Decano. Por ninguna otra razón que no fuera porque pensábamos que Antonio Cova era la mejor opción que teníamos en el momento, al perder la oportunidad que tuvimos. Perdimos por problemas internos en el MUIP. Claro está, esa es mi apreciación. Mi verdad. No, necesariamente la "verdad compartida". Luis Omar Sulbarán era un buen candidato. Tal vez, debimos también darle una oportunidad ¿No te parece Antonio?
Al final, aunque pase unos años como Coordinador Académico de la Facultad, desistí de ser Decano y me fui a trabajar con Imelda Rincón Finol, primero como Vicerrectora Académica de LUZ, en la Coordinación del Año Internacional de la Juventud (1985), donde conocí a Alí Primera y luego como el primer Coordinador de las Actividades de Autodesarrollo en LUZ (1985-1988). Y más tarde, cuando Imelda fue electa Rectora de LUZ, asumí la Dirección General de Planificación y la Secretaría del Núcleo de Planificación del Consejo Nacional de Universidades (1988-1991)
Durante todos estos años, me perdí de la Facultad de Ingeniería y le perdí la pista a Luis Omar Sulbarán. Puedo decir que, salvo breves encuentros en eventos, en el IPPLUZ y CAPROLUZ, en procesos electorales o en la "Casa Andina", nunca más volvimos a conversar sobre el destino de la Facultad de Ingeniería, ni de LUZ y mucho menos del país. Por eso he dicho que no fuimos amigos, aunque le guardo importante estima, aprecio y valoro sus aportes y, sobre todo su ejemplo. Lo digo ahora, públicamente, con lágrimas en mis ojos.
A él mis recuerdos amorosos y a sus amig@s y familiares mis sinceras palabras de pesar por esta inevitable partida. Más tarde o temprano a tod@s nos toca pasar a otro plano y dejar que el cuerpo se transforma en otra forma de energía. Nuestro espíritu continuará su danza infinita.
No deseo terminar este artículo sin contar esta anécdota con Luis Omar Sulbarán que es en parte ¿quién quita? inventada en mi imaginación que hoy desea abrazarlo:
CHILE NOS MARCÓ Y NOS UNÍA EN LA LUCHA
Los años 70, fueron años de combate y de lucha universitaria. De confrontaciones político-militares e incluso electorales en el país. Además de Cuba, cuyo líder, Fidel Castro Ruz, a través de una lucha armada y una rebelión popular asumió el poder y eso marcó la década de los año 60, en los años 70, fuera de nuestras fronteras, parecía que serían marcados e iluminados por el experimento chileno de querer llegar al "poder" o mejor dicho, al gobierno, para "ilusoriamente" construir el Socialismo por vía pacífica y electoral. Tod@s lo sabemos: No se pudo. La oligarquía y los enemigos internos (incluyendo un sector importante de la llamada Unidad Popular) atizados y financiados por el imperialismo sionista estadounidense- israelí, frustraron las esperanzas de un pueblo que veía en Salvador Allende y en la UP una posibilidad de transformar la sociedad a favor de los trabajadores de la ciudad y del campo. Definitivamente: No se pudo. No estaban dadas las condiciones. En esa oportunidad, Salvador Allende, también nos lego un ¡Por Ahora!, sólo que se lo dejó al pueblo para que lo decidiera.
Seguí muy de cerca esa experiencia y leí mucho documentos y revistas que nos llegaban de Chile sobre todo del MIR Chileno, que poco tenía que ver con el MIR en Venezuela. A pesar que las siglas los unía y alguna relación debió existir. Con los Cuadernos de Educación Popular elaborados por Martha Harnecker y la lectura de documentos de la OR, BR y el PRV, comencé a ampliar mi visión y a tomar consciencia de muchas cosas que estaban ocultas en mi percepción y del conocimiento objetivo de la realidad. Por eso, decidí estudiar "Macroeconomía y Planificación del Desarrollo" en lugar de hacer un Phd o un Doctorado en Ingeniería Química en los Estados Unidos de Norteamérica. Quería conocer, "desde dentro" y con los de adentro ¿Cuál era la explicación política, económica y social e incluso ambiental de lo que vivíamos en Venezuela y en América Latina y el Caribe? Y confieso que la Maestría me ayudó mucho. Ya contaré, otro día, con amplitud y profundidad, esa vivencia inolvidable. Allí, como ya lo dije antes, conocí al profesor Carlos Matus Romo. Quien venía de estar dos años preso en las islas Dawson y Ritoque, en Chile, ordenado por la sanguinaria dictadura de Pinochet. Venía de ser el Presidente del Banco Central de Chile, cargo que ocupaba justo el día del Golpe de Estado y también de ser Ministro de Economía del extinto Presidente Salvador Allende. Algo sabía de lo que había sucedido en Chile en aquellos aciagos años de la experiencia Chilena y de la Dictadura militar. Además, en Isla Negra, fue vecino del gran poeta Pablo Neruda con quien compartió muchos puntos de vista sobre lo que pasaba desde otra perspectiva: la del poeta, ex embajador y militante del Partido Comunista Chileno.
Lo cierto es que con Luis Omar Sulbarán, varias veces coincidimos en eventos, reuniones, actividades en LUZ o fuera de ella, en la que se trataba este tema. Fueron mis años, además, en el "Grupo Misión" del que también hablaré algún día de estos. Aunque ya he adelantado algo.
UNA CANCIÓN NOS ACERCÓ EN LA BATALLA
Unos días antes del criminal Golpe de Estado, dirigido por Augusto Pinochet en contra del Presidente Salvador Allende, cuentan que un músico chileno, Sergio Ortega y la banda Quilapayún, crearon una marcha que luego se convertiría en un himno de lucha y de combate:
"EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO".
Se dice que: "Fue estrenada apenas tres meses antes de septiembre de 1973, durante un masivo concierto en la Alameda de Santiago, cuando la Nueva Canción Chilena se había hecho parte activa de la izquierda política en general y el gobierno de Salvador Allende en particular." Hace poco "se dejó oír en las calles parisinas durante las protestas de los chalecos amarillo."
https://www.latercera.com/culto/2019/10/26/el-pueblo-unido-jamas-sera-vencido/
No sé si es mi imaginación o es un recuerdo un poco borroso de mi memoria. Hoy tengo la sensación que, al menos, en una oportunidad Luis Omar Sulbarán y yo, nos encontramos juntos con el puño en alto cantando esa canción o como mínimo exclamando con fuerza y convicción :"El pueblo unido jamás será vencido".
Por su redención y por su UNIDAD, estoy seguro que luchaste. No dudo que ayer cerraste tus ojos militando con el fervor de siempre y manteniendo la esperanza de que algún día, como lo dijo el Presidente Salvador Allende: "se abrirán las Alamedas por donde pase el hombre" y hoy podemos decir, además, respetando el género, la mujer libre. Recordando estos episodios de mi vida en la que tú has formado parte de ella:
HOY, QUIERO DESPEDIRME DE VOS, QUERIDO LUIS OMAR SULBARÁN, CANTANDOLA EN TU HONOR
Camarada:
Hoy en tu despedida, cantamos en tu honor:
¡El pueblo UNIDO jamás será vencido!
TEXTO DE LA CANCIÓN:
El pueblo unido, jamás será vencido,
el pueblo unido jamás será vencido...
De pie, cantar
que vamos a triunfar.
Avanzan ya
banderas de unidad.
Y tú vendrás
marchando junto a mí
y así verás
tu canto y tu bandera florecer.
La luz
de un rojo amanecer
anuncia ya
la vida que vendrá.
De pie, luchar
el pueblo va a triunfar.
Será mejor
la vida que vendrá
a conquistar
nuestra felicidad
y en un clamor
mil voces de combate se alzarán,
dirán
canción de libertad,
con decisión
la patria vencerá.
Y ahora el pueblo
que se alza en la lucha
con voz de gigante
gritando: ¡adelante!
El pueblo unido, jamás será vencido,
el pueblo unido jamás será vencido...
La patria está
forjando la unidad.
De norte a sur
se movilizará
desde el salar
ardiente y mineral
al bosque austral
unidos en la lucha y el trabajo
irán,
la patria cubrirán.
Su paso ya
anuncia el porvenir.
De pie, cantar
el pueblo va a triunfar.
Millones ya,
imponen la verdad,
de acero son
ardiente batallón,
sus manos van
llevando la justicia y la razón.
Mujer,
con fuego y con valor,
ya estás aquí
junto al trabajador.
Y ahora el pueblo
que se alza en la lucha
con voz de gigante
gritando: ¡adelante!
El pueblo unido, jamás será vencido,
el pueblo unido jamás será vencido...
https://www.cancioneros.com/nc/540/0/el-pueblo-unido-jamas-sera-vencido-sergio-ortega
REFERENCIAS: