Cuando está concluyendo el año, el tema principal en la mente de los venezolanos y también de muchos millones en el mundo, es la imperiosa necesidad de resolver los acuciantes problemas de diversos tipos que tienen nuestras sociedades para alcanzar mayor nivel de seguridad, mayores grados de estabilidad polìtica y mayores sumas de felicidad.

Estamos convencidos y estimulados por saber que más dos mil millones de ciudadanos y ciudadanas abogan en el mundo por construir el socialismo del siglo XXI y por terminar de sustituir el capitalismo salvaje y originador de guerras. Sólo con las poblaciones de la República Popular China, Bielorrusia, Viet Nam, Corea del Norte, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, entre otras, que son acompañadas por gobiernos populares, la cifra sobrepasa los mil setescientos millones de personas. A estas se suman los cuatro millones trescientos mil votos obtenidos por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela ante su propuesta de reformas socialistas a la Constitución, lo cual significa una gran contribución a la causa mundial por construir un Mundo Mejor, no capitalista, con lo cual se reafirma más la posibilidad real del socialismo.

Así como los bolcheviques arrebataron el poder autocrático que ejercía el Zar de Rusia, y llegaron al mundo, desde la Revolución de 1905, con intentos socialistas, y en 1917 con el poder político real, luego de que "obreros, soldados y campesinos" se unieron, con decisiones populares y con su famoso "Decreto de Paz", en medio de una cruenta guerra mundial, así los venezolanos también rescataron de la violencia reaccionaria a su líder en el 2002, más tarde vencieron la violencia del poder económico en el 2003 y luego ratificaron de forma pacífica a su Presidente, en dos ocasiones, 2004 y 2006, para dar paso a la propuesta socialista de las Reformas Constitucionales como el factor de mayor alcance e integralidad jurídica que permita, con mayor poder, adoptar las decisiones transformadoras necesarias. Y en esta fase estamos.

El capitalismo llegó al mundo "chorreando lodo y sangre" por todas partes y el imperialismo yanqui llegó a Nuestra América como si fuera destinado por la providencia a plagarla de miseria y de horror. El socialismo en Nuestra América ya había comenzado desde 1959 en Cuba acabando con toda la miseria y el terror impuestas por la dictadura militar y proimperialista batistiana, luego venció militarmente a los mercenarios invasores por Playa Girón, más tarde comenzó a apoyar a los africanos en sus independencias y a los latinoamericanos ante las terroristas dictaduras militares, y al llegar al siglo XXI, el socialismo cubano exhibe un cimero lugar entre los pueblos por su contribución humana en salud, educación y deportes hacia más de sesenta países.

De esta mezcla y unión de fuerzas antimperialistas, hoy Nuestra América, aquella que soñó Simón Bolívar y describió José Martí, ve con orgullo como las ideas socialistas son enarboladas por el Presidente Comandante Hugo Chávez y las somete al estudio y a la consideración popular, algo contrastante con la historia anterior en que los políticos hablaban de democracia e imponían a la fuerza el capitalismo depredador con los cogollos partidistas controlando y administrando las sobras monetarias derivadas de las altas ganancias, las cuales siempre tuvieron un rumbo hacia el norte.

El socialismo ganó en Venezuela el 2 de diciembre porque casi la mitad de la población votante optó por la opción socialista que garantizaría los beneficios no solo para ella, sino para el ciento por ciento de la población, sin que hasta el presente, ninguna falacia adversaria para oponerse a las Reformas haya quedado demostrada. El socialismo bolivariano tiene ese mérito, nacido de la propia génesis socialista y bolivariana. Así pasará y quedará registrado en la historia. Así lo ha comprendido el camarada Fidel y vivirá mucho más aportando sus experiencias a esta gloriosa causa.

Hay que reconocer que el socialismo no ganó por primera vez en Venezuela en el 2007. Cada año que transcurre el pueblo reconoce más lo que ayer fue "vox populi", y que hoy es una realidad, la imagen socialista con que el candidato presidencial del MBR 200, Hugo Chávez, arrasó en las elecciones de 1998, lo cual fue mediaticamente opacado con la línea mediática y reaccionaria de afincar la imagen del "militar exgolpista" lanzada por la oligarquía, línea que en el 2007 ha sido enterrada muy profundamente por la fuerza del pueblo. Todo lo que desde 1999 viene construyendo el pueblo bolivariano junto a su líder Hugo Chávez, ha sido animado por valores socialistas que, por sus esencias, son pacíficos porque son profundamente humanos. Entonces, no podía ser de otra forma. Desde la propuesta constitucional, aprobada en 1999; el tratamiento humanista dado a los damnificados de Vargas; la proliferación de los servicios de salud a nivel comunal que derivó en la Misión Barrio Adentro; la entrega de propiedades de parcelas de tierra urbana y rural; la atenciòn a los deportistas; la solución de visión a cientos de miles en la Misión Milagros; las batallas por la recuperación para la sociedad de todo lo que el capitalismo le entregó a las transnacionales y privatizó inconsultamente; todo y mucho más, ha sido logrado gracias a los valores socialistas con que gobierna el pueblo venezolano junto a su líder, el Comandante Hugo Chávez, en la construcción de una democracia plena.

Hoy, gracias al socialismo, se detuvo pacíficamente el plan violento y desestabilizador primperialista, porque sólo con el socialismo el pueblo puede dirigir y alcanzar un futuro mejor en paz. De los dieciseis millones de registrados, casi el 75% no se opuso a la propuesta socialista, pero tampoco la aprobó. En ese alto porcentaje, incluidos los cuatro millones del SI, convergen millones de personas que su comportamiento electoral demuestra que están interesados en conocer más del socialismo y en que este se difunda más, pues se convenció más de sus bondades pero también, sopesó más el poder mediático privado con que fueron engañados parte de su familia, de sus amistades, de sus vecinos y de sus colegas. Ese alto nivel de convergencia abrirá más los caminos, ayudará a derribar obstáculos, iluminará más las sendas de gloria por donde comenzará a andar el hombre nuevo. Quien no comprenda todo lo ocurrido con la adecuada profundidad estratégica puede lanzar dardos con los ojos vendados y favorecer más las líneas tácticas de la contrarrevolución.

A quienes hemos tenido la posibilidad de construir el socialismo fuera de Venezuela, luchar socialmente en esta tierra heroica desde hace más de quince años, nos corresponde continuar la lucha y perfeccionar la organización de nuestras poderosas fuerzas, con la propuesta presidencial de transformaciones constitucionales más vigente que nunca, pues es la mejor y única opción viable en este siglo XXI cuando quedará enterrado el sistema capitalista mundial.


¡Muchas Felicidades Hermanos !


(*)Profesor de Relaciones Internacionales y Miembro de las

Comunidades Hermanas Residentes en Venezuela

kierowosan@cantv.net