El manejo de la política económica en la actual coyuntura de la nación, impondrá las reglas del devenir de la revolución venezolana, en el seno de las fuerzas que apoyan el proceso se evidencian posiciones contrarias a las últimas actuaciones del ciudadano presidente, por el contrario, en el sector empresarial y fuerzas del capitalismo activo existe cierto nivel de satisfacción no solo en lo económico sino en lo político, en esto último, las declaraciones del presidente sobre la no pertinencia de la lucha armada que desarrollan las fuerzas guerrilleras en Colombia y la solicitud de liberación incondicional de todos los retenidos por la guerrilla, introducen un viraje quizás no perceptivo a primera vista; en el campo económico las medidas anunciadas por el presidente eliminando el impuesto a las transacciones financieras y el llamado explícito a pequeños, medianos y grandes empresarios a participar en el reimpulso productivo, más la eliminación de requisitos previos para la obtención de divisas en solicitudes no mayores de 50.000 dólares, el otorgamiento de créditos blandos para tales empresarios, introducen elementos si no nuevos, con una intencionalidad manifiesta de incorporar a los mismos al proceso productivo venezolano.
Si tratamos de analizar lo anteriormente descrito con el relanzamiento del modelo socialista del siglo XXI, podemos ir concluyendo que este último aún no está inscrito en un modelo contrario al capitalismo que conocemos, aunque si podemos visualizar, por supuesto desde nuestra óptica, afirmando que la no definición y en concreto del socialismo del siglo XXI, tiene características realmente diferentes y que bajo el concepto de la creatividad y en invento, se hará lugar a que el modelo aún por definir, contendrá elementos capitalistas, al menos en una primera instancia.
Muchos se preguntarán a que juega el presidente y la diferencia entre una y otra posición será validada de acuerdo al nivel de confianza que tengamos en el presidente y que esta confianza será decisiva en el futuro de la revolución venezolana. Muchos teóricos del proceso, sobremanera los de conocimientos marxistas como método se estarán rasgando los cabellos sobre el camino que transitamos y colocando la luz amarilla de previa alerta, es y ha sido la conducta perseverante de los movimientos de izquierda en el mundo, el dogmatismo y el sectarismo.
A manera de prueba podemos decir que el actual momento para los desprevenidos intelectuales del socialismo, coloca al presidente en un laberinto difícil de descubrir por quienes desconocen las causas de Estado que entendemos maneja el presidente, en verdad debemos mantener la confianza sin ambajes y de manera clara para aceptar las decisiones con aspectos dubitativos sobre las últimas medidas y posiciones del presidente, no obstante, es necesario aclarar que debemos controlar la concepción y aplicación sobre el contenido de socialismo, en este caso es más importante hablar del socialismo posible sobre el socialismo que queremos o es interpretado según la lección histórica del conocimiento sobre sus cimientos, por ejemplo un marxista “puro” por decirlo de alguna manera no encontrará explicaciones sin acudir a las opiniones de Vladimir Lenin sobre la construcción del socialismo y cuando este habla de su no imposición en el seno de la sociedad y las relaciones con la burguesía nacionalista y patriótica.
Por otra parte, la sindéresis en el planteamiento sobre el socialismo del siglo XXI, debe contener de la manera más llana el hecho de la no imposición, esto es sumamente importante para entender el asunto sobre las actuaciones y dictados del ciudadano presidente, sobremanera cuando hace una trascendental diferenciación entre los empresarios y la oligarquía, cosa que nos parece de primer orden para entender precisamente y con sentido de la sindéresis las consecuencias y causas.
El momento político económico es y será la base de los dictados de las políticas públicas en función de ofrecerle a los ciudadanos y ciudadanas del país las bondades de la visión revolucionaria y el humanismo; de las luchas sociales en aras de la inclusión; de un mejor ingreso familiar; mejor nivel de vida para pensionados y jubilados; incrementos de sueldos y la escala salarial en la administración pública; un sistema de salud amplio y diversificado con preferencia en la medicina preventiva; en materia de infraestructura el desarrollo y construcción de viviendas, carreteras, puentes, obras del metro, pavimentación acelerada de calles, avenidas y vías rurales de acceso a fincas y sitios de producción pequeños y medianos; en materia educativa el reimpulso y consideración de los modelos creados; en materia de salud, el ordenamiento de las misiones y la integración del sistema público de salud; en cuanto a la seguridad social homogenizar el tratamiento sobre el concepto de integralidad aún pendiente, en materia laboral garantizar las condiciones a nivel de centros productivos, en fin todo el desarrollo del Plan Nacional Simón Bolívar.
Por último, es preciso para quien escribe, la determinación en cuanto a la materia ideológica sobre el elemento que coadyuve al agregado de valor que contribuya a la discusión acerca del camino del socialismo del siglo XXI, algunos detalles deben considerarse a saber: la definición sobre la compatibilidad del modelo a crear con el ejercicio de la propiedad privada incluidos los medios de producción, participación del capital privado en asociaciones mixtas de carácter productivo estratégico, inducir a la creación de un verdadero gremio empresarial, consolidar la unidad del movimiento sindical, generación de una política comunicacional de nuevo cuño con actores nuevos y renovados con amplio sentido revolucionario no burocráticos, inducción a la banca privada inclusive bajo asociación para atender problemas de financiamiento a los no bancables, en fin todo un conjunto de medidas y acciones que contribuyan a fortalecer y consolidar el proceso revolucionario sin exclusiones innecesarias.
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