EL PSUV y el Poder Político

El estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase (pueblo – Burguesía). El estado surge en el sitio, en el momento y en el grado en que las contradicciones de clase no pueden objetivamente, conciliarse y viceversa: la existencia del estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables.

Nuestro único y viejo estado colonial, es producto del exterminio de nuestros indígenas y de la esclavitud de los hermanos Africanos. Así lo impuso la perversa “madre patria”.

La invasión trajo consigo la imposición a plomo limpio del único y viejo estado.

El poder político es la capacidad de utilizar el aparato de estado para cumplir los objetivos políticos de la clase dominante. El pueblo representado en Chávez ha tomado el poder político a través del voto y lo ha colocado al servicio de los intereses del mismo pueblo. En la nueva geometría del poder político territorial, el P.S.U.V., los Consejos Comunales, estudiantiles, campesinos, obreros, el poder popular como un todo, tienen que ejercer el control revolucionario del poder político permanente.

La reforma constitucional en bloque, es parte para acelerar la muerte del viejo estado.

En la práctica y por varias décadas existirá un viejo estado colonial imperial con su respectivo poder político que no terminara de morir y el nuevo estado socialista que no terminará de nacer.

El chavismo, como una nueva clase social política, aparece en el escenario histórico de Venezuela como jefe y dirigente del pueblo, nunca falta un periodo de grandes “vaivenes”, conmociones, luchas pacificas y armadas (llaguno), y por otro lado tampoco falta un periodo de titubeos “reconciliación de clases como si esto se pudiera”, experimentos, vacilaciones y dudas respecto de la interpretación del poder político.

La oligarquía Venezolana se burla a través de la televisión, prensa escrita, radio, de un pueblo, según ellos “advenedizos e insolentes” que se permitieron tomar en sus manos el “sagrado timón” del poder político del estado burgués, sin poseer según ellos la preparación de la oligarquía.

En el pasado inmediato, Venezuela era gobernada por un presidente y su puñado de ministros. Solo una elite disponía del poder político, era una gran mentira que el poder era del pueblo.

Hoy la realidad política es otra, el líder presidente Chávez distribuye el poder político, pero mantiene sus ojos atentos sobre los ministros, militares, políticos, diputados, gobernadores, alcaldes, para que no se crean los nuevos amos del valle.

Cuando el pueblo, tome conciencia de ejercer el poder político permanente, se entierre el viejo estado imperial y se construya el nuevo estado socialista, los militares que conforman el alto mando militar y los Carmona, que viven políticamente en la cuarta república, no podrán al filo de la medianoche, como lo hicieron el 11 de abril, quitarnos el poder político, porque Miraflores será Mirapoderpopularflores. Y el líder presidente Chávez aparecerá entre millones como el 13 de abril. Eso es el poder político revolucionario.

A los millones de revolucionarios que escuchan Radio Nacional de Venezuela, atentos a los programas del profesor Vladimir Acosta, de Hindu Anderi, que ven la hojilla de Mario Silva, que entiendan que el equilibrio inestable del poder desaparecerá en la medida en que políticamente construyamos el poder político popular armado.

Como dice Hindu, el P.S.U.V. qué no son pocos los sectores del chavismo que tienen como prioridad la toma del poder, para la construcción del socialismo, confunden o pretenden confundir la rebelión de las masas, con amasar ellos unas fortunas.


Por ahora y por siempre, las tareas de los revolucionarios es seguir de pie y dale duro a los oportunistas, que igual de enemigos son como el imperialismo.

Por la patria grande y por la revolución, que el nacimiento de la criatura política, llore ética socialista.

En el M.V.R., al comienzo nunca se pudo aplicar la metódica de abajo hacia arriba, el comandante WILLIAM IZARRA le dio con todo, pero el MIQUI, zorro corrupto, no quería el poder político entre las masas.

Ahora Bolívar, nos dejo una gran enseñanza, si el partido tiene unos 6 millones aproximado de aspirantes, es lógico y político, que el partido se sienta representado por el décimo de su militancia, cada diez militantes nombra un representante.

Las autoridades del partido, nacional, estadal, municipal, parroquial, comunal, deben de tener 10 autoridades en lo ejecutivo, legislativo, moral, justicia, electoral, comunal, ideológico, movilización, finanzas, internacional. Así el partido puede operar desde lo nacional hasta lo comunal.

La dirección nacional de masas será de 600.000 militantes en todo el país, capaz de mover a la militancia del partido en tareas electorales, militares, y revolucionarias.

Ahora bien, entre los estatutos del partido, debe quedar claro que las autoridades del partido son voceros del poder político del soberano militante, son instrumentos del colectivo y ejercen el poder entre tanto sea la voluntad del colectivo, no son los dueños del poder. Es bueno aclarar las cosas en política, el poder político originario dentro del partido es del soberano militante, los voceros o autoridades ejercen el poder político hasta tanto se les termine el periodo, que no debe ser mayor de dos años.

El partido no debe ser un escenario para hablar de política, sino para construir políticas.

Nuestro líder comandante Chávez, será vocero de su batallón, luego delegado, para ser elegido al final por la bases como secretario general del partido, humildemente como lo ha sido siempre, ha asistido a la asambleas de su batallón como un soldado más, dando ejemplo. Mientras que dos o tres caudillos de las moribundas estructuras revolucionarias partidistas, agazapadamente conspiran contra el nacimiento del P.S.U.V.

lucas82225@gmail.com


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Orlando Díaz


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