De igual manera, un día como hoy, 15 de agosto, pero de hace 42 años, porque lo que señalaré a continuación tiene la misma cantidad de años que tengo yo desde que vine a este mundo. Una tragedia enlutó al país cuando el río Orinoco en la selva venezolana se tragó a 11 integrantes del Grupo Madera, conjunto musical que pasaba en ese entonces por su mejor momento. La desgracia dejó en silencio a todo un país. Y a lo largo de cuarenta años, el Grupo Madera se ha convertido en todo un ícono de la cultura venezolana. Por eso, a través de estas líneas, rindo homenaje a los que ese día partieron de estas tierras para volverse eternos.
Pero hoy quiero recordar un evento sin precedentes en la historia del mundo, y tiene que ver que un día como hoy, de hace 18 años, un Jefe de Estado, en este caso de Venezuela, se sometió a la evaluación de su pueblo para determinar si seguía o no en el cargo para el cual fue elegido, en este caso la gestión de Hugo Chávez fue sometida a evaluación popular. Importante es de destacar que fue el propio Comandante Inolvidable que en el marco del proceso popular constituyente de 1999 propuso la figura del referendo revocatorio para todos aquellos cargos y magistraturas de elección popular, una vez cumplido la mitad del mandato y cuando el electorado considerará que el funcionario o funcionaria correspondiente no había cumplido con la oferta electoral realizada.
Cabe recordar que para llegar a probar esa figura prevista en nuestra Constitución en su artículo 72, hubo que pasar por un cruento Golpe de Estado el 11 de abril de 2002, luego un paro-sabotaje petrolero con incalculables daños económicos para el país. Además de ello, un intento de fraude constitucional de querer a través de un referendo consultivo darle un carácter revocatorio para salir de Hugo Chávez. Pero la dinámica y el propio Comandante los fueron llevando hasta que esa oposición tuvo que adoptar un camino democrático y constitucional.
Y aún así, a pesar de que en el proceso de recolección de firmas para activar esta figura constitucional se le dieron a los opositores todas las garantías, incluso dándoles chance de que pudieran subsanar errores dentro de este proceso, se evidencio además de las denominadas “firmas planas” (personas que firmaron dos y más veces) que figuraban personas fallecidas, niños, niñas y adolescentes que no estaban en edad para votar, usurpación de identidad y cualquier cantidad de delitos y vicios que desde el punto de vista jurídico, invalidaban la consulta revocatoria. No obstante, Chávez en su inmensa sabiduría, y aun consciente de todos esos vicios dentro de la recolección de firmas, aceptó la decisión del CNE y aceptó medirse en el referendo revocatorio.
Y nos convocó Chávez a la Batalla de Santa Inés, a que nos sumáramos al Comando “Maisanta” dirigido personalmente por el mismo. Y bueno en menos de dos meses, dimos la vuelta al país en una campaña envolvente. Y todas y todos nos volvimos “Florentinos” y “Florentinas” para luchar contra los diablos.
Particularmente recuerdo esas jornadas, porque en su momento fui agente de reparo por el CNE, cuando el proceso de los denominados reparos, que era algo así como los miembros de mesa cuando se convocan procesos electorales. Y luego, en el referendo, y luego de haber ejercido mi voto obviamente por la opción de la no revocatoria del Comandante, fui testigo por el Comando Maisanta en el Liceo Andrés Bello de la parroquia Unare (Antigua UDO en Puerto Ordaz).
Recuerdo que llegué a ejercer mis funciones de testigo y luego de haber votado como lo pedí, a eso de las 8 am. De ese centro salimos a las 3 am del lunes 16 de agosto, pero con la satisfacción de informarles a nuestros compatriotas que nos esperaban afuera, y con las actas en la mano, que el Comandante había sido ratificado en ese centro. Se armó tal alharaca y tal fiesta, que recuerdo en lo personal no tenía fuerzas para festejar, aunque moral y espiritualmente estaba muy contento.
No obstante, y pese a que los camaradas de las patrullas de ese centro de votación me condujeron a casa. Esperé el boletín del CNE que dio en su oportunidad el rector y entonces presidente de dicho organismo, Francisco Carrasquero López. Eso ocurrió casi 45 minutos después que llegué a casa. Recuerdo que escuché los resultados totalmente acostado, y que apenas podía mover el cuello. Luego vinieron las palabras del Comandante y todo el júbilo nacional que había. No olvido que también y producto de la larga jornada, el Comandante decidió otorgar el día libre a todos los trabajadores y trabajadoras de la Administración Pública. A lo que yo exclamé: “Gracias mi Comandante” y me dormí ipso facto y no pude terminar de escuchar sus palabras.
Creo que esa figura constitucional propuesta por el Comandante Chávez del referendo revocatorio es una figura política que en momentos de tensiones y de crispación, cuando se amerite de salidas políticas, esta puede ser una de las opciones a considerar. Pero para poder viabilizar esto, y que no quede a capricho de algún gobernante o jerarca de turno, sería bueno que la figura de los referendos prevista en nuestra Constitución, a fin de poder viabilizarla, tenga un desarrollo en una ley.
Eso es parte a mi juicio de los legados del comandante Chávez. No temió probar una de las figuras que propuso, y pudimos constatar los beneficios que dio. Aquel funcionario o magistrado de elección popular que no cumpla con la oferta electoral, pues debe irse si el pueblo se lo exige. Y aquel que haya cumplido con su juramento y atendido a su pueblo, pues está en su derecho a permanecer en su cargo como ocurrió con Chávez, que fue relegitimado.
Y como dicen que recordar es vivir, por eso es que me permití recordar esto. Porque en muchas cosas debemos volver y en otros seguir la senda y la estela del Inolvidable Comandante…
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!