Los 50 años de Puntofijismo, fueron de pura injusticia que se fundamento en la represión, la coacción y la disciplina, pero la represión era hacia el pobre, la coacción con el mas débil y la disciplina se le exigía al pendejo; y esta disciplina estaba mas relacionada con la complicidad o con el mirar para otro lado; era una disciplina hipócrita, para alcahuetear sinverguenzuras.
El movimiento que generó el 27 de febrero y que dio origen al surgimiento de Chávez como líder del país, entre otras muchas cosas ha debido ser justiciero, pero una justicia clasista, al revés de la burguesía, para el oprimido para el pobre, para el trabajador; y de libertades plenas para el oprimido, no para quien ya la gozaba a plenitud, como eran los ricos de este país y de amplitud para el compatriota para el camarada. Igualmente ha debido ser anti-burocrático y anti-partido, porque el Puntofijismo también fue partidocracia, tirando mas hacia movimientos socio-políticos y vanguardias políticas abiertas y móviles.
Pero resulta que lo que nos esta vendiendo Chávez ahora, que cada día se aparta mas de ser el intérprete del soberano que lo fue en los 90 y principios de este siglo; como primera necesidad, so pretexto de catalogarte como agente imperial e inclusive de ser miembro de la CIA, es la disciplina.
Ahora la disciplina es nuestra primera necesidad; ya no es la moral, ni la educación ni la justicia sino la disciplina. Ahora vale mas ser disciplinado que ético, vale mas la disciplina que la justicia.
Y sobretodo, ya no hay estados estratégicos, como el Zulia o como Bolívar o Caracas o Miranda; ahora vale mas que el candidato sea disciplinado, antes que el estado se pierda, por culpa del Gobernador o Alcalde percibido como ladrón o indiferente para con el pueblo; pero “disciplinado”..
La disciplina concebida así es sumisión, es incondicionalidad, es complicidad, es solidaridad automática, taras éstas que bastante daño le causaron a la República y que no es nada nuevo ni bueno para el Venezolano común.
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