Existe un gran problema en los seres humanos. Por razones diferentes, en muchas oportunidades decimos cosas que luego de dichas, no las respaldamos con acciones. A veces solo actuamos compulsivamente; en otras, solo para mantener una apariencia. La jactancia, es una forma de conducta que sirve para que el vanidoso(a), alimente un ego, que no beneficia en nada a los demás. Así vemos y escuchamos a personajes que ante un micrófono, un reportero o un teclado, hace y deshace el mundo y, acaba con todo enemigo político y económico en un dos por tres.
En cualquier barrio, caserío u o urbanización, este tipo de personas, habitan y conviven manteniendo esa actitud, que semeja mas aun parapeto; para ocultar una personalidad hipócrita e incompetente y que solo quiere llamar la atención o satisfacer un egocentrismo frustrado. Cuando se le pide que respalde las palabras con hechos concretos, se escuda detrás de cualquier pretexto, para no hacer nada. De allí surgen las criticas a lo que dice respaldar, ataca a sus compañeros de ruta, consigue e identifica defectos y toda clase de trabas para mantener su inacción, no reconoce liderazgo ni puede darle la razón a otro por encima de su propia opinión.
Cree en cualquier proceso, siempre y cuando él sea uno de los centros de decisión del mismo. Cuando alguien dice, lo que sabe que es una verdad, lo reconoce, mas siempre antepone el “yo lo venia diciendo antes”. Así se pasa la vida y nunca aporta nada en beneficio del prójimo. Él es parte de las victimas del sistema propagandístico y neutralizador del enemigo.
Cuando redacté unas notas en pro del pueblo Haitiano, quise concretar algo, que aunque no fuese de gran envergadura, sirviese de punto de partida para un proyecto en el cual la sensibilidad y la voluntad de algunos camaradas, se manifestase de manera concreta para establecer algo que mas adelante fuese un punto que se expandiera. Hablé de mis limitaciones circunstanciales , mas no las esbocé como excusa para huir, si no para reflejar hasta donde llega la incapacidad, que tal vez se pudiese superar y llegar al sacrificio necesario. Recibí correos de aliento y disposición. Mas cuando quise, que esos que se manifestaron dispuestos a la cruzada, dieran un paso adelante, todo se volvió silencio y desentendido. Aclaro: que nunca quise ni hablar de dinero, por que sé de lo sensible y lo mal entendido que se presenta esta condición. Creí que con solo iniciar los contactos para concretar algo solido, era suficiente. Y que lo que siguiera fuera producto del intercambio de ideas para disipar dudas naturales. Ni siquiera hay la pretensión de liderizar por pantallar. Solo privó el deseo de servir a quienes hay que servir desinteresadamente. Cuando redacté las notas de alegría referente a la cantidad de correos- Respuestas. Pensé que había esperanza, y que si alguien con mayor capacidad de acción pudiese asumir la idea, seria magnifico y estaría dispuesto a colaborarle, total lo importante es empezar a trabajar y dar respuesta.
Al redactar estas notas, no puedo ocultar, una pequeña decepción mas en mi vida, pero tengo la intención de seguir trabajando, por lo que creo es justo y necesario. Se que en alguna conciencia, la semilla esta sembrada y, ojala el tiempo sea corto para que germine, pues el tiempo se acaba, y el sufrimiento es mayor. Quien o quienes quieran batallar por esta causa, este humilde servidor esta en disposición de activar.
Pienso que la revolución no es de un país, nación, sector, grupo o raza. Es de todos, pero si no acompañamos las palabras con acciones, es mentira que somos revolucionarios. Solo somos: o bien intencionados o charlatanes. Es hora de actuar. “ yo no me quedo en la casa, pues al combate me voy…” ALY PRIMERA
No es mi intención herir a nadie, solo llamar la atención sobre las palabras y la acción.
javiermonagasmaita@yahoo.es