Son muchas las opiniones que sobre el socialismo del siglo XXI se escuchan y leen por los diferentes medios de comunicación y que provienen de los más diversos actores, se entiende que cada actor al emitir una opinión lo hace sobre la base de sus intereses y tal parece que el interés de algunos es confundir.
La motivación de escribir estas impresiones apunta en la dirección de contribuir con aclarar algunos elementos que son muy importantes para el desarrollo de nuestro proceso revolucionario, hay dos aspectos que considero importante precisar: Uno de ellos es la afirmación, según la cual el socialismo venezolano no es marxista y el otro es que el socialismo del siglo XXI, es una especie de híbrido entre socialismo y capitalismo los cuales según algunos voceros pueden convivir sin problema alguno.
En tal sentido me gustaría comenzar diciendo lo que entiendo por socialismo: El Socialismo es la propiedad y control social de los medios de producción, es la distribución justa y con equidad de los recursos que provienen de estos medios de producción y por supuesto de la fuerza de trabajo aportada por los trabajadores y trabajadoras; se trata pues de distribuir las riquezas para que todos y todas tengamos acceso una educación de calidad, un servicio de salud eficiente, derecho a un trabajo digno y estable, derecho a la vivienda, así como también la satisfacción de nuestras necesidades artísticas, culturales y espirituales.
Tenemos claro que a diferencia del socialismo soviético no existen condiciones para pensar en la industrialización del país a gran escala, ya que es un modelo que hoy no sería sustentable, porque implica un gran gasto energético y constituye un atentado contra el equilibrio ecológico, Marx planteaba la industrialización como vía para alcanzar el socialismo, es decir el control político económico de la clase obrera, nosotros debemos construir nuestro socialismo en un contexto diferente, en un mundo a puertas de una crisis energética, es un reto hacer un socialismo que respete la ecología y dependa cada vez menos del petróleo y si de otras fuentes de recursos.
Este aspecto nos diferencia del socialismo tal y como lo pensó Marx, sin embargo no quiere decir que nuestro Socialismo debe deslindar totalmente del marxismo, entendiendo que el marxismo es un método para analizar la realidad, conocerla para transformarla, entendiéndolo así, podemos construir un modelo socialista adaptado a nuestra realidad. Si el marxismo se baso en la Dialéctica porque es la manera de comprender que todo se transforma constantemente y que el marxismo no es un dogma para copiar mecánicamente, sino una orientación que nos facilitará la comprensión de nuestra realidad y en consecuencia un transito exitoso hacia el socialismo.
Cuando se habla de socialismo del siglo XXI, se habla de los medios de producción en manos del pueblo, cuando hablamos de medios de producción debemos entender que es un concepto que requiere ser ampliado y reconocer que además de los medios tradicionales, existen otras actividades económicas que generan riquezas como lo son las telecomunicaciones, las financieras, las petroleras, el turismo, la cultura, la actividad comercial, entre otras, toda esta diversidad debe considerarse a la hora de hablar de socialismo. En tal sentido debemos comenzar a plantearnos interrogantes, tales como ¿ será necesario nacionalizar la banca? ¿en manos de quien deben estar las concesiones para la utilización del espacio radioeléctrico? ¿qué hacer con las empresas transnacionales? ¿cómo abordar el problema de la salud y la educación privadas?.
Son temas que requieren ser debatidos a profundidad pero teniendo siempre presente la premisa fundamental: el socialismo implica la resolución de las contradicciones que originan la lucha de clases, contradicciones estas que solo pueden ser resueltas si la propiedad está en manos del pueblo.
Ahora bien, en el titulo de este trabajo afirmamos que el socialismo del siglo XXI solo puede ser Bolivariano, esta afirmación la hacemos porque nuestra revolución es por la liberación nacional, por la defensa de nuestra soberanía y autodeterminación, nuestro socialismo es bolivariano porque también es marxista, es decir toma en cuenta nuestra realidad y la evolución de nuestro proceso histórico.
El Socialismo venezolano del siglo XXI es bolivariano porque asume como impostergable la histórica tarea de la integración ante las pretensiones hegemónicas del imperio del norte, porque lo construimos sobre la base de nuestra identidad como pueblo y porque la concepción socialista no nos aparta de nuestro concepto de República.
Este nuestro socialismo es bolivariano, porque sobre toda las cosas, solo será posible si el poder reside de forma intransferible en el pueblo.
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