No podía ser de otra manera. En víspera de nuestro vigésimo sexto proceso electoral en revolución, esta nota tiene que ser sobre el voto, que en este caso forma parte de nuestra defensa. Gracias al voto los venezolanos y las venezolanas hemos avanzado políticamente, ya que es el resultado de la acción política, expresada de diversas maneras. Todos los caminos nos conducen al voto, pues es uno de los mecanismos contemplados en nuestra carta magna, mediante el cual los ciudadanos y las ciudadanas manifestamos nuestra voluntad individual, que al juntarse se hace colectiva.
Pero no todos los actores políticos en Venezuela asumen el camino democrático, entre ellos la más rancia expresión de la derecha patrocinada por el gobierno estadounidense, que ahora desvela su plan, al proponer un nuevo pulso político. Se inventaron una "consulta", con tres preguntas y una comisión fuera de todo escrutinio público. Para que su jugada funcione llaman activamente a la abstención, mientras buscan animar a participar en su escueta e improvisada consulta. Esperan lograr una participación más alta que en las elecciones y de esta manera disponer de una base argumentativa para decir otra vez, el chavismo está derrotado.
Esta bufonada, con la cual buscan un pulso político, viene con taras, la principal es que buscan comparar una consulta organizada desde el oscurantismo, con unas elecciones, que tienen múltiples auditorías y cuenta con la participación activa de los chavistas y su oposición. Aun así cuentan con las empresas de comunicación global, los gobiernos de siempre y la descalificada OEA.
Se quedaran con las ganas, pues para los que trabajamos, votar es una herramienta de defensa, una forma de conjurar a quienes claman por una intervención extranjera o buscan negociar con la burguesía. Es nuestra oportunidad para llevar a la Asamblea Nacional a los portavoces de la clase trabajadora. Este domingo debemos levantarnos temprano, prepararnos un cafecito, e ir a nuestro centro de votación, cumpliendo con las medidas de bioseguridad; a ejercer nuestro derecho. También hay que animar al voto, en nuestro entorno inmediato, es decir nuestros compañeros de trabajo, así como a nuestro familiares y ofrecer apoyo bien sea acompañándolos y dando información.