Después del 2D las caras largas de mucos de nuestros camaradas se dejan ver, dudas, pesimismo, cierto temor de que algo así se vuelva a repetir y termine por acabar con el proceso revolucionario sin la necesidad de una invasión militar yanqui en nuestro territorio. Creo que en esta oportunidad desestimamos a la derecha, de verdad que nos creíamos sobrados pero esas jugadas del destino que uno no se espera, cómo era posible que a eso de las 6 p.m. de ese día estaba en boca de urna el triunfo del Sí y que horas después el No se impuso con mínima ventaja. Si le hubiese pasado a la oposición, de inmediato declararían fraude, pero en nuestro caso no, Chávez reconoció la derrota de inmediato.
Estaba yo en cierto sitio donde jamás había visto reflejada la desmoralización como ese día, estaba un grupo de camaradas frente al televisor a eso de las pasadas 1 de la madrugada semidormidos, tristes y compungidos, lo mas cómico fue que tenían sintonizado Globovisión mientras ese canal transmitía el festejo en las Mercedes. Le dije a uno de ellos que eso parecía el propio masoquismo. De verdad estaba perturbado, pero después de escuchar y ver la nobleza de Chávez me dije hacia mis adentros para calmar el despecho que era necesario perder así, por un lado no era una derrota contundente, fuimos victimas de la abstención de nuestro lado, por el otro esto provocaría un gran sacudimiento a las filas del Chavismo, nos despertaría, nos llevaría por un proceso de profunda revisión.
Muchas veces se hace reflexiones en darle valor a las elecciones no presidenciales, a no desestimar las elecciones a otros cargos populares porque por ahí se nos mete la derecha y luego van conquistando espacios. Lamentablemente desestimamos esta elección que era vital para acelerar más el proceso revolucionario, buscar formas legales para enfrentar tantos males, pero muchos pecaron por ingenuos, por falta de madurez política por esa conducta adeca que se lleva en la sangre del voto castigo. Tratando de castigar a algunos gobernadores, alcaldes o concejales lo que hicimos fue echar una plataforma a la Derecha para que cogieran fuerza política preparándose desde ahora para las elecciones de Gobernadores Alcaldes, sobre todo en apuntalar hacia un 2do referendo aprobatorio o no presidencial.
Pusimos en ascuas nuestro proceso de cambios, se nos salió la clase o el tiro por la culata porque golpeamos en su alma a nuestro máximo líder, le demostramos que seguimos siendo populistas, presidencialitas, que velamos más por nuestros intereses que por los del colectivo cuando no salimos a votar porque no me salio el crédito que solicite, o porque me parece que tal o cual funcionario esta robando.
O tres días antes de las elecciones perdí mi cartera, me fue robada, junto a ella mi cédula, estaba de verdad preocupado porque no podía votar, pero gracias a la DIEX en su operativo en la Plaza Miranda en Caracas, me calé cuatro horas de pie para poder sacarla una vez más, así lo logré el 2D, ejercí mi derecho al voto, un voto conciente porque estaba en juego el proceso revolucionario, nada me impidió hacerlo, de que si se daría derecho a los matrimonios Gay, de que sí nos quitarían los hijos, de que si esto o aquello, creo que después de 8 años de gobierno revolucionario estar pensando así solo demuestra que a la hora de una intervención Yanqui miles van a traicionar el proceso por salvar su pellejo, no hemos aprendido nada de nuestros guerrilleros venezolanos ni latinoamericanos, aún nos falta ir más allá, nos falta guáramo ideológico, persistencia, profundidad, seriedad y estar en consonancia con los cambios. Para todos aquellos que se la pasan quejándose de la basura, de la inoperancia, de la corrupción, de los que rodean a Chávez, tenían tremenda oportunidad y la echaron atrás, de verdad no se entendió bien la importancia de la Reforma Constitucional, no estamos a la altura de los sueños de Chávez.
Por mi parte me he dado a la tarea de leer sobre el proceso, no solo lo bueno sino de hallar en la opinión y análisis de críticos serios sus fallas. He participado en debates, he escuchado quejas, opiniones muy personales, juicios de valor, también optimismo, el empuje de nuevos desafíos. La Ultraderecha ha movido bien sus cartas y en este momento está en la ofensiva, es necesario que nuestra revolución pase ahora en la contra ofensiva y nos adentremos más a una determinación del Socialismo o Capitalismo que es la misma muerte.
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