¿Las tres carabelas?

Tras firmarse las capitulaciones de Santa Fe el 17 de abril de 1492, en pocos días se reunieron dos millones de maravedíes y se armaron dos carabelas, la Pinta y la Niña, y una nao, la Santa María, que partieron de Palos de la Frontera rumbo a San Sebastián de la Gomera el 3 de agosto de ese mismo año. Eran éstos unos navíos pequeños y fuertes, capaces de alcanzar con buen tiempo velocidades de seis o siete nudos y que, cuando amainaba el viento, podían ser impulsados a fuerza de remos sin excesiva dificultad. Cada uno tenía un solo camarote para el capitán, pues la tripulación dormía en cubierta. Una vez al día, en un pequeño horno instalado en el centro del barco, se guisaba una comida caliente con gran provisión de ajo. El tiempo lo iban marcando relojes de arena de media hora, a los que regularmente daban vuelta los grumetes. La tripulación de las tres naves era de unos ochenta y siete hombres, incluyendo tres médicos, un despensero, un intérprete y un representante de la reina que llevaba la cuenta del oro y de las piedras preciosas que había a bordo.

Cristóbal Colón partió del puerto de Palos (Huelva) el 3 de agosto de 1492, al mando de tres carabelas: La Pinta, La Niña y la Santa María. Meses más tarde, concretamente el 12 de octubre de 1492 esta expedición arribó a América.

Pero en realidad no se trataba de tres carabelas, sino de dos carabelas y una nao, pues la Santa María —propiedad de Juan de la Cosa— era una nao construida en Galicia y conocida por La gallega antes de que Colón la rebautizara. Medía 78 pies de largo, 26 de ancho y tenía un calado de 7 pies, con un peso muerto de 225 toneladas. Su tripulación estaba formada por 30 marineros y 2 grumetes.

La nao se perdió  para siempre el 24 de diciembre, cuando se encalló y se hundió a la altura del actual cabo Haitien en La Española (hoy  Haití). La historia la escriben los que ganan, no quienes pierden batallas o conquistas, de manera que quise comenzar mi artículo con estos datos tan escondidos de encontrar y que no se escribieron en la Historia Patria. Luego podemos empezar a hilvanar sucesos para ver si de verdad el próximo lunes 12 de Octubre se debe celebrar como  un aniversario más del descubrimiento de América. Para empezar en la playa de Guanahani, isla que actualmente pertenece a las Bahamas y a donde arribara por primera vez Cristóbal Colón en nuestras tierras, no tenía en ninguna parte un letrero que dijera que estas tierras se llamaban América, ese nombre se lo pusieron en las cortes españoles en honor a Américo Vespucio quien fuera el que demostrara a las cortes que estas tierras a las que arribó Colón no eran islas sino un continente.

Cristóbal Colón había pasado por Guanahani y por Cuba, dejó en  La Española a 39 tripulantes de sus naves, encargados de construir el Fuerte La Navidad y sus viviendas. Habría de construirse un pozo para guardar al él todo el oro que obtuvieran.  Regresó a España con dos carabelas, siete meses después la monarquía le autorizó un segundo viaje, pasó por Quisqueya y la bautizó Puerto Rico, no se detuvo por su interés de ver la gente que había dejado en La Española. ¿Qué encontró? Los 39 españoles y algunos indios muertos y el pozo vacío. 

Semanas antes había ocurrido lo siguientes:  los pacíficos Taínos (indígenas de isla La Española) estaban molestos porque además de quitarle su tierra y el oro les quitabas sus mujeres, el jefe de una tribu Caribe vecina, vino en su ayuda y juntos quemaron lo construido, lucharon contra “los descubridores” y recuperaron todo el oro.

He descrito las causas del primer genocidio que realizó el imperio Español en nuestra tierras, ni en la isla Guanahani, ni en La Española quedó ni un indígena vivo.

Creo que se hace fácil de entender la razón por la que cambiamos el motivo de celebración o conmemoración que se realiza en  esta fecha, se entiende que España, si es que lo celebra, siga viendo esta como la fecha del descubrimiento, un hecho que les produjo mucha renta y riqueza: oro y plata a más no poder, y territorios infinitos. Nosotros no tendríamos nada que celebrar, pues haber sido masacrados, esclavizados, robados, violados y sometidos no es cosa se celebre.

Por estas razones es que en la mal llamada América, decidimos conmemorar en esa fecha el Día de la Resistencia Indígena. Espero que sirva este texto para contextualizar lo que ocurrió con nosotros a partir de 1.942, desde esa fecha hasta la actual aun no hemos rescatado nuestra libertad y el soberano poder sobre la tierra en que nacimos. 

Viva la Pachamama! Viva la Resistencia indígena!!!

brachoraul@gmail.com



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Raúl Bracho


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