De ahora en adelante no hay tiempo para equivocarse, no hay tiempo para discusiones estériles, el antagonismo con el capitalismo son inevitables a medida que se identifican con las grandes corporaciones, la economía capitalista tal como la conocemos debe comenzar en nuestro país un proceso de desaparición que puede ser gradual comenzando por la propiedad de los medios de producción, en mi concepto hay que tener mucha delicadeza en esto, cuáles medios de producción y a quienes.
Definamos algo que en mi mente está latente desde hace algún tiempo, cuál es la etapa del capitalismo que hoy nos suscribe, por una parte el imperialismo está representado en cuanto a país nación por tres fuerzas bien definidas, los EEUU, Europa y Japón desde el punto de vista económico, y política y militarmente por los EEUU como entidad unipolar dominadora, pero en realidad debemos llegar hasta allí, por supuesto que no, hay algo superior que determina ese poder, toma las decisiones y realiza y aplica la ideología capitalista de hoy, nos referimos al poder multinacional o transnacional como dominio absoluto, el gobierno de Bush es el ejemplo vivo de esta realidad, es una especie de entidad superior al imperialismo mismo cuya filosofía es la acumulación en cada vez menos manos.
Podemos estar equivocados en esta apreciación, lo cierto es que el mundo lo mueven las empresas que orquestadamente imponen la fuerza tecnológica y militar, los precios y nichos del mercado, su origen es diverso y bien puede ser una empresa española como francesa o norteamericana, o japonesa o inglesa, eso es importante ubicarlo en su exacta dimensión, por ello, es menester identificar la propiedad de los medios de producción a este nivel , realmente tenemos que estar bien claros en el concepto de propiedad privada y atacar solo a quienes sostienen el sistema capitalista actual como propiedad global.
Lo otro viene dado por las costumbres y hábitos de los ciudadanos y ciudadanas que bajo la propaganda sistémica y bien orientada durante los siglos XIX Y XX, reprimieron y circunscribieron el modo y hechura a sus fines y propósitos, procreando el individualismo como causa y efecto del sistema capitalista, racionalmente hablando no hay escape que valga sino aquel que construya la conciencia acerca del verdadero enemigo de la humanidad, lo vemos por todas partes, descomposición social y no solo es problema de la pobreza, a niveles sociales altos y medios la anomalía de los individuos impulsada frenéticamente por el consumo de drogas de “buena calidad”, aunque no sea visible carcome la estructura familiar y social; es decir que la sociedad que han creado es indefendible y por tanto el nivel de vida cada día es menor aunque el dinero sobre y ejerza el poder irreverente hacia el consumo desmedido.
Las contradicciones irán aflorando, sobremanera cuando se apruebe la Reforma Constitucional y se hagan Ley una cantidad de preceptos que garanticen equidad y la aplicación de la justicia tangible y ejemplarizante, deben ser los indicativos que vamos por buen camino hacia la construcción de la patria socialista solidaria y universal.
Como siempre el presidente no oculta nada y allana el camino hacia esa construcción, de igual manera los factores opositores saben y conocen la magnitud de las transformaciones y harán todo lo posible para evitarlo, los antagonismos serán cada vez más visibles y decisorios, de allí, la importancia de contar con un conglomerado del pueblo todo para enfrentar cualquier arremetida que pretenda soslayar los niveles alcanzados y ese es el partido de la revolución que se debe construir cuanto antes, como plataforma y referencia para que entiendan que el presidente no está solo y es ese pueblo hecho partido que como pecho erguido contrarreste todas y cada una de las ocurrencias y aventuras internas y externas.
Es la hora de las grandes decisiones en muchas materias, la del poder real ejercito y pueblo, la del poder económico con la transformación de las relaciones de producción y la gestión gubernamental con una nueva manera de combate a la burocracia mal entendida, la del poder comunal con sus manos dispuestas a llevar adelante en términos decisorios lo que se les está colocando como herramientas del futuro que es hoy. Como todo proceso habrá quienes se queden en el camino por varias razones, por incomprensión, por desacuerdo o sencillamente porque nunca fueron revolucionarios.
Consideramos que a partir de este momento estelar, lo económico pasará a formar parte de la agenda pública, los cambios y transformaciones hacia un sistema más justo y equitativo que rompa con lo anacrónico de los actores económicos cuyo fin no puede seguir siendo la ganancia per se y desmedida, la justicia social y la construcción del socialismo pasan precisamente por un sistema económico que aplauda el emprendimiento desde el punto de vista social y ético que ofrezca igualdad de oportunidades a los empresarios de nuevo cuño y pensamiento social que acabe definitivamente con la carrera loca hacia el “éxito” individual y egoísta, que haga de Venezuela una verdadera patria de iguales con una clase media fortalecida donde se incorporen los sectores de la población excluidos y rezagados.
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