Ha culminado el mes de enero de 2008, y según algunos sondeos realizados por este humilde servidor, la popularidad del Presidente de la República Bolvariana de Venezuela, Hugo Chávez, se ubica en los actuales momentos en un 51,61%.
Sin duda, luego del revés electoral sufrido el pasado 2 de diciembre, podemos decir que nuestro proceso revolucionario esta enfrentando una época de borrascas y tempestades. Sin duda que el socialismo que pregonamos, el socialismo del siglo 21, el socialismo a la venezolana, no se construye única y exclusivamente de triunfos, también se contruye de reveses y de momentos duros, y en este momento estamos afrontando momentos duros y realmente difíciles.
Esos números, si bien reflejan el alto respaldo del que goza el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, luego de 9 años de Gobierno, también revela sino el más bajo, uno de los más bajos porcentajes de aceptación de su gobierno.Y esto no sólo por culpa del mismo Presidente, sino de sus colaboradores más cercanos, de mucho de nosotros que lo acompañamos, de no tener la voluntad política de querer revisar nuestras fallas, nuestros errores, de que laderecha endógena enquistada en el chavismo siga usufructuando el poder y socavando las bases genuinas en las que se sotiene nuestro proceso revolucionario, en la no solución de las necesidades más urgentes y sentidas de muchos compatriotas, ya, luego de 9 años de Gobierno, empieza a sentirse un tanto el costo político, no sólo de los que estamos más cerca del Presidente de la República, de los candidatos y candidatas respaldados por él, sino que ya lo esta afectando directamente a él.
Ya con nueve años de gobierno, no podemos hacer un análisis uniforme de lo que esto ha sido. Esta Revolución hecha gobierno, ha pasado por varias etapas.La primera, la del año 1999, podemos definirla como la etapa Constituyente, la del año 2000, el año de la relegitimación de todos los poderes públicos, incluyendo al mismo Presidente Chávez, el año 2001, fue el año de las Leyes Habilitantes, de leyes revolucionarias que motivaron y movilizaron a los sectores más reaccionarios de la derecha, lo que en el año 2002 lo catalogaríamos como el año de la desestabilización y del sabotaje económico y petrolero, el 2003 fue el año del contraataque y de la creación de las Misiones Sociales, el 2004 el año del referendo ratificatorio, , el 2005, el año de ofensiva, de consolidar lo logrado, a través del nuevo Mapa Estratégico y del Salto Adelante, el año 2006 fue el año de la reelección del Presidente Chávez, el 2007, el año de las Siete Líneas Estratégicas y de los Cinco Motores Constituyentes, y este 2008, el año de las 3R invertidas, de las necesarias revisiones que debemos hacer, de las rectificaciones, que serán las acciones que se realizarán con el objeto de corregir nuestras fallas, nuetros errores, de nuestra falta de atención de algunos sectores que producto de nuestra soberbia y obnuilación no atendimos, para posteriormente y conm muchísima fuerte dar ese necesario reimpulso revolucionario.
No quiero decir con esto, ni mucho menos que todo lo de nuestro Presidente Hugo Chávez es malo. Reconocemos sus esfuerzos y desvelos por dotarnos de un sistema público nacional de salud a la altura de lo que se merecen los venezolanos, del ataque al problema de la inseguridad, de la creación de las misiones sociales como una forma de solucionar de una manera inverosímil los problemas de los más necesitados, sus gestiones humanitarias para buscarle la solución al conflicto colombiano que tiene desangrado a ese hermano país por casi 5 décadas, y las grandes obras de infraestructura queha realizado este Gobierno. Negar esta realidad sería una completa estúpidez y en eso no podemos ser mezquinos.
Pero como también debemos darnos cuenta, el adversario histórico de este proceso, ha aprendido, aunque nos cueste admitirlo, de sus derrotas, ahora sus ataques a son casi imperceptibles, muy sutiles, y por ello más efectivos, ya no están tan apresurados de salir del Presidente Chávez, sino que a través del formato de "golpe mecha lenta", pretenden lentamente, imperceptiblemente, pero eficazmente, contando con el respaldo de la CIA, del departamento de Estado, del lacayito del Presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, mejor conocido como "El señor de las Sombras", socavar las bases sobre las cuales se sustenta este proceso revolucionario.
Y si a eso le agregamos el problema del desabastecimiento, el acaparamiento, la especulación y el boicot alimentario, del saboteo a la salud, de la paralización del sector automotriz, y por ser este año electoral, en donde tendremos elecciones regionales pero de importancia nacional, los sectores oposicionistas se vienen con todos los hierros, aprovechando nuestros errores y vulnerabilidades para derrotar y aniquilar, no sólo al Comandante Presidente, sino a nuestra Revolución y entregar de una vez por todas este pais a sus amos del norte.
Las cifras suministradas revelan que Hugo Chávez tiene aún un importante respaldo en la población venezolana, su liderazgo es indiscutido e indiscutible, pero también demuestra el descontento de las bases populares a ciertos personeros y a ciertas acciones de su Gobierno, revelan también que la afirmación hecha, si la memoria no me falla, el 07 de enero de 2006 en el Palacio Blanco, por el entonces diputado de la Asamblea Nacional, Tarek El Aissami, de que la Revolución Bolivariana es "irreversible", no es tal, que si nos descuidamos, pudiéramos perder lo poco que hemos logrado hasta ahora pero que tanto nos ha costado, que la política de revisión, rectificación y reimpulso no ha dado del todo los frutos que se esperan, y que es sumamente importante, sino vital, recuperar la confianza en el Presidente Chávez, en la Revolución Bolivariana, y en el socialismo del siglo 21.
No podemos pedirle al pueblo que se inmole por esta Revolución, que legitime el modelo de Democracia Participativa y Protagónica si en la práctica seguimos con las viejas formas de hacer política de la IV República, que hoy están más vivas que nunca, que este proceso revolucionario no se vuelva una revolución cultural, política, pero sobre todo ideológica, porque de lo contrario, corre el riesgo de desviarse, de reproducir la dominación que precisamente pretendemos erradicar, una revolución que aún cuando ha hecho importantes esfuerzos, no ha podido satisfacer en su gran mayoría, el problema de la vivienda, el problema de la salud, el problema social, el problema alimentario, la imposición de candidatos y candidatas, la no aplicación real y efectiva de los preceptos constitucionales en lo que atañe a la democracia participativa y protagónica.
También en Venezuela, los sectores que adversan políticamente a nuestro proyecto, están en la obligación de construir un proyecto alternativo al nuestro, que no queden con la alegría de tísico sólo porque nos derrotaron en el referendo del 2 de diciembre. Hasta cierto punto creo saludable, que además del surgimiento de una oposición democrática, con liderazgos frescos, renovados, leales con las venezolanas y los venezolanos, no tomen los caminos de los atajos y e la desestabilización, de apuñalear el corazón de su propia patria, sólo por satisfacer sus intereses. Una oposición que de su seno, surjan líderes con los que se pueda dialogar políticamente hablando, con los cuales se pueda establecer niveles mínimos de convivencia, que no renuncien a sus principios no nos pidan ni traten de imponernos que los revolucionarios socialistas renunciemos a los nuestros, y que incluso de beuna lid, puedan ganar algunos espacios de poder para ejercer un contrapeso legítimo y necesario a nuestro proceso que vivimos actualmente en Venezuela. Pretender también aniquilar completamente a sectores que difieran de nuestro Gobierno y de nuestra Revolución pudiera resultar contraproducente, y ser como dice el refranero popular: "Ser peor el remedio que la enfermedad".
Para concluir, mañana será 2 de febrero, cumpliremos 9 años de Gobierno, el balance en líneas generales pudieramos decir que es bastante equilibrado, indudablemente regocijemonos por los logros, aunque estemos bien conscientes que el camino de las revoluciones, y más cuando estas se realizan por la vía pacífica, es bastante largo y muchas veces más difíciles, y de los errores, que los revisemos, que los corrijamos, que rectifiquemos, para que, con el mejor concurso de todas y todos nosotros, le demos el reimpulso que necesita nuestra Revolución. Estas sugerencias van de igual manera, para nuestro líder y Presidente Hugo Chávez, a quien respetuosamente le digo, que creo que debe reinventarse, y que en algunos aspectos, debe hacer algunos cambios en estrategias que ha estado aplicando, no es que uno sea profeta del desastre, pero creo que por las encuestas ya reveladas con anterioridad, le imponen ese necesario cambio, so pena de que la revolución pudiera perderse.
Patria socialista o Muerte!!!
Estamos Venciendo!!!!
*Abogado y Analista Político. www.juanmartorano.blogspot.com ,http://www.juanmartorano.tk/ . jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar