Este es un asunto que paso mucho tiempo en el tintero y ahora es oportuno retomarlo, ya que en nuestro escenario electoral, hay personas preguntándose sobre quienes deben postulados y electos por el voto popular.
En nuestros debates políticos sobre las causas de nuestros problemas nacionales, surge siempre alguien que sostiene con ahínco, que aquí lo que hay es "falta de gerencia", acto seguido propone elegir como presidente o lo que sea, a un gerente, de los buenos, además probado en el terreno. En las elecciones presidenciales de 2018, surgió con fuerza el nombre de Lorenzo Mendoza como candidato, correspondiendo con esta interpretación.
Salen otros que dicen, a falta de gerente voluntario; que debemos elegir alguien que sepa, así que hay que postular a los doctos, que con su sapiencia saben qué hacer con el país (nosotros incluidos). Digamos que estos suponen, que la mayoría somos ignorantes y necesitamos quien nos diga qué hacer con nuestra vida y con nuestra sociedad.
Sobre la política no hay consensos, ni definiciones universales, pero podemos decir que la política es el campo donde se dirimen los intereses contrapuestos en una sociedad. Sobre la gerencia, sí que hay gurús que tienen repercusión y casi todos se circunscriben está hecho a la corporación, bien sea privada o pública.
Queda en el aire la pregunta ¿se necesita gerentes o políticos?, para resolver los problemas de nuestro país. Partiendo de lo anterior los políticos, deben tener dotes gerenciales, pero sobre todas las cosas deben políticos. A un gerente le queda grande un país, un gerente es un profesional para servir a las corporaciones, cuyos intereses están bien definidos, sino díganme una no donde esto no sea así.
Ya hay países que se han colocado esa vacuna, solo colocare una referencia, el caso de Vicente Fox en México, luego de una exitosa carrera profesional en una transnacional de bebidas, que no hizo honor en la presidencia del país azteca y ahora vive como un político, por cierto muy devaluado.
La res pública, necesita gerentes, pero los liderazgos sin duda alguna tienen que ser políticos, capaces de operar en ambientes naturalmente conflictivos para lograr cambiar o mantener la correlación de fuerzas, en función de los intereses que representan. Una sociedad dirigida por gerentes será asumida como una corporación.
Vamos con lo segundo, ¿necesitamos elegir a los eruditos?. Tampoco, un país también les queda grande, pues saber no es suficiente para lograr una gestión de gobierno ajustada a ciertos intereses. Y aquí sí, que hay una lista grande en nuestro hemisferio. Una sociedad donde se impongan los que saben, en una sofocracia.
Hemos luchado y lucharemos por vivir en una democracia, el gobierno del pueblo, donde todos y todas podemos resultar electos. Nuestra carta magna, solo exige ser venezolano, edades mínimas y a veces estado seglar. Gracias a ello un nuestro pueblo ha electo como presidente a un conductor de autobuses, que luego hizo carrera política.
Nos han colonizado con la idea fraudulenta, que otros representan mejor nuestros intereses y desde 1998 estamos rompiendo eso, promoviendo la democracia protagónica y participativa.
Conscientes de nuestra posición en nuestra sociedad, los que laboramos debemos postular y elegir a los nuestros, para que representen los intereses de la clase trabajadora, del pueblo. Esa es la vara, todo aquello que sea contrario es enemigo, vístase como se vista y diga lo que diga. ¡Ojo pelao!