Siguiendo con el afinado libreto de psicología de masas diseñado seguramente por la agencia ARS PUBLICIDAD y los asesores extranjeros al servicio del gobierno de los Estados Unidos; los grupos estudiantiles burgueses reinician su ofensiva desestabilizadora levantando la manipuladora consigna de la RECONCILIACION de los venezolanos luego del favorable resultado obtenido en el referendo por la reforma constitucional realizado el pasado domingo 2 de diciembre.
La propuesta del sector juvenil burgués parte de que en Venezuela existe una gran fractura social ocasionada por la acción del gobierno del comandante Hugo Chávez Frías, la cual debe ser superada para dar inicio a un proceso reunificación de la Nación que permita atender y solucionar los graves problemas políticos, sociales y económicos existentes, para o cual, el gobierno bolivariano tiene la primera responsabilidad de llamar a un diálogo nacional con la oposición política y social, atender sus reclamos de cambios en la políticas fundamentales, consultar las leyes pendientes de ser aprobadas mediante la Ley Habilitante, conceder la libertad plena a los condenados, procesados y prófugos de la Justicia por haber estado incursos en delitos de terrorismo, asesinatos, lesiones graves, traición a la patria, organización de bandas armadas con ciudadanos extranjeros y otros delitos conexos.
La verdad de las cosas es que toda sociedad de clases es, por su propia naturaleza, una sociedad dividida entre las grandes mayorías de trabajadores manuales e intelectuales de la ciudad y el campo y demás sectores sociales oprimidos y, las minorías propietarias de los medios de producción que se apropian de la riqueza socialmente producida por esos millones de trabajadores, para lo cual se dan una ostentosa vida llena de lujos y placeres en sus espacios amurallados y vigilados o en sus mansiones en ciudades y zonas vacacionales del país y el extranjero, mientras condenan a la miseria al resto de la población; por lo que, mientras el sistema de producción y acumulación capitalista de la riqueza social impere en nuestro país, la sociedad es IRRECONCILIABLE; razón por la cual, los burgueses venezolanos y sus aliados de la pequeña burguesía, protegidos del viejo Estado y beneficiarios de su modo de producción, intentan, por todos los medios, recuperar el dominio de los órganos del Estado para destruir el proyecto bolivariano de Liberación Nacional y Justicia Social y reconstruir el proyecto de dominación globalizado e imperialista que existió en la Cuarta República.
En ese marco, la RECONCIALIACION, consigna manipuladora de los estudiantes burgueses convertidos en los modernos “Cabayos de Troya” del imperialismo, no tienen otro propósito que atraer y conquistar, en este momento de cierta confusión ocasionada por el revés electoral, a sectores burgueses incorporados al proyecto bolivariano y grupos políticamente débiles dentro de las amplias bases populares chapistas, para una revisión del proyecto de cambio, dirigido a construir un nuevo cuadro social con características parecidas a las defendidas por Luis Miquelena, Alfredo Peña, Concepción Quijada y Luís Riera en la primera etapa del proceso bolivariano, en donde tales sectores burgueses, incrustándoos en el gobierno bolivariano, maniobraron, conspiraron con el fin de derrotar al Estado Democrático y Social de Derecho y Justicia que inevitablemente tocaría los intereses de la burguesía nacional y las empresas transnacionales.
En ese sentido, debe estar claro que la llamada a la RECONCILIACION hecha por Yon Goicochea, Jesús Guevara y el resto de la dirigencia estudiantil burguesa, no esta dirigida construir escenarios de tolerancia y respeto entre los diversos actores políticos y sociales de la revolución y la oposición, en un marco del acatamiento a la Constitución y las leyes, las instituciones republicanas democráticas y las autoridades ; sino a promover una política de CONCILIACION entre los dos proyectos de clases irreconciliables presentes en el escenario nacional: el representado por el proyecto bolivariano, sustentado en un bloque de clases sociales de trabajadores y demás sectores sociales históricamente excluidos, junto a medianos y pequeños productores y propietarios de bienes y medios de producción, en transición hacia la construcción del modelo venezolano del Socialismo del Siglo XXI, y por otro lado, el viejo bloque burgués-imperialista que reivindica el modelo capitalista dependiente-globalizado, dirigido al reforzamiento de la explotación de las trabajadoras y los trabajadores y al conjunto del pueblo y, al saqueo de nuestras riquezas estratégicas, especialmente, el petróleo.
Los revolucionarios y las revolucionarias bolivarianas y socialistas no podemos desdeñar el efecto de confusión y división que en nuestras filas pueden ocasionar estos “cantos de sirena”, finamente diseñados en los laboratorios de “guerra de baja intensidad” del Departamento de Defensa del gobierno de los Estados Unidos, los cuales han sido utilizados y lo siguen utilizando, en diversas partes del planeta en donde existen gobiernos populares y revolucionarios, por lo que debemos responder, con la educación, organización, preparación y movilización de las masas bolivarianas, este nuevo intento de debilitar la unidad del pueblo combatiente y de sus vanguardias revolucionarias.
Para ello, es inaplazable reconstruir - y no solo reiniciar – el proceso de conformación del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, convocándose al Congreso Fundacional y diseñándose un mecanismo simple, directo, pedagógico y altamente democrático de consulta – asambleario, informático y radioeléctrico - de la agenda de Congreso a todos los aspirantes y militantes y a los miembros de las organizaciones sociales, para producir, en el menor tiempo posible, un Manifiesto Bolivariano que desenmascare la naturaleza de clase y antinacional del nuevo proyecto burgués imperialista de dominación, definiendo, en lo fundamental, el plan estratégico de transición y el proyecto histórico del Socialismo del Siglo XXI, a partir del cual podamos elegir una dirección política estratégica de la revolución bolivariana y socialista venezolana.