Abramos el debate filosófico sobre la sociedad que todos queremos (VI)

 Estimados camaradas socialistas, en este articulo continuamos analizando, ese álgido tema, de tanta controversia y que además, ha sido el culpable, del desmoronamiento de la gran mayoría de teorías filosóficas, de tendencia izquierdista, que se han intentado, a través de la historia, en diferentes países y que no es otro, que el tema de la religión, religiosidad o espiritualidad, que como ya vimos en el articulo anterior, en el fondo son lo mismo, solo cambian en la forma. 

    En estos días leía unas declaraciones, del premio Nóbel de literatura portugués Saramago, en el cual, se daba por atacar de manera clara y profunda al cristianismo, corriente de fe, tan presente, tanto en su país, como en el nuestro y en la gran mayoría de nuestra región. Quiero empezar por analizar unas frases, que me parecieron de lo mas explicativas y porque no, bastante geniales y que sirven para exponer, la eterna lucha entre la filosofía, con tendencia socialista y la religión. 

    La primera frase de Saramago que quiero analizar es, “Dios es la invención de la Muerte”, si recuerdan nuestros artículos precedentes, verán que esta frase cae como anillo al dedo, ya que en esos artículos analizábamos, como el gran terror o miedo, que conlleva al ser humano, ese grandioso raciocinio con el que estamos dotados, es el conocimiento certero de nuestra propia mortalidad y que además, este había sido el caldo de cultivo primigenio, en el que se han basado, casi todas las corrientes espirituales, que han aparecido en la historia del mundo, para calar fuertemente en el alma del individuo y lograr de esa manera, prosperar grandemente, de ahí que refiera esta frase, como la síntesis mayor, de la consecuencia inicial de este miedo, como es la creación de un ser supremo, el cual, en la mayoría de los casos, llamamos “Dios”. 

    La segunda frase interesante es, “Dios es cruel, envidioso e insoportable y solo existe en nuestras mentes”. La primera parte de esta frase, tiene un fuerte asidero, en la gran mayoría de versículos del antiguo testamento, donde podemos ver, a un Dios muy cruel, basta con recordar el pasaje final de la vida de Moisés, donde se le permite ver, desde el monte del Moab, la tierra prometida, pero, este jamás la podrá pisar, por el pecado cometido por su generación, en el éxodo de Egipto hacia Israel, acto de mayor crueldad, para con su principal profeta, no puede haber, pero lo que realmente me interesa analizar de esta frase, es el final de la oración, “solo existe en nuestras mentes”, esta ha sido la  reflexión, que ha llevado a la eterna lucha, entre los filósofos racionales y la gran mayoría de las corrientes religiosas del mundo. Para los filósofos racionales, no existe ningún Dios, esta es una mera invención acomodaticia del ser humano, bien para poder darle una explicación, a todo aquello que no comprende o para conseguir, una salida fantástica, a su insoportable final, que es la muerte. Es mas que fácil entender, el porque de la lucha a muerte, entre la religión y la filosofía racional. 

    La tercera frase es, “La Biblia es un manual de malas costumbres, un catalogo de crueldad y de lo peor de la naturaleza humana”. Como libre pensador, he de reconocer, que estoy completamente de acuerdo con Saramago, tanto en la amplitud, como en la profundidad de esta frase. Recordemos a el rey Salomón y a sus mas de 700 mujeres, peor ejemplo que este imposible y sino, que se lo pregunten a las mujeres, recuérdese además, que el Dios de la Biblia, no permite la existencia de ningún otra deidad, que luche con el en importancia, ante sus fieles, además, recordemos la enorme cantidad de versículos, que hablan de escarnecimiento, tanto de los creyentes, como de los infieles, la existencia perenne de esclavos, incluso los mismos judíos, en fin, basta con leer una sola vez la Biblia, sin ningún apasionamiento religioso, para notar, que es un libro horrible, pero ojo, no olvidemos también, que es un libro poderoso. 

    La cuarta frase es, “Los que mas necesitan a Dios son aquellos, que tiene mayores debilidades, para afrontar la realidad de la vida: que ella se acaba”. Cuanta razón y verdad encierra esta frase, pero mi estimado escritor, recuerde que en los momentos mas difíciles de la vida de todo ser humano y sobre todo, cuando nuestra vida física, se acerca a su inexorable final, personas con conciencia mas ateas que UD, han declinado su pensamiento, han humillado la soberbia y se han vuelto hartos religiosos, porque en el fondo, por mas ilustrado que se sea, el conllevar una certeza, de una pena tan poderosa, de un dolor tan grande, sin al menos, tener el pequeño alivio fantasioso de alguna salida, “es insoportable y realmente imposible”, de aquí el gran error de la eterna lucha entre la filosofía de la razón y la religiosidad, lucha esta, que siempre termina ganado la religiosidad. 

    Quise dejar esta frase para el final, ya que es el colofón perfecto, para la teoría que vengo sosteniendo. Para la creación de una base filosófica, que nos permita darle cuerpo a nuestra gloriosa revolución y nos de el marco perfecto, para la creación de esa sociedad socialista, en la que tanto empeño hemos colocado, no debemos olvidar nunca, que debemos CONVIVIR con la religión. Oponerse a ella, no solo es inútil y una verdadera perdida de tiempo, sino, que al final, será nuestro mayor enemigo y será el aglutinador final de fuerzas, para acabar con nuestra sociedad. 

    De lo anterior es bueno dejar muy en claro, que si bien debemos aprender a convivir con la religión, también es muy importante jamás descuidarla, no perderle el ojo, tenerla muy controlada y con la rienda muy corta, ya que ella es capaz, por su propia esencia y su mas profundo ser, de ser la iniciadora de toda contrarrevolución, de ser siempre un enemigo oculto, latente, un mal al cual debemos aprender a controlar, porque mis queridos amigos socialistas, es imposible acabar con ese flagelo de sumisión espiritual, lo mejor que podemos hacer, es controlar a la religión. 

    Solo lograremos fundamentar una base socialista, un marco legal humanista, una sociedad realmente revolucionaria, cuando seamos capaces de convivir y a la vez, de dominar ese demonio llamado religión. Recordé una frase muy explicativa, para el caso, de Leibniz, “Ciertamente si Dios existe, ¿Cómo explicar el mal?, pero, si Dios no existe ¿Cómo explicar el bien?. Cuanta verdad encierra esta frase, la cual es tan usada por los socialistas mas radicales, para explicar la imposibilidad de la existencia de Dios, basándose en la sola existencia del mal, pero amigos, camaradas, si no existiese dentro de nuestro imaginario, ese ser supremo y omnipresente, como explicar la “ética”, esto seria realmente imposible, pero este, es un tema muy profundo y prefiero analizarlo en otro capitulo aparte. 

    Ya para concluir, mis estimados camaradas, recuerden que lo que estamos buscando con esta serie de artículos, es poder crear esa base filosófica primordial, que sirva como elemento fundacional, de nuestra nueva sociedad socialista y es por eso, que debemos recordar, que la religión es un mal, con el que debemos aprender a convivir y como todo mal, este debe ser vigilado y regulado y jamás dejado libre, a su propio albedrío, pero que a la vez, tampoco podemos eliminarlo de nuestra sociedad, porque como ya hemos visto, esto solo traería, con el paso del tiempo, la caída de nuestra sociedad revolucionaria y el resurgimiento con mas fuerza que antes, de esa fe religiosa, que torpemente tratamos de eliminar, así que el objetivo final, es tener en cuenta siempre, que la religión debe convivir con nosotros y esta en nosotros, el poder controlar esa convivencia. 

     pito0726@hotmail.com.  


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Alfredo Domínguez Fernández


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