Al despuntar el alba
del 15 de
febrero de 1819, una salva anunciaba la instalación del
Congreso de Venezuela... A las
diez y media de la mañana, los veintiséis diputados
presentes se reunieron en el salón del Palacio, para esperar
la llegada del Jefe Supremo, Simón
Bolívar el
Libertador…
El proyecto de Constitución, sólo en su introducción consta de más de cinco mil palabras que describen la originalidad de su obra... En su alocución introductoria, Bolívar se dirigió a los presentes:
“Dichoso
el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando, ha
convocado a la Soberanía Nacional para que ejerza su
voluntad absoluta”
Bolívar propone un sistema
de gobierno participativo sustentado en la “Soberanía
del Pueblo”, en remembranza a
la democracia idealizada por los griegos y desarrollada por
Aristóteles hacia el 366 antes de Cristo... Bolívar
sustentó en las virtudes y la educación las únicas
bases sólidas de la República:
“Moral y luces son nuestras primeras necesidades... Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso que camina la educación”
Bolívar no sólo amplió la participación popular, sino que sorprende a todos los presente con ideas nuevas e innovadoras, al delegar en los ciudadanos el gobierno popular a través del Poder Moral, no aprobado en aquel entonces pero instituido casi dos siglos después con la asunción al poder de Hugo Chávez, y el Poder Electoral:
“Poco importa la organización política, con tal que la civil sea perfecta”
En cuanto al tipo de gobierno que requería la República, Bolívar nuevamente sorprende a todos los presentes, con un articulado cuya originalidad se proyectaría en el tiempo:
“Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar, bajo el imperio de leyes inexorables: la igualdad y la libertad”
Al referirse al estilo de gobierno que tendría la nueva República, nuevamente sorprendió en conocimientos y originalidad, dictando cátedra en derecho constitucional, sustentado en un gobierno de ondas raíces sociales, el cual es sin duda la declaración de un gobierno socialista bolivariano:
“El
Sistema de Gobierno más perfecto, es aquel que produce la
mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y
la mayor suma de estabilidad política”
Bolívar idealizó un
sistema de
gobierno sustentado en la soberanía el pueblo… No obstante
su firme convicción, de que una buena Constitución era
el primer paso para lograr la estabilidad social del país,
siempre reflexionaba sobre la importancia del Poder Judicial para
garantizar la estabilidad social y política:
“La
verdadera Constitución está en los Códigos
Civiles y Criminales. La más temible tiranía, la
ejercen los tribunales por el tremendo instrumento de las Leyes. De
ordinario el Ejecutivo no es más
que el depositario de la cosa pública, pero los tribunales,
son los árbitros de la cosa propia y de las cosas de los
individuos”
En lo social, Bolívar creó
toda una legislación orientada a reconstruir la patria
americana. No sólo
conceptualizó al socialismo, también lo practicó.
El reparto de tierras a los soldados y a los indígenas del sur, la
abolición de la esclavitud y sus privilegios constituyen un capítulo
hermoso de la Revolución Bolivariana. La lucha contra el latifundio y
la abolición de privilegios ambos temas sublimes.
" Yo no os hablaría de los actos más notables de mi
mando, si éstos no
incumbiesen a la mayoría de los venezolanos....Hombres que se han
desprendido de todos los goces, de todos los bienes que antes poseían,
como el producto de su virtud y talentos, hombres que han experimentado
cuanto es cruel en una guerra horrorosa, padeciendo las privaciones más
dolorosas y los tormentos más acerbos; hombres tan beneméritos de la
patria, han debido llamar la atención del Gobierno. En consecuencia he
mandado recompensarlos con los bienes de la nación...."
“Que
se recojan los niños pobres de ambos sexos y los ancianos. Que
sean llevados a casas cómodas y aseadas con piezas destinadas
a talleres y se les dará ocupación a los padres de
esos niños recogidos”
El campo legislativo fue un de los
temas de mayor preocupación para Bolívar:
“Malos
legisladores nos conducen a la anarquía, después a la
tiranía y siempre a la ruina. Jamás un Congreso ha
salvado una República, por la dificultad que hay para componer
un buen Congreso. Los hombres de mérito no van a él
porque los caminos son horribles y las distancias inmensas. Solamente
los majaderos e intrigantes se encargan de la representación
popular. Para formar un legislador, se necesita de educarlo en una
escuela de moral, de justicia y de leyes”
Bolívar se esmeró en
crear un método práctico que le garantizara al pueblo
elegir buenos representantes; para ello dictó importantes
reglamentos de elección popular:
“El pueblo presenta los candidatos y el legislativo escoge los individuos que han de componer los tribunales. Si el Poder Judicial, no emana de este origen, imposible que conserve en toda su pureza la salvaguardia de los derechos individuales. Estos derechos son los que constituyen la libertad, la igualdad, la seguridad”
La educación constituyó las bases fundamentales para construir la República... Bolívar dictó más de 50 decretos orientados a fomentar la educación. Hizo que las universidades fueran populares, y mantuvieran la autonomía que han disfrutado por todos estos años. Diseño las unidades educativas y estableció las bases de la educación:
“El
primer deber del gobierno es dar educación al pueblo. La
educación popular debe ser cuidado primogénito del
Congreso. Un pueblo ignorante es instrumento de su propia
destrucción”
Bolívar no fue un soñador...
Fue un hombre con una visión inconmensurable para develar el
destino americano; como bien escribió Alberti: “Nadie
menos que Bolívar puede ser tratado de utopista, por la razón
de ser el hombre que más hechos positivos ha dejado en
América”