El Partido Socialista Unido de Venezuela, nace como el primer experimento de organización socialista que invoca a sus miembros a construir colectivamente su estructura ideológica y organizativa. Esto implica, como consecuencia lógica entender que la premisa fundamental de esta organización es la democracia, como filosofía y hecho cotidiano.
El establecimiento de una comisión nacional, una técnica y unos propulsores que irán multiplicándose para constituir un congreso fundacional que dicte los principios doctrinarios y que permita una elección por la base de los miembros del buró político, permite visualizar una clara intensión democratizadora de los espacios partidistas que históricamente en nuestro país habían sido cogolléricos.
Otra clara premisa del PSUV es la posibilidad de romper paradigmas conceptuales, para no limitarse a ser un partido de “masas” o de “cuadros”, sino un partido de “bases” con cuadros orientadores del proceso político, con la clara intensión de ir formando gran cantidad de liderazgos que permitan la rotación de las generaciones de relevo, esto es fundamental ya que generalmente termina siendo la causa del deterioro de los partidos políticos en nuestro país.
Lo que creo debe quedar claramente establecido es que, los Consejos Comunales, base fundamental del quinto motor, léase, explosión del poder comunal, no son la base del PSUV, y esto por dos causas fundamentales: 1.- El gran fracaso de las organizaciones vecinales en nuestro país se origina por la penetración partidista es dichas estructuras, 2.- El poder comunal garantiza su existencia a través del grado de autonomía que desarrolle, sólo así la prioridad de los Consejos Comunales será su comunidad.
El PSUV tiene el deber de formar cuadros que interioricen que su deber como organización es formar ideológicamente, difundir un proyecto, ganar militancia y proponer soluciones prácticas a problemas políticos, siendo el ejemplo ético de lo que profesa, esto implica el respeto a otras estructuras de organización que tienen otra fin aunque sumen al proyecto revolucionarios.
Si un militante del PSUV también forma parte de un Consejo Comunal, jamás deberá anteponer el partido en una discusión del Consejo Comunal, y evitará la injerencia del partido en tales asuntos, lo que si debería generar es la discusión política de los asuntos, y podría ofrecer la orientación necesaria de los miembros del partidos en algunos asuntos pertinentes, pero si cometemos el error de asumir al Consejos Comunal como las células del partido estaríamos: 1.- violentando de la Ley de los Consejos Comunales, 2.- Estaríamos abriendo la brecha para que otras organizaciones partidistas hagan lo mismo y se someta a la autodestrucción la estructura sobre la que se soporta realmente el desarrollo del Nuevo Socialismo.
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