Cuando el Presidente del Consejo Legislativo del Edo. Mérida (CLEM) , Alexis Ramírez, se atrevió a señalar, que el Cronista de la Ciudad, Arzobispo de Mérida y frustrado Cardenal, pagado con dineros del Estado, Mons. Baltasar Porras era un golpista, el Gobierno regional corrió a invitarlo al Palacio de Gobierno para ofrecerle disculpas. Al respecto aseguró el Obispo Auxiliar de Mérida, que el Presidente del CLEM “no ha leído la crónica que hizo monseñor sobre los acontecimientos del 11 de Abril cuando el Presidente de la República lo llamo para que fuera a aconsejarlo”.
En el párrafo anterior se destacan varios hechos interesantes: 1.- Que por fin alguien en Mérida se atrevió a tocar al “inmaculado Arzobispo” y le dijo lo que era: un Golpista. Esto para la godarria merideña es un hecho abominable que debe ser castigado por lo menos con la excomunión del hereje que osó atreverse a semejante herejía. Si existiera la Inquisición a ese hereje por lo menos le hubiera tocado arder en la hoguera purificadora. 2.-Que el Obispo Auxiliar y el Arzobispo Porras son un par de mentirosos cuando afirman que el Presiente de la República lo llamó para que fuera a aconsejarlo en el fatídico 12 de Febrero. Primero porque exactamente para esa fecha, Chávez no era Presidente, pues había sido derrocado. Y segundo, el Porras que pidió ver Chávez era al Capellán del Ejército que lleva también ese mismo apellido.
3.- Que no había ninguna razón política, ni ninguna autorización del Comandante Chávez para que ese Obispo, con el diablo bajo la sotana, fuera invitado al palacio de gobierno y recibido con honores.
Debe ser que el Gobernador se creyó el cuento del Obispo auxiliar de Mérida, Luis Márquez quien con cara de pesar dijo: “Lamento los descalificativos hacia Mons. Porras, porque considero que si una persona ha hecho mucho por el país ha sido monseñor, desde que fue ordenado sacerdote en el estado Guárico” (Frontera: 8-9-09. Pag. 3ª).Seria bueno que el gobierno nacional iniciara una investigación para conocer la obra de Mons. Porras y si en verdad ha habido tal contribución entonces pedir su canonización al Vaticano.
En esta cordillera, donde la iglesia católica tiene tanta ascendencia sobre la población, debido al terrorismo ideologico-religioso a que fue sometida durante mas de 400 años es difícil ignorarla cuando se trata de establecer nuevas formas de relaciones sociales y!o productivas. De allí que una posible Excomunión del Presidente del CLEM y una Canonización del Arzobispo Porras, no es descartable. Cosas veredes, Sancho.
juanveroes64@hotmail.com
