la estrategia de tapar un crimen con otro crimen es muy utilizada por los medios de comunicación, que comprados con los dólares inorgánicos que emite el gobierno norteamericano, silencian cualquier atrocidad, con noticias banales y muchas veces sin importancia.
El hecho noticioso lo difunden de tal manera, que convierten en moda: hablar, leer o escribir sobre cualquier cosa que les convenga. Imponen matrices de opinión orientadas a producir un efecto sicológico en las masas receptoras del mensaje, que terminan por darle mas valor noticioso a las sandeces que son provechosas a los intereses del que paga la fuente que la emite y la difunde. Por ejemplo: es mas noticia que Ingrid Betancourt esté flaquita y tenga una tos - allá en la selva, donde es prisionera de guerra de un bando beligerante contrario al que Élla milita en la guerra interna de Colombia- los centimetrajes de escritos y dichos informativos al respecto, saturan al mundo aun después de resuelta la situación. Pero en cambio que el gobierno norteamericano y sus cómplices Europeos, maten a más de un millón de inocentes en sus casas en Irak, no recibe tan siquiera un 10% de lo que la otra menos importante noticia generó.
Que millones de niños y mujeres en áfrica mueran de hambre y enfermedad, merece menos espacio noticioso por parte de la mass media mundial, al servicio del dinero sin respaldo –valor yanqui. Que el que recibe la sobrina del rey de España; que parió un hijo bastardo. Para el aparataje mediático, es de mas valor reseñar los cachos del “señor de sangre azul” que destacar la vergonzosa situación de esa inmensa cantidad de seres humanos, victimas del manejo mercantilista de unos señores que ven un negocio hasta en la muerte. No destaca la gran prensa que se les arrebate el alimento de la boca a esos hijos del Dios, que Éllos dicen venerar, para hacer combustible para sus autos.
Es de suma importancia para el imperio mantener secuestradas las matrices de opinión para su beneficio particular. Y en gran medida, quienes tenemos la suerte de poder expresar nuestra opinión en medios de comunicación, tanto alternativos como formales, tenemos una gran culpa en la comparsa que se le hace a las matrices imperiales. Repetimos en gran medida los elementos que convienen a esa matriz. Algunas veces tratando de desmentir su falso contenido, pero distraemos sin darnos cuenta la dirección hacia donde debe en verdad fluir la noticia. No se trata de permitir que éllos impongan sus mentiras, si no de además de revertir la farsa mediática, hacia lo que ha de ser el asunto informativo de mayor importancia y hacer ver el verdadero impacto de los crímenes en masa que se cometen diariamente en el planeta por parte del imperio norteamericano y sus aliados Europeos. Destacar el terrible dolor y drama de los palestinos, por ejemplo: que a cada momento pierden un ser querido, producto de las armas de ultima generación que un ejercito formal de una nación que usurpó el territorio, amparado por EEUU y esa farsa llamada ONU, utiliza en contra de pueblos civiles e indefensos.
La angustia de los pobres del mundo, solo es destacada cuando un hipócrita, falso, insensible, oligarca, que provocó el desplazamiento de esos inocentes de sus tierras. Hace una obra de caridad engañosa, haciendo creer a los incautos mediatizados, que le importa el destino de esas pobres personas. En los medios de comunicación está inmersa una artillería de alto calibre para la guerra. Esa guerra la ganará quien utilice de manera mas efectiva el mensaje y marque las pautas de la información. Es menester hacer una guerra asimétrica noticiosa, donde cualquier recurso es valido para imponer los intereses populares y neutralizar los del enemigo. Debemos imponer los tópicos informativos a destacar, y no seguir el juego de defendernos del ataque. Debemos asumir la iniciativa mediática de la manera que sea, pero ya. ¡Es urgente! Por ejemplo: en la televisión del estado, necesitamos programas interactivos, donde el pueblo pueda asumir el rol de comunicador de su realidad y exponga la interpretación de su verdad y la del mundo, aclarando cuando exista en error, pero constructivamente. Si hacemos que el pueblo opine en masas, lo estaremos despertando del letargo a que se le somete; de ser un simple expectante y receptor, de información pre digerida, pre concebida, inducida y programada para un objetivo. Debemos convertir al pueblo en ente generador de criterios propios, en propulsores de intereses noticiosos que vayan de la mano de sus intereses colectivos universales, debemos rescatar la solidaridad automática de los pueblos , con el dolor , el sufrimiento y el llanto de los pueblos del mundo, hacer que desvié su atención del vestido de la novia del oligarca, hacia la hermandad y destino e sus iguales (LUCHA DE CLASES HERMANO)
javiermonagasmaita@aporrea.org