Recientemente fui a una acto de fin de Curso del Instituto “Domingo Sarmiento”, en la Parroquia “ Olegario Villalobos” de Maracaibo, donde estudiaron mis hijos y estudian mis nietos. Fueron varias las presentaciones de extraordinario contenido cultural; con música venezolana. Son más de veinte años que conozco a su director Eduardo Rosas. Ofreció una oportunidad extraordinaria para compartir, buenas prácticas y modelos eficaces orientados a potenciar en los niños, niñas y jóvenes sus capacidades y talentos. Un encuentro propicio para que ésta nueva generación tome la responsabilidad y realicen el gran cambio que hoy en día clama el país; para alcanzar la paz. Durante éste acto me convencí de que deberíamos utilizar con mas ahínco a la cultura como instrumentos de paz ideológica.
La paz se manifiesta en los estilos docentes dinámicos y participativos, comunicación multilateral, participación de la comunidad escolar ante los cambios innovadores, en modos corporativistas de funcionamiento, en modelos de evaluación formativos, en la búsqueda de la igualdad social, en el ambiente cooperativo, en mensajes culturales presentados como algo con vida, invitando a su discusión, a su descubrimiento; en su presentación integral , reflejando la realidad, integrando la percepción de la misma y con prácticas interdisciplinares. Integración que se extiende a la cultura colaborativa del trabajo de los profesores, y en definitiva con profesores facilitadores y orientadores de alumnos interrelacionados entre sí, en espacios y tiempo.
Con individualidades en función de lo colectivo, es evitar la cultura del producto, de la vulgaridad, de la manipulación de conciencia, de la explotación subliminal de las necesidades humanas, de la guerra y la alineación del consumo de productos que provoca la violencia. Se hace necesario convencer al venezolano de pueblo, que la cultura puede transformarse en una herramienta poderosa para generar paz entre las gentes de barrios y entre los pueblos. Se hace necesario en todas las organizaciones, de la implementacacion de reglamentos internos, como norma de conducta y hacerla cumplir, practicar la ética y cultivar los valores mediante representaciones culturales.
La transculturación y asimilación, condicionada con fines mercantilista, para llegar a la cultura venezolana actual, similar en muchos aspectos y al resto de América Latina; pero el medio natural y los intereses, hacen que haya diferencias importantes, debido a influencia indígena, africana y española. Adicionalmente, en la etapa más reciente en las ciudades y las regiones petrolíferas irrumpieron manifestaciones culturales de origen estadounidense y de la nueva inmigración de origen español, italiano y portugués. Aumentando el ya complejo mosaico cultural y manifestaciones ideológica sensibles contaminantes. Así por ejemplo de Estados Unidos llega la influencia del gusto del deporte de béisbol, del cine, el arte, de consumo, de la tecnológica y las construcciones arquitectónicas actuales. Aprovechándose en la inclusión de los Cómics, como instrumentos de falsa ideología.
Para lograr la paz, es menester practicar la espiritualidad y el idealismo ontológico, como la más eficaz ayuda para resaltar el humanismo. Velar para darles oportunidad a los venezolanos de alta capacidad intelectual (cerebros) de servir a su país. Realizar inversiones productivas-sociales que generen nuevas fuentes de trabajo. Utilizar el arte, la ciencia y la tecnología, para servir como desarrollo de las capacidades humanas. Fomentar el arte inconsciente, para evitar que se reproduzca mecánicamente y se transforme en una ideología sensible orientada hacia lo comercial. Entender que los medios de comunicación es una expresión cultural, que debe servir para promover las directrices del desarrollo del gobierno bolivariano, en función del desarrollo comunitario. Desarrollar el consumo en materia de bienestar social, integrando lo económico con lo humano en base a las necesidades sensibles.
Ingeniero Especialista
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