Quizás uno de los puntos más importantes y necesarios de la reforma constitucional, es en el aspecto económico, sobretodo para dejar bien claro y preciso que la economía venezolana es de corte socialista y no el hibrido que los coleados lograron imponer en la constituyente del 99, entre ellos Luís Miquilena, Alfredo Peña, Allan Brewer (Quien a pesar de no haber sido electo en la lista Bolivariana logro meter muchas cabras), etc.
Un ejemplo patético de esos contrabandos fue la forma como quedo redactado lo referente al Banco Central, en donde la imposición del FMI era que fuesen una especie factor de dominación nacional dependiente del capital mundial y por lo tanto rector de las finanzas patrias; y para lograr esto era menester que fuesen independiente del gobierno nacional pero no del Banco Mundial ni del sistema financiero mundial; es decir, el imperialismo de la globalización neoliberal ejercería su dominio por intermedio de los bancos centrales; en donde sus gobiernos nacionales no tendrían ninguna injerencia en algo tan vital para la gobernabilidad como lo son las finanzas publicas y el sistema económico.
Este proyecto bolivariano revolucionario desde que insurgió el 27-F y el 4-F (Ambas forman parte de la misma rebelión popular), ha sido antineoliberal y socialista y así quedo plasmado en las disposiciones fundamentales que establecen un estado democrático social de derecho y de justicia, ese es un estado socialista, aunque algunos sesudos analistas o “analistas de la verdad” pretendan engañar diciendo que no es así.
Debe quedar bien claro que el estado Venezolano, aunque permitirá la propiedad privada sobre los medios de producción, desarrollará con carácter prioritario a la empresa socialista o comunitaria y todo sistema de producción que implique la forma colectiva de apropiación de los medios de producción.
Debe quedar bien claro que la educación tanto a nivel de primaria como secundario se formara en el trabajo fundamentalmente hacia la producción colectiva o comunitaria y las universidades nacionales solo prepararan profesionales para empresas de producción comunista, colectiva o comunitaria.
La derecha quiere desviar la discusión de la reforma constitucional hacia la reelección permanente o continua, pero eso es secundario lo principal es el socialismo.
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