PREFACIO
Desde tiempos inmemoriales, estuvimos condenados a una ineludible condición gregaria que nos salvaba del terrible dilema de perecer o sucumbir ante las inclemencias de la naturaleza misma. Esa condición gregaria, sin embargo no nos salvaba de ser esclavizados
por los primeras hegemonías que ya pugnaban por adueñarse de todo. Desde el establecimiento de las sociedades más remotas, los esclavistas se las ingeniaron para inocular el principio político del apoliticismo en la masa innúmera que esclavizaban. El conocimiento y la práctica de la Política como poder que hace funcionar a cualquier sociedad hacia el bien o hacia el mal, quedaron exclusivamente para el uso y dominio de los amos. Desde entonces la revolución como principio encendedor de un cambio esencial en el modo de vida de una sociedad, fue un recurso válido, legítimo, de las masas oprimidas por alcanzar su libertad, o mejor su socialidad, que garantizara la felicidad de todo el Pueblo. Y desde entonces también se hizo usual el recurso de la contrarrevolución, a veces disfrazada de revolución, para ahogar en alquitrán esa fuerza huracanada y redentora.
La Política es la primera y la más importante de las ciencias humanas, de ella depende todo principio de poder, sin la Política es imposible alcanzar la felicidad soñada por Bolívar, por Garibaldi, por el Che Guevara, y por todos los grandes socialidadores del Mundo.
CHAVISTA
Pensamos que Chávez no es chavista, y que ya va siendo hora de que se vaya quitando ese fardo pesado y pintoresco de sus espaldas de buen socialidador, en efecto Chávez es bolivariano, profundamente bolivariano como lo es la mayoría de nuestro Pueblo venezolano. Ese Macán de chavista tal fue un regalo de nuestra desmirriada oposición que nosotros compramos por incautos. La grandeza de Chávez no está en ser chavista sino en ser bolivariano. Decimos esto para referirnos brevemente a un artículo aparecido en Aporrea firmado por Amanda Paz bajo el título “Se derrumba el Chavismo”. Un revolucionario socialista no puede escudarse en una excusa tan baladí como esa de que por que hay una corrupción al parecer incontrolada en el Estado Falcón, él o ella va a dejar de creer en Chávez, por que Chávez tiene la Culpa de que los españoles nos regalaran entre otras cosas buenas, el robo, el pillaje, y el egoísmo. Escudado en una excusa tan banal, nuestra o nuestro revolucionario va a dejar de ser “chavista”, en realidad lo que va a dejar de ser es bolivariano, lo cual si que es el acabose de Mundo. Mala excusa esta sobre todo ahora que el buen Chávez ha lanzado ese motor fundamental de la campaña Moral y Luces”, donde todos los que nos consideramos de palabra y de obra socialistas, tenemos que trabajar para instruir y educar con cariño a todo Pueblo en los valores de la moral socialista bolivariana.
LOS NUEVOS CONTROLADORES
A partir del momento en que Chávez mostró en el pasado “Aló Presidente” la famosa camaronera de Tucupita, hay un nuevo revuelo en el País. Y vuelven a surgir las preguntas de siempre: ¿Quiénes serán los controladores de lo que al parecer es una diarrea de cooperativas fantasmagóricas, Consejos Comunales amañados, y EPS truculentas? ¿No va a volver otra vez a operarse el fenómeno del “Zamuro cuidando carne Podrida” ¿No volverán a salir otra vez los miquelenitas con el cuento aquel de que tu Zamuro soy yo? ¿Quién controlará a los Controladores?
A todas estas, nosotros tenemos la obligación de derrotar a la Corrupción y la Burocracia, y esa lucha tiene que ser encabezada por nuestros compatriotas más probos e incorruptibles.
LO BUENO
Lo bueno es que a pesar de los tropiezos naturales que se derivan de la formación capilista que nos legó el imperio español y reforzó el imperio norteamericano, nuestra revolución bolivariana continúa adelante escribiendo paginas de gloria de nuestra historia Patria. La gran mayoría de nuestro Pueblo así lo ha comprendido. Seguros estamos que venceremos como estamos venciendo.