No sé qué paso tampoco sé cómo fue pero al igual que muchos, creo que, no fuimos capaces de contener, lo que era imposible de soportar, las enorme y profundas angustias de nuestro líder HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRIAS.
Una vez más queda en evidencia que, nuestro camarada presidente, a pesar de los tantos muchos que les son fieles, tiene una carga pesada de mentiras y engaños que le rodean, y lo he venido comentando, y manifestando desde hace más de dos (2) años, en varios de mis alocados escritos, y es la primera vez, que nuestro comandante se ha visto debilitado al leer esa carta, porque si no lo recuerdan ya nuestro comandante había leído en otra oportunidad, esa misma carta y su ánimo no decayó, pero con el paso del tiempo, hoy vemos como los tiempos de antes ya no son los de entonces, es decir, ya no son los mismos y nuestro camarada presidente nos hace participes de sus angustias al hacernos sentir su dolor, por medio de su llanto.
La manifestación de nuestro comandante en jefe no tiene más nada que decir, solo nos queda a nosotros los CHAVISTAS, hace las pequeñas cosas que tengamos que hacer, para que nuestro camarada presidente, no tenga que verse en la imperiosa necesidad de tener que expresarnos nuevamente con llanto, que requiere de nuestros sacrificios para poder hacer de sus sueños y nuestros sueños, una realidad palpable. LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA.
HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRIAS, aun tiene mucho para dar y tiene mucho que decir, porque CHÁVEZ vino a la tierra; y afortunados los venezolanos, para ser la continuación de una misión truncada hace más de dos mil años; ya tuvimos una experiencia en el año 2002 y la vida nos lo devolvió sin mayores trauma, pero no nos convirtamos con nuestro proceder en cómplices silenciosos de su crucifixión nuevamente, lloremos con él, padezcamos con él, sintamos con él, pero no los dejemos solo, porque aunque parezca mentira, lo hemos venido dejando solo, sino miremos al 02 de diciembre de 2007, ese día los dejamos solo, independientemente que muchos no manifestamos a su favor, pero la gran y enorme realidad fue que los dejamos solo, después que tanto ha hecho el por nosotros, de nada vale llorar junto a él, si llegado el momento lo dejamos solo, se avecinan tiempos de profundas reflexiones y este 23 de noviembre, volvemos tener la oportunidad de manifestarles nuestra solidaridad, pido a dios, todo poderoso, que no estemos asistiendo a la crucifixión de su hijo, nuevamente, porque sería desastroso para la humanidad.
Si el llanto fuera solamente manifestación de tristeza la sabia naturaleza llorara todos los días, pero como el llanto es manifestación de grandes emociones, es por eso que la naturaleza se manifiesta lloviendo en Venezuela cada seis meses, nuestro comandante después de seis años ha vuelto a manifestarse.
Hasta la victoria; siempre
CHÁVEZ, SOCIALISMO O MUERTE
¡VENCEREMOS!
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