1. No sé lo que dijo o cómo lo dijo ayer el presidente López Obrador, pero no puede haber un país de clase media en el centro del capitalismo competitivo y depredador. ¿Qué haría el gobierno de EEUU sin impulsar sus poderosos negocios en México, sin tener a sus socios multimillonarios, sus obreros explotados, sin una clase enajenada a la competencia y el consumismo? Por ello, buscar construir una nación clase mediera con buenos empleos, buenos ingresos, con magníficos servicios en salud, educación, vivienda, es un sueño guajiro que podría ser una propuesta ilusa de entretenimiento para que los yanquis negociantes y sus socios en México se rían a tambor batiente.
2. Batallo desde hace 60 años por un país igualitario donde no hayan pobres ni ricos, sino seres humanos de una sola clase, la que viva en comunidad donde no existan grandes propietarios privados o públicos que exploten el trabajo humano ni tampoco millones de millones de trabajadores que se dejen explotar. Vivir en comunidad es vivir en igualdad donde el individualismo, la competencia, el consumismo desaparecen porque no son necesarios. Muchos investigadores han llegado incluso a la conclusión que sin ladrones y saqueadores, el tiempo de trabajo necesario para vivir bien se podría reducir a la mitad y el resto del tiempo se dedicaría a embellecer las viviendas, las calles.
3. He leído, sin profundizar, acerca de la vida en los países escandinavos o nórdicos: Dinamarca, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia. La información general es que cuentan con altos niveles de vida, buenos servicios, salarios y largas vacaciones. Sin embargo esos también son países capitalistas con desigualdad, poca corrupción, que fueron favorecidos por las guerras, el saqueo, el comercio, ahí por los siglos XVII y XVIII; los ha favorecido sus escasos números de habitantes, de poco más de cinco millones cada nación, con excepción de Suecia de poco menos de 10 millones. Que no se crea que son el paraíso pues existe la xenofobia, barrios de migrantes, el aislamiento, la corrupción, la venta de armas.
4. Los grandes monopolios, empresas, comercios, inversionistas, globalizadores o imperialistas, hacen imposible cualquier ideal de igualdad, como serían las clases medias. ¿O se piensa acaso en que sólo crezcan un poco más las clases medias, estudiadas, citadinas, para engrosar la mano de obra calificada y barata para el moderno tecnocrático capitalismo que se vislumbra? Me imagino a los campesinos y obreros multiplicando los habitantes de las ciudades, saltando a "las clases medias" siempre desesperado para conseguir un empleo y un salario que le alcance para vivir. Veremos un único cambio: clase media baja, media media y clase media alta. Nada importante se lograría. Sería como jugarle el dedo en la boca a los creyentes.
5. Para crear y fortalecer la clase media se tiene que obligar a los ricos a entregar aunque sea el 50 por ciento de sus ganancias, a pagar el 100 por ciento de sus impuestos y a decretar altos salarios a los trabajadores. Para eliminar la pobreza de entrada aumentar al doble el salario mínimo, parar en seco los aumentos de precios de las mercancías y los servicios y buscar la gratuidad del servicio de transporte colectivo. Pero algo en que deberíamos ser muy repetitivos: campañas contra el consumismo, la competencia, el individualismo, que desarrollan en nuestra conciencia los medios de información, sobre todo la corrupción de los altos salarios y los privilegios de la clase dominante formada por políticos, empresarios y negociantes.