Nunca está demás hacernos algunas preguntas, que contribuyan de manera decidida a profundizar lo que somos y porque lo somos. Cuando observamos muchas de las cosas que pasan, desde la mala gestión hasta el no votar en el referéndum, la salida hasta ahora habitual y conformista, es la repuesta fácil de decir que hay adolecimiento de ideología y que muchísima gente desconoce los alcances de una patria socialista.
Nos preguntamos. Podemos afirmar sin cortapisas que los casi 4 millones 500 mil compatriotas que votaron por el Sí, interiorizan el concepto de socialismo a la venezolana que se quiere adelantar o en gran medida lo hicieron para respaldar al presidente, interrogante que debemos asumir de manera reflexiva para alcanzar la verdadera magnitud de ese apoyo y más importante, como se compagina ese apoyo con el convencimiento ideológico político.
Voy a tratar de decir algunas cosas que en cierto modo contradicen algunas posiciones hasta ahora vertidas en la discusión por algunos compatriotas que están en labores de gobierno u ostentan cargos de dirección política partidista, con algunas excepciones, digamos que esas respuestas tienen mucho que ver con la defensa de fueros internos y poco añaden a las reflexiones necesarias.
Hay diferencias abismales entre las razones que se esgrimen a nivel de batallones del PSUV y las señaladas anteriormente, lo que constituye a las claras una especie de posición o visión acerca del porque de las cosas. No es secreto para nadie, las razones fundamentales que esgrimió el presidente y en las cuales nos apoyamos para echar por tierra cualquier consideración inclusive las de mala fe, nos referimos en primer lugar a lo extemporáneo de la propuesta y en segundo término a la poca maduración de las bases en la adherencia de lo que es el socialismo o de que se trata el socialismo que se propone. En nuestro concepto allí radica la clave para entender la conducta definitiva de los no votantes, aunque otras probables causas atentaron contra la aprobación de la reforma, no creo en el voto castigo como forma protestante en este caso en particular, aunque se refleje en algunas regiones, más vale decir en algunas áreas de la gestión y la desvinculación entre el ser social y el de la gestión.
La revolución la hacen los revolucionarios, pero no un solo revolucionario como lo es el presidente, entonces acá tocamos otro aspecto de consideración, yo creo en la misión conciencia, pero ella no solo se desarrolla desde un medio de comunicación ni en enclaves de gente convencida, abrirse a la calle representa el karma histórico de la izquierda latinoamericana y creemos que la intención valida por demás, no se convirtió en el aldabón que multiplicara el efecto ideologizador y se debe ser humilde en reconocerlo, repito no puede ser que William Izarra ande por la calle del medio produciendo ideología sin el menor apoyo institucional al menos reconocido.
Acerca de la interrogante plasmada en el epígrafe, no creo que exista ignorancia sobre el socialismo, el líder ha sido muy didáctico en la elaboración de la propuesta y sucesivas e interminables charlas y discursos, no obstante, sí ponemos en duda la capacidad generadora de acción en esta dirección de la mayoría de miembros del gabinete, gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, etc., eso sí es un conocimiento de compromiso a muerte con el presidente, que si dice hay que tirarse por un puente nos tiramos por el puente, sencillamente porque hay confianza hacia el líder, aunque la información ideológica recibida no es permanente ni profunda, si ha existido la aprehensión infinita porque 4 millones y medio no es cualquier cosa, sobremanera en el medio de una acción mediática que no descansa y miente y miente y vuelve a mentir, la izquierda mundial debe estar sumamente contenta con esta relación numérica, más aún cuando proviene de un gobierno en ejercicio.
No nos caigamos a explicaciones del porqué y como sucedió la derrota, lo importante en nuestro concepto es la espera por parte del comandante de la línea de acción en el corto, mediano y largo plazo, es lo único que nos garantiza el relanzamiento del ser bolivariano, limpieza, limpieza pedía la gente frente a palacio el 3 de diciembre, y eso es lo que va a hacer el presidente, no tengamos la menor duda al respecto. En los batallones preparemonos para ese relanzamiento con fe en la victoria y en el futuro que es hoy.
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