Formación Ideológica y Praxis (XXXVI)

Problemas y soluciones de la dirección en la construcción socialista

Formación ideológica, al margen de la praxis revolucionaria, es imposible porque ambas deben constituir una unidad indestructible para que cumplan con sus fines. Cuando se comienza a construir el socialismo en un país concreto, siempre la coherencia entre formación ideológica y praxis revolucionaria se encuentra con más fortaleza en el núcleo dirigente en torno al cual se movilizan las fuerzas populares que hacen posible alcanzar y sostener el poder, es decir, mantener en constante crecimiento y enriquecimiento la calidad de las propias fuentes de las capacidades de transformación integradoras socialistas: organización popular, liderazgos colectivos y recursos logísticos que permitan enfrentar a las fuerzas opositoras, agrupadas regularmente en torno a grupos contrarrevolucionarios dirigidos por el gran capital.

El manejo del tiempo y del espacio en todo el proceso de construcción socialista resulta crucial. Quienes han sobrevivido -por un largo tiempo- a los embates y acción imperialista del gran capital contra su proceso revolucionario, siempre han hecho gala del pleno conocimiento de 1) los tiempos históricos, 2) de las circunstancias concretas existentes en ese espacio (estado de la economía y de la correlación de fuerzas, nivel de la conciencia política y organización del pueblo, tendencias comunicacionales, relaciones con el entorno, entre otras, 3) de lo que se debe hacer para cumplir con las aspiraciones de quienes forman eso que se pudiera llamar "las fuerzas socialistas suficientes" para mantener el ritmo y 4) de lo que no se debe seguir haciendo que pudiera estar alargando o extendiéndose innecesariamente un nivel ya superado de la correlación de fuerzas entre socialistas y capitalistas, para poder pasar de una fase a la otra, y de una etapa a la otra, de la construcción socialista.

Resulta muy importante para la construcción del socialismo bolivariano tener en cuenta las experiencias de otros procesos de construcción socialistas que condujeron a realidades socialistas actuales como es el caso de la Revolución China en la actual República Popular China (1949-2009) o de la Revolución Cubana (1959-2009). Tener en cuenta o estudiar las experiencias socialistas anteriores sólo puede dar frutos en la praxis de los procesos actuales –incluidos los anteriormente mencionados- si se asume con profundidad su estudio con las herramientas teóricas y metodológicas aportadas por la dialéctica materialista construida como sistema por el marxismo (la obra de Carlos Marx y sus más fieles seguidores hasta hoy, incluidos los máximos líderes de dichas revoluciones: Mao Tse Tung y Fidel Castro).

La visión de la totalidad comprendida conjuntamente con una visión de la complejidad e historicidad de lo social, así como una clara perspectiva acerca de la relación entre teoría y práctica constituyen tres aportes sustanciales del marxismo (1) para ese necesario estudio que sistemáticamente deben hacer todos los sujetos históricos que participan conscientemente –en particular sus cuadros dirigentes a todos los niveles- en la construcción de un sistema social o de una formación económico-social socialista.

Comencemos con algunas reflexiones del líder chino Mao donde vincula el poder a los métodos usados, al estudio sistemático y a la ética revolucionaria cuando pone el acento a la necesidad de la vinculación directa y profunda con las comunidades, con el pueblo.

"Los métodos de dirección son muy importantes. A fin de evitar cometer errores, hay que prestarles atención y fortalecer la dirección. He aquí algunas proposiciones sobre esos métodos; vean ustedes si son viables o no –sugería Mao a sus cuadros-. La primera es que, en el curso de un año, se celebren varias reuniones, grandes o pequeñas, para resolver oportunamente los problemas que surjan, tal como estamos haciendo ahora. Cuando surge un problema, debemos saber ver lo universal en lo particular. No es necesario atrapar todos los gorriones que haya y hacer su disección para demostrar que "el gorrión tiene todas las vísceras a pesar de su pequeñez". Los hombres de ciencia jamás actúan así. Para poder sacar conclusiones apropiadas, basta con que tengamos claridad acerca de algunas cooperativas. Aparte de la celebración de reuniones, existen métodos tales como los mensajes telegráficos, las llamadas telefónicas y los viajes de inspección, que también son métodos de dirección muy importantes. Además, con miras a asegurar un rápido intercambio de experiencias, cada provincia debe escoger personal idóneo para dirigir y mejorar los medios de información escritos. He aquí otra proposición que quisiera que ustedes la pusiesen en práctica a modo de ensayo. En once días leí más de 120 informes, les hice correcciones y los glosé. De esta manera hice "un recorrido por todos los principados", más largo que el de Confucio, ya que "llegué" hasta Yunnán y Sinchiang. Consideren ustedes si es factible que cada provincia y región autónoma compile un libro cada año, o cada seis meses, al que contribuya cada distrito con un artículo, para facilitar así el intercambio de experiencias entre los distritos. Esto sería beneficioso para promover un desarrollo rápido de la cooperativización. Otro método de dirección es el despacho de boletines. El comité distrital del Partido debe enviar boletines al comité prefectural y éste, a su vez, al comité provincial o de región autónoma, y estos dos últimos, al Comité Central, para informar sobre la marcha de la cooperativización y sobre los problemas surgidos. Disponiendo de estos boletines, los organismos dirigentes a los distintos niveles estarán al día y sabrán cómo solucionar los problemas. Estas son algunas proposiciones sobre los métodos de dirección; espero que los camaradas presentes las consideren".

Reuniones con debates profundos, comunicaciones precisas para orientar, visitas de control e inspección, informes compiladores y reflexivos debidamente comentados o glosados, boletines controlados por varios niveles con problemas a resolver, entre otros instrumentos de dirección, fueron utilizados por los cuadros y dirigentes chinos en una época en que no había televisión, teléfonos celulares, ni computadora y mucho menos Internet. ¿Están obsoletos esos instrumentos de dirección? ¡No!. De lo que se trata es de elegir líderes de base o designar a cuadros capaces de sacrificar continuamente su tiempo en función de la construcción del socialismo, quienes deben ser los más decididos y dedicados a realizar con precisión y con eficacia cada tarea de dirección para que tenga los efectos esperados.

Sólo cuatro años después, el 16 de febrero de 1959, en plena toma del poder ejecutivo y comienzo de la construcción del poder revolucionario en toda Cuba, Fidel hace un llamado ético y crucial a todos los cuadros del M-26-7, del Partido Socialista Popular y del Directorio 13 de Marzo que fueron las tres organizaciones unidas contra la dictadura batistiana: "Y por eso –dice Fidel- es necesario que los que estamos gobernando nos sacrifiquemos, que vean que llevamos una vida verdaderamente de sacrificio y de trabajo, para que los demás no crean que esto es un paseo, para que los demás no crean que aquí se vive bien, que estamos encantados de la vida ocupando tal o más cual cargo; que sepan que es muy amargo, que sepan que es muy duro, que sepan que es muy sufrido, y que no hay que envidiarle nada absolutamente a quien esté ocupando un cargo, un cargo cuando no se viene a lucrar".

"En la mente del pueblo –expone Fidel- solo quiero que haya siempre pendiente una idea: que no es fácil, que es difícil; que no gobernamos para el triunfo de nosotros, que peleamos para el triunfo de ellos; que nos ayude. Y sé que la mayoría del pueblo, como sabe que somos leales a él, como sabe que no nos interesa nada más que servirlo a él, como sabe que somos hombres iguales a él, no un hombre encaramado en una posición, no un hombre encumbrado en una posición sino un hombre que está a la altura del pueblo, que es un hombre del pueblo, que viene aquí a servir los intereses del pueblo, sé que la inmensa mayoría del pueblo estaría con nosotros".

De manera que métodos y ética son dos factores claves en la formación ideológica y la praxis revolucionaria, ese eje dialéctico necesario a seguir desarrollando por todo revolucionario, luego de la gran victoria del 15 de febrero donde la praxis bolivariana se impuso a la mentira de los comunicadores opositores, y delincuentes pues incitaron a la violencia, al miedo, tratado de imponer también por los sicarios y directores de campañas de los grupos anti-bolivarianos, al poderoso gran capital financista de acciones ventajistas, ilegales y de publicidad engañosa, que sólo pudieron calar en algunas grandes ciudades infestadas de anti-valores o ambiciones comerciales y de hegemonía de los grandes grupos económicos, en detrimento de los pequeños y ansiosos empresarios y comerciantes, muchos de ellos frustrados o afectados por la pérdida de los dineros en dólares que depositaron antipatrióticamente en bancos estadounidenses.

Si a alguien hay que asignarle la responsabilidad de las frustraciones pequeño burguesas con su enorme impacto en mucha población trabajadora asalariada, o del posible estado en que se encuentra su pequeña o mediana empresa, en las grandes ciudades de Venezuela -no articuladas al proyecto de desarrollo nacional "Simón Bolívar"- es a los dueños de los monopolios y a los accionistas de las transnacionales que controlan la oferta mediante sus cadenas de negocios, en condiciones favorables para esas transnacionales pues hay una altísima demanda, facilitada por el alto poder adquisitivo de los venezolanos, dicho sea de paso, garantizado por el gobierno revolucionario, dirigido por el líder de la Revolución Bolivariana Comandante Hugo Chávez, para todo el pueblo.

Por ello, hoy, expresamos junto a Chávez la seguridad "de que a pesar de todos los esfuerzos que haga la burguesía venezolana y sus aliados internacionales con su poder, tratando de confundir al pueblo y engañarlo, de atemorizarlo con el terrorismo mediático, las amenazas y manipulaciones"; estamos seguros de que "no habrá fuerza en esta tierra capaz de detener la voluntad, el coraje y la conciencia del pueblo venezolano, abriendo el camino".(2)

En esta dinámica de la redistribución de los ingresos, vía comercial, pudiera encontrarse uno de los factores de peso para explicar la diferencia en la concientización social de los logros y beneficios de la Revolución en las grandes capitales con relación a las pequeñas ciudades y otras capitales del país que determinó, junto a otros factores, los resultados en el Referendo sobre la Enmienda Constitucional ganado rotundamente por el pueblo socialista. Entre dichos factores adversos, para una victoria aún más contundente, podríamos analizar el desequilibrio y asimetría entre territorio, población y cuadros bolivarianos (administrativos y políticos), lo cual tiene mucha relación con la ansiada nueva geometría del poder sin aplicar. Tema que seguiré analizando en los próximos artículos.


(1) Atilio Borón, Marxismo y Filosofía Política, folleto del C.D.D. de Filosofía Crítica de México, abril de 2004.

(2) Palabras del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela el 2 de febrero del 2009 conmemorando el X Aniversario de la Revolución Bolivariana.


(*) wongmaestre@gmail.com.


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Ernesto Wong Maestre (*)


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