"Obreros, sois débiles y desgraciados porque estáis divididos. Uníos. La unión hace la fuerza" (Flora Tristán, 1843, La Unión Obrera).
La emergencia de Hugo Chávez en la historia política venezolana tiene varias aristas: un entorno familiar en el cual destaca su bisabuelo Pedro Pérez Delgado, Maisanta, padres educadores, un hermano (Adán) en las filas del Partido de la Revolución Venezolana (PRV), la influencia de su abuela Rosa Inés. su amada Academia Militar de Venezuela (su Casa de los Sueños Azules); el impacto de la llamada “Masacre de El Caracazo” (febrero 1989) en la fragua de su conciencia bolivariana, en cuyo levantamiento popular murieron tantos a manos de sus compañeros de armas, utilizados por la corruptocracia adeco-copeyana y la burguesía parasitaria (Vollmer, Zuloaga, Machado, Cisneros, Mendoza), aunque también conscientes de que respondían a la doctrina de seguridad nacional en la cual para ellos el pueblo era el enemigo interno, al cual no dudaron en acribillar; la influencia decisiva de dos gigantes de la Patria Grande Nuestraamericana: Simón Bolívar y Fidel Castro Ruz. De la primera fuente abrevó no solo del amor por la Patria, sino además su juramento, su constancia, sus virtudes militares, su pensamiento político. Del segundo, aprendió de forma profunda la conciencia y convicción de que la alternativa para la liberación plena de la humanidad, de los seres humanos, de los empobrecidos, solo es posible con el socialismo. Se tropieza con Chomsky y Mészáros.
En esta integración, el Arañero de Sabaneta se encuentra con un pueblo ahíto de injusticias, de explotación inmisericorde por parte de los grupos oligárquicos, de la corrupción, de falta de derechos fundamentales. Su aparición pública se produce en el momento más crítico de la democracia representativa puntofijista (amplias capas populares en extrema pobreza, deslegitimación y pérdida de hegemonía del bloque en el poder, la crisis política y económica del país en su esplendor, el pueblo después de El Caracazo seguía en la calle).
Con él (más bien entre nosotros) se produce una conexión emocional, lingüística, comunicativa, esperanzadora, que tuvo como substrato político-ideológico la lucha permanente por una sociedad más justa, igualitaria, ética, una nación verdaderamente independiente y al mismo tiempo nos hicimos solidarios con las luchas de liberación de los pueblos latinoamericanos y del Caribe, de las naciones africanas y, en general, del Sur Global. En este sentido, se debe reconocer el aporte del compa Chávez en la lucha mundial contra las apetencias imperiales de la corporatocracia yankee y de la Europa sumisa. No es vano decir que la efigie de Tribilín era una de las más enarboladas en las movilizaciones antisionistas, contra los genocidas israelíes en Palestina y Líbano, muchas veces se le veía marchar junto a las de Yaser Arafat (OLP) y Hassan Nasrallah, fundador de Hesbolá. Pero además, las veíamos en las marchas de los sin tierra, en los encuentros del movimiento continental bolivariano, en las campañas electorales de los candidatos progresistas y amigos de Hugo, marchaba en Cuba, Honduras; el pueblo haitiano, el de Petión, caminó, trotó y corrió junto al cadete paracaidista porque vio en él la posibilidad de que Haití podía ser libre otra vez con el líder correcto, y así, tantos otros ejemplos. De allí que el Comandante Hugo Chávez, sin dudas, sintetiza en su accionar la corriente histórico-social revolucionaria venezolana.
Pero esto no podía pasar inadvertido para los imperialistas y los reformistas, los demócrata-burgueses, los maduristas, que asechaban en la sombra, como en la noche del 25 de septiembre de 1828. Un caso patético de lo que decimos fue la derrota de la reforma constitucional. No fue solamente la campaña opositora la que fraguó esa derrota, desde dentro de las fuerzas “chavistas” también contribuyeron a esa victoria pírrica: meter de contrabando (desde la Asamblea Nacional) en la propuesta 36 artículos adicionales a los 33 propuestos por el presidente Chávez, en los cuales la reelección indefinida, el Tercer Motor Moral y Luces y la Nueva Geometría del Poder constituían, a nuestro entender, la médula de la propuesta; esconder y negar la propaganda; imponer, como se ha hecho habitual, burócratas y falsos socialistas a dirigir los comandos de campaña; presunto financiamiento desde el propio comando nacional de campaña pro reforma constitucional a organizaciones políticas derechistas contrarrevolucionarias antirreforma, a organizaciones cristianas (de las que formaban parte algunos ministros y presidentes de instituciones públicas, incluso bancarias), a agrupaciones LGBT; negar enteramente la logística a los puntos rojos; los diputados, alcaldes y gobernadores hicieron campaña de brazos caídos porque su reelección indefinida no estaba planteada. Todo eso y más. Cuando decimos más, nos referimos a que son culpables del fracaso del 2015, no sin antes abrirles las puertas del Palacio de Miraflores a la burguesía depredadora, para terminar acogiéndose al programa económico que esos parásitos del erario (Cisneros, Mendoza, Celis, entre otros) les presentaron ese día. El mismo que recibiría el nombre de Agenda Económica Bolivariana.
Pero para el imperialismo gringo no era suficiente que los hijos bastardos del comandante Chávez dijeran como “Mano ‘e Piedra” Durán en su última pelea contra Sugar Ray Leonard: “No más, no más”. Había que hacer morder el polvo al pueblo venezolano con su guerra económica, inseminar en su conciencia que Hugo Chávez fue un accidente de la historia y que el desastre que se venía venir era culpa del socialismo bolivariano. Falló el imperialismo: el pueblo chavista resistió y venció. Lo contrario ocurrió con la clase política gobernante resentida: le torcieron el brazo. Fueron incapaces y negligentes en el combate contra la Freedom I y II. No podía ser de otra manera. Se atrevieron a pagar, de manera enfermiza, 60 mil millones de dólares a acreedores internacionales involucrados en la guerra económica, solo por demostrar, hasta el ridículo, que Venezuela honra sus compromisos ¿No es criminal pagarle a la banca internacional mientras el pueblo se mataba en una cola para adquirir tetas de azúcar, aceite, harina pobremente molida a merced de los bachaqueros? No se puede combatir al capitalismo con sus armas melladas (Che).
Como continuidad de este relato, es oportuno preguntarnos: ¿Por qué están libres los Capriles, López, Guaidó, Guanipa, Machado, Borges, Guevara, Smolansky? ¿Por qué están libres los Luisa Ortega, Rotondaro, García Plaza? ¿Por qué los dejaron huir? ¿Acaso los dejaban cometer todos sus actos delictivos solo para demostrar que la violencia estaba del lado de los opositores? Y las vidas que se perdieron y daños materiales que ocurrieron ¿a quiénes les duelen? ¿Por qué están libres y haciendo negocios con el gobierno desclasado (me rehúso a llamarlo bolivariano) los empresarios que intentaron matarnos de hambre? ¿Por qué todas las organizaciones empresariales andan felices y brincando en una pata junto a la otra pata del madurocorinismo, mientras el pueblo sobrevive con 2 dólares al mes de salario? ¿Recuperación económica, para quién? ¿Para los pensionados, jubilados, empleados públicos? Como dirían los muchachos: “Naaa, vacié. No lo creo”.
Hay que recordar aquí que Hugo Chávez llegó al gobierno con un barril de petróleo a siete dólares y que fue el quien propuso a la OPEP bajar la producción petrolera del cartel y que su precio se moviera entre dos bandas. Con ese incremento en los ingresos del país se financiaron las misiones, las mismas que el pueblo chavista convirtió en esperanza, en gloriosas metas sociales, en conciencia, trabajo y deber social. Fue contrario en todo momento a la bonificación de las remuneraciones laborales, Por eso impulsó la LOTTT, una de las leyes más obreristas de América Latina en correspondencia con la CRBV. De los núcleos de desarrollo endógenos pasó a las zonas como contrapartida a las zonas económicas especiales. Dejemos a un lado lo que ya el chavismo auténtico sabe y sus enemigos también. Más aún, lo sabe el pueblo trabajador que pasó junto a Chávez sus desiertos. De allí que creemos fiel y firmemente en esa reserva moral patriótica que tiene la expectativa de un nuevo amanecer, llámese Caracazo, 4-F, Cordonazo de San Francisco o bien 13 de abril.
Adicional a lo antes mencionado, a nuestro modo de ver, la razón fundamental por la que el Huracán Bolivariano insistía durante la campaña electoral presidencial 2012 que el obrero, la mujer, el campesino, el estudiante, el deportista, somos Chávez, la encontramos en el Golpe de Timón, momento en el cual el compa Huguito no solo hace un uso ejemplar de la autocrítica como método de crecimiento político-ideológico, sino que también reconoce que está solo en el gobierno, entre su hiperliderazgo y las bases chavistas no había intermediación, porque los muchos aplausos y Sí, señor Presidente, Sí, Comandante, solo eran farfullos y balbuceos de arrechera de sus “compañeros de gobierno” porque ellos lo que más ansiaban era estar en el gobierno, pero sin hacer revolución alguna. Esas eran vainas del loco Chávez. Sus planes eran otros; está demostrado. Por eso, el Programa de la Patria 2013-2019 fue echado al cesto de la basura, el antiimperialismo es dialogar (negociar, es igual) con Obama, con Biden o con Trump, da lo mismo, lo importante es que sigamos en el gobierno; que la Chevron es chévere y la Exxon es malvada, que defender a los venezolanos migrantes se hace recogiendo firmas, mientras el gobierno ha liberado a todos los agentes yankees que han venido a joder a nuestro suelo sagrado y a sabotear la economía. Que ahora democracia participativa y protagónica es postular, no votar, no decidir, y si votas, ya sabes quién gana, aunque saque menos.
Por éstas, entre otras muchas razones, motivaciones y causas, el chavismo auténtico se reencontrará el 13 de abril de 2025 en alguna esquina o bajo la sombra de un samán en el estado Carabobo y su Inmortal Campo, para no olvidar de dónde venimos y de qué estamos hechos.
Un abrazo, hermanas y hermanos.
mariategui21@gmail.com