"El terror y la crisis son, ante todo, maneras de gobernar". Gilles Deleuze.

La excesiva intromisión del Estado en la economía, es el causante real de la crisis, y el caos que vivimos. Esto ha quedado demostrado con la "ley antibloqueo" creada por la asamblea constituyente, todo va sucediéndose como la tragedia de Cuba. Lo que empezó como una abolición de la Asamblea Nacional electa en el 2015, ahora con un cambio de Constitución. Es decir, un quiebre no solo en el orden democrático, sino también de la estructura republicana.

Cientos de vidas se han perdido hasta el momento en medio del caos que ha desatado el virus chino este año 2020. Como respuesta a la pandemia, el gobierno militarizó las calles, y anunció estar en guerra contra el imperio norteamericano, mas no contra el covid-19.

Todo esto ha agudizado la diáspora de venezolanos nuevamente, ante el desastre en picada de le economía venezolana. En lugar de abaratar el alto costo de vida con la reducción de la hiperinflación, con la reactivación de las industrias quebradas, muchos de los dirigentes del gobierno piden aumentar la intromisión del Estado en la economía. Para lograrlo, proponen una ley anti bloqueo, como sucedió en, los países alineados al comunismo estalinista. Todos estos sucesos agravarán la situación económica, y limitaran los derechos existentes por medio de la desestabilización política, y la reorganización de facto constitucional.

Los venezolanos en las calles hablan de las intenciones del gobierno de cambiar la Constitución, ¿cuán probable es que esto suceda?

El cambio de la Constitución es un tema que se ha puesto sobre la mesa. Tema que supuestamente debió quedar zanjado con esta moribunda asamblea constituyente del 2017, con las reformas del estado que presuntamente iban a ser. El gobierno no ha retirado el proyecto antibloqueo, cosa que debió hacer el primer día. El presidente ha dicho que lo pondrá en la mesa para discutirse. No me aventuraría a dar probabilidades y tiempos, pero sí puedo decir que no van a descansar hasta lograrlo, lo que sí sería probable es un futuro gobierno de izquierda totalitario, y más radicalizado al peor estilo cubano.

¿Qué implicaría en materia de derechos un cambio de Constitución? Esto implicaría un debilitamiento de los derechos que van directamente relacionados con la libertad del venezolano. Por ejemplo, se elimina la protección de la vida del que está enfermo, por el colapso del sistema de salud, y el alto costo de los medicamentos, y los centros de salud privados.

Debilita a la familia, pues incorpora el concepto de autonomía progresiva del gobierno, en contra de los derechos de los venezolanos, a decidir su propio destino. Este concepto ya se ha tratado de incorporar como en Cuba desde la fallida reforma constitucional del 2007, hasta ahora sin éxito, por medio de otras reformas puntuales. Por otro lado, debilita aun más el derecho de propiedad, en materia de indemnización por concepto de expropiación. Se irrespeta la negociación colectiva, otorga titularidad forzosa a los sindicatos oficialistas, por lo tanto los trabajadores no podrán negociar de manera individual o colectiva caso pdvsa.

Gran parte del repudio a la ley antibloqueo vienen del hecho que fue creada en el periodo de peor hambruna, pandemia e hiperinflación, el pueblo pide en su lugar: "trabajo productivo, derechos sociales, y económicos", ¿qué es lo que en realidad piden, que se reactive la producción nacional, por qué es necesario distanciarse de todo el fracaso alcanzado en este período?

La Constitución de 1999 fue creada durante el Gobierno de Hugo Chávez, y aprobada en referéndum, es decir, con el voto ciudadano. Durante los años posteriores fue sufriendo un conjunto de modificaciones, con lo que paulatinamente se fueron incorporando lo que se llama "enclaves autoritarios", que no son otra cosa que un sistema de controles, y recontra controles sociales, y políticos. En 2007, el presidente Chávez intentó una reforma, pero no obtuvo el consenso en el pueblo, por lo que se llegó a crear leyes inconstitucionales que coliden con la nueva Constitución: "nacida aun en democracia", y "que ahora nos divide", según la ley antibloqueo. No conforme con esto, la izquierda estalinista totalitaria sigue diciendo que es la Constitución de Chávez, y que, como fue "creada en revolución", debe ser cambiada por una ley antidemocrática, mediante una asamblea inconstituyente.

Esto solo es una excusa para introducir una Constitución de corte comunista como la cubana, como la susodicha ley presentada, la que supuestamente otorgaría mayores derechos al gobierno para someternos. Esto es una discusión legítima, pero no es necesario crear una ley inconstitucional para ello.

Si se llegase a instalar esta ley antibloqueo de corte totalitaria, mediante la asamblea constituyente moribunda o no, cuando se vean los resultados, el "tener una dictadura a la cubana" no será un gran consuelo, para la patria de Bolívar.

En Cuba, y Venezuela, se suplantaron los parlamentos a cambio de Asambleas Constituyentes Espurreas, los estalinistas venezolanos en el poder piden lo mismo, ¿qué implicaría eso para Venezuela a nivel legislativo, y también en cuanto a la división de poderes?

Esto implicaría un acelerado deterioro de la democracia representativa, la que sería sustituida por el asambleísmo patibulario, donde son siempre los grupos de la ultra izquierda, minoritarios, fanatizados e ideologizados, los que más ruido hace, y se imponen sobre la mayoría.

Esto traería una desaparición de la institucionalidad, que ya está dañada, y nos asemejaríamos a Cuba y Corea del Norte, dependiendo de cómo se radicalicen las posturas. Claramente esto no es nada bueno, pues si bien tenemos muchísimo que recuperar, hasta ahora habíamos estado mejor que muchos países vecinos latinoamericanos veinte años atrás.

¿Qué mensaje les están dando a los venezolanos indignados que se adhieren a las convocatorias de los aspirantes, a diputados repartidores de mortadelas, sin conocimiento de lo que están ayudando a montar, y qué les dicen a la comunidad internacional e inversionistas, que nos observan con incertidumbre?

Que nadie se deje engañar por las mentiras de esta izquierda estalinista. Muchos de los motivos que tengo para estar indignado por lo que está sucediendo en mi país, son reales, y muchos de mis argumentos son legítimos. Sin embargo, los movimientos de masas siempre son dirigidos por minorías lúcidas, y totalmente ideologizadas, que siguen procedimientos, y manuales que la gente de a pie común, y corriente desconoce, el alcance de tal maldad.

"La destrucción de Venezuela económica y socialmente, que estamos viendo no es algo casual, ni espontáneo. Se conoce en el mundo del totalitarismo como Revolución Molecular, y tiene su doctrina fundacional en el pensamiento de Félix Guattari.: "No hay tiempo para la espera o para el temor, hay que buscar nuevas armas. Esta frase de Gilles Deleuze resume a la perfección el proyecto de La revolución molecular, si hay que buscar nuevas armas, aquí hay un auténtico arsenal: no es sólo una tesis de la teoría política contemporánea, sino también de las prácticas emancipadoras presentes y futuras. De la política al psicoanálisis, de la economía al cine y al lenguaje, Guattari desmonta la lógica del dominio que gobierna en los distintos ámbitos: ‘los partidos políticos, las escuelas, los hospitales, la familia, la sexualidad, los medios de comunicación’, allí es donde se miniaturizan y actúan con mayor fuerza los poderes represivos. Pero demuestra cómo también es allí donde la vida ‘bloqueada’ de un individuo, o del cuerpo social paralizado por la miseria, y el miedo, puede dar un giro, cómo las voluntades pueden encadenarse, aliarse y osar lo más difícil: la revolución molecular". Fin de la cita.

El objetivo que tiene este proyecto totalitario tutelado desde la Habana, consiste en obtener el poder eternamente para ejercer el control, y la dirección social del pueblo venezolano como ha sucedido en Cuba durante 62 años. Esta minoría en el poder, que esta dirigiendo este proceso político, donde la población sólo es utilizada por estas minorías, que tienen intereses propios y perversos. Es tiempo que el liderazgo opositor, y disidente, se dé cuenta de esto.