Fue sin nosotros a visitar la exposición majestuosa de FILVEN, me introduje en la profundidad de la ciencia y los saberes, me paseé ignorante por un kilómetro de publicaciones, foros, espectáculo, belleza, en el más estricto sentido de la palabra ARTE.
Me escondí para verlos pasar a todos, aunque confieso que no eran todos los que pasaban, me daba vergüenza estar entre tantas lumbreras llenas de humildad, desconocidos para muchos visitantes, yo tenía la suerte de conocerlos a todos, ellos a mi no, ninguno me era extraño, de todas formas estaba escondido, escuchando a los cuenta cuentos, los ilusionistas que me llevaron por la infancia hermosa que aun mantengo de mi vida, la revivieron con sus historias de cuentos infantiles, que engalanaban la casa de Bolivia (una carpa donde se desarrollaban foros) con una asistencia bastante nutrida para un evento de este tipo; lo que me hacía concientizar que vamos andando.
Lamenté que tanta fastuosidad no sea mostrada al mundo; pensé invitarlos para que se deleiten viendo y entendiendo que aquí en esta patria se está haciendo revolución; con nuestros errores y vicios heredados del capitalismo, pero conscientes de que no es fácil desprendernos de tanta descomposición de un solo golpe, las malas costumbres necesitan tiempo para borrarse; nos corresponde con la misma fuerza de creación puesta en este evento, impulsar el proyecto revolucionario, no es solo que se vea un contingente comprando libros, es un pueblo que necesitamos leyendo, discutiendo, aprendiendo, asistiendo a reuniones que nos lleven a entender la verdadera unidad en un efecto de cualificación y no de cuantificación, que es el principio que nos conducirá a la defensa de todo un pueblo que anda buscando más pueblo, para saberse triunfador, en un tiempo donde no seremos débiles, nos convertiremos en una masa unida y fuerte indetenible, con un esfuerzo similar al de la Feria, pero que no sea circo y pan como proponía la IV República.
Por un momento tuve la sensación, que estaba en un centro comercial al aire libre, pero de ARTE; gente que había cambiado los patrones de conducta consumista y pasaban a mi lado con una cantidad de libros, que me hacían pensar que los esfuerzos estaban dando resultado de revolución comunista y me pregunte ¿irán a leerlos todos? o es para que a la gente les de envidia la capacidad que tienen para leer; o los estaban comprando para dignificar a todos sus amigos como regalos decembrinos; mil cosas pasaron por mi cabeza, incluso la de pensar que nunca habían comprado uno y ahora en revolución iban a empezar a leer, porque en verdad se está entendiendo que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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