La reciente decisión del Presidente de unir el Ministerio del poder popular para Ciencia y Tecnología con el de Industria nos señala una línea clara que hay que atender con premura, esto es la necesidad de una ciencia que apoye con mucho mayor énfasis a la Revolución Bolivariana y Socialista mediante el cierre de un círculo virtuoso que debe interconectar la ciencia con la industria y con las necesidades del pueblo. Eso pasa por resolver cierto dilema que de acuerdo a mi óptica tiene solución en el plano científico, atendiendo lo que el mismo Comandante Presidente ha venido sosteniendo en reiteradas oportunidades, el socialismo que no es científico no es socialismo.
El dilema sobre Ciencia Básica vs. Ciencia Aplicada es un viejo tema de discusión en el mundo científico que en oportunidades se ha tornado irreconciliable, sin embargo en un articulo publicado por la OEA en Bogotá, Otubre 2003, sus autores Jorge Ahumada Barona, PhD y Francisco Miranda Miranda, MSc introducen un concepto novedoso que pudiera encontrar un equilibrio conveniente para resolver dicho dilema.
Las investigaciones del científico Pasteur muestran con claridad que aunque él se ocupó en un principio de temas básicos, estos lo fueron llevando a concentrar su trabajo en cuestiones prácticas, al mismo tiempo que inauguraba áreas del conocimiento completamente vírgenes, como la teoría microbiana, que reemplazó a la de la generación espontánea, con los consiguientes impactos sobre las industrias de vinagre, el vino, la leche, la seda, algunas enfermedades humanas y animales y las vacunas. De este modo, a medida que se adentraba en temas mas fundamentales, los problemas escogidos se hacían mas pertinentes.
El Pasteur maduro mas nunca volvió sobre cuestiones que no fueran prácticas, en la búsqueda de soluciones a problemas complejos de la sociedad, y simultáneamente abrió una disciplina científica enteramente nueva. En otras palabras, nada más básico y al mismo tiempo más aplicado que su trabajo de ahí en adelante. Eso es lo que estos autores denominan la Investigación Básica Motivada para la Aplicación ( IBMA)
Hacia allá debe ir el Ministerio del poder popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, hacia la ciencia pertinente y útil, hacia la urgente necesidad de resolver los graves problemas que agobian a nuestro pueblo en alimentación, salud, educación, vivienda, aprovechando y utilizando el conocimiento para fines sociales, hacia la construcción de la República Bolivariana de Venezuela Socialista. Su campo de acción debe estar enmarcado de forma que incida sobre la satisfacción de necesidades del ser humano y la solución de problemas sociales. Esas son las líneas socialistas de investigación y desarrollo tecnológico que deben ser objeto de financiamiento con recursos del Estado y no otras.
El presidente Chávez expresó en su alocución al anunciar la creación de la Misión Ciencia en febrero de 2006, que el país no puede seguir copiando e importando modelos de otros países, para lo cual citó a Simón Rodríguez señalando: "originales han de ser nuestros modos de educación, política, economía: o inventamos o erramos" en referencia a la necesidad de lograr mas temprano que tarde la necesaria soberania en todos los ambitos del conocimiento.
En tal sentido, este nuevo Ministerio ya tiene como objetivo fundamental, así lo expresó el Ministro Jesse Chacon, abrir caminos para seguir alcanzando la soberanía e independencia tecnológica, necesarias para consolidar la Revolución Bolivariana y Socialista. Eso no es posible sin la ayuda del Sistema de Ciencia y Tecnología cuyos actores fundamentales son los científicos, inventores e innovadores, dedicados a trabajar por Venezuela en proyectos científicos pertinentes y útiles para todo el pueblo, para toda la sociedad.
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