Acaba de celebrarse en Caracas, un encuentro continental de juristas, con motivo de la celebración del decimo aniversario de nuestra constitución bolivariana, aprobada en referéndum popular un 15 de diciembre del 1999, el cual fue convocado por la dirección del Tribunal Supremo de Justicia de nuestra República Bolivariana de Venezuela. Entre los asistente a este evento internacional estuvieron eminentes estudiosos del derecho, algunos de clara tendencia izquierdistas como es el caso de Gargarella de Argentina y Gavidea Díaz de Colombia y otros menos conocidos pero no por ello menos lucidos y preclaros en la doctrina del nuevo constitucionalismo.
En su discurso inaugural, el Comandante Chávez, hizo referencia a impulsar y desarrollar, lo que denomino el constitucionalismo popular o revolucionario e hizo referencia que ese constitucionalismo había nacido en Venezuela; en verdad nuestro Presidente tiene razón, en parte, puesto que no podemos negar que ese constitucionalismo popular nació en Colombia, a raíz del frustrado y fracasado proceso constituyente que vivió la Nueva Granada en 1991, cuando aprobó la actual constitución vigente. Frustrado y fracasado puesto que ese proceso constituyente estaba preconcebido para concluir en un acuerdo de paz nacional, en donde las guerrillas depusiesen las armas y se incorporasen a la lucha política; pero al igual con lo que paso en El Caguan, la oligarquía Colombiana es enemiga de la paz y su supervivencia como clase es la violencia y la guerra fratricida.
En si el constitucionalismo popular, propiamente tal y exitoso, nace en Venezuela con la constitución bolivariana vigente, hace 10 años; y este constitucionalismo popular y revolucionario, no es otra cosa que el proceso constituyente y lo que se entiende en doctrina como neo-constitucionalismo, que significa aplicar las garantías constitucionales directamente, lo cual implica una democracia verdadera y plena de derechos y deberes que mejoran la calidad de vida y desarrollan las fuerzas productivas, o sea, la máxima suma de felicidad social, como dijera Bolívar en Angostura, hoy Ciudad Bolívar.
Entre las conclusiones de la plenaria referida, están: 1.- Perspectiva dinámica para interpretar la constitución; 2.- Procesos constituyentes no solo democráticos sino eficaces en mejorar la calidad de vida (Yo le agregaría; y desarrollar las fuerzas productivas), 3.- El nuevo constitucionalismo o constitucionalismo popular implica la supresión de la concepción liberal (Burguesa); 4.- El nuevo constitucionalismo o constitucionalismo popular, también implica la ampliación de derechos fundamentales relegados (ECOSOC); 5.- La constitución venezolana dio origen al constitucionalismo popular, garante de los derechos sociales y la participación en la dirección política (Protagónica) del pueblo; 6.- Integración basada en la solidaridad y los valores sociales; 7.- Constitucionalismo, fundado en el pragmatismo del producto social y no como factor de cambio o cambios por decretos; y 8.- La interpretación constitucional debe hacerse en base a los valores sociales inscritos en el texto fundamental y encarnados en nuestro pueblo.
Debemos impulsar el constitucionalismo popular o revolucionario, el cual está en armonía con nuestra carta magna, que esto implica vivir en un permanente proceso constituyente (Revolución permanente); y esto solo se logra consecuentemente con el socialismo.
Por último quisiera agregar un comentario al punto 7; y es que siempre pensamos que al cambiar una ley, se cambiaría la sociedad, pero nuestra constitución que es de vanguardia, es muy poco lo que ha cambiado en el ámbito social, de no ser por tener un ejecutivo verdaderamente revolucionario, puesto que un poder judicial de derecha y conservador más bien nos ha hecho atar al puntofijismo y ha sido freno al poder constituyente.
Ojala algunos de esos juristas foráneos, no solo los que vinieron, se quedaran entre nosotros por lo menos 5 años, para que sirvieran de animadores e instigadores de un verdadero proceso constituyente con derecho de avanzada y socialista para construir una doctrina jurídica de izquierda y revolucionaria, y sobretodo anti-liberal burguesa y anti-yanqui y que surja una facultad de ciencias jurídicas, en nuestra UBV, que sea faro de luz socialista tanto en la doctrina como en la jurisprudencia. Que el padre creador ELOI, haga este pensamiento una realidad.
franciscosierracorrales@yahoo.com.ar