Estimados camaradas socialistas, viendo los recientes sucesos, que han acaecido en nuestra sociedad, como lo son, la quiebra de varios bancos privados, la consecuente detención, de una serie de personeros encargados de estos bancos y de empresas afines, asociadas a estos bancos, mucho de los cuales, eran personas de amplia trayectoria, realizando intercambio comercial con el gobierno y mucho de ellos, estaban muy identificados con nuestro proceso de cambio revolucionario y hasta tenían, en algunos casos, ese mote tan simpático, que están usando los “neocapitalista” actuales, como es el de, “Empresarios Socialistas”.
Mencionar nombres, describir personajes, dar detalles de las operaciones fraudulentas, demostrar el claro talante capitalista de estas personas, realmente, no vale la pena, ni me interesa en demasía, lo realmente importante aquí, es el fondo del asunto, el conocer la ideología, la base racional que sustenta a toda esta trama, a todo este proceso económico, que se viene dando desde la misma instauración de la revolución en el poder y en el cual, ese grupo de personajes, son los que manejan gran parte de la vida económica en Venezuela y que como ya dije, se hacen llamar “Empresarios Socialistas”.
Analicemos esto un poquito y no nos vayamos a la semántica, ni a la retórica común, que tanto sirve para desviar los temas del foco principal o para manipular una idea, dándole un matiz que nada tiene que ver con lo que se quiere decir. Para todos nosotros, la palabra Empresario, califica a todo aquel que es dueño de un capital, lo invierte en una industria o un comercio y através del trabajo de empleados, en esas fábricas o comercios, ejecutan una función productiva y obtiene un cierto lucro, eso es, en buen cristiano, lo que significa Empresario.
Ahora bien, Socialismo, para todos los que tenemos que ver con la revolución bolivariana venezolana, llamada socialismo del siglo XXI, es un proyecto filosófico de vida, que busca transformar a la actual sociedad capitalista, rentista y consumista, en una sociedad de carácter social, donde la principal meta de esta teoría, es el de lograr, ante todo, eliminar de una vez y para siempre, la “EXPLOTACION DEL HOMBRE POR EL HOMBRE”, ese mis queridos camaradas, es la máxima meta, que todos los que estamos metidos en esta revolución, atesoramos en nuestro corazón, como el verdadero tesoro de legado que podemos dejar a nuestras futuras generaciones.
De lo anterior se desprende, con mucha claridad, el porque de mi repulsión, casi visceral, a la unión de esas dos palabritas, que son agua y aceite. Es imposible, en una sociedad que realmente sea SOCIALISTA, que existan empresarios e igualmente, es imposible, para cualquier empresario, el dejar de ser capitalista, porque en ese sistema es donde existe esa palabra y no en le sistema socialista, de ahí, que me resulte bien molesto, el ver como gente, fuertemente ligada a nuestro proceso y que detenta una gran posición de poder económico, halla adoptado, de manera acomodaticia, ese remoquete de “Empresario Socialista”, para encubrir lo que son realmente en el fondo y no es otra cosa que Capitalista, con un dejo social o como dicen por ahí, varios trasnochados economistas de la IV republica, “el modelo que se debe imponer en Venezuela, es el de un capitalismo ético”, por dios, la unión de estas dos palabras no es absurdo, es estólido, por decir lo menos.
No nos mintamos queridos camaradas, no pueden haber empresas en un modelo económico socialista, porque sino, este pierde su esencia prima. En un sistema económico socialista, solo pueden haber dos tipos de medios de producción, el primero son los que explotan los recursos de la nación y estos deben ser, de exclusiva propiedad, del ESTADO y deben ser administrados por el gobierno de turno y a la vez, deben ser explotados por el otro sistema de asociación económica que debe existir en una sociedad socialista, como lo son las COOPERATIVAS, esos dos sistemas de producción, son los únicos que realmente pueden existir dentro de una sociedad realmente socialista, cualquier otra cosa es un refrito capitalista, que a la larga, como cualquier virus, que se deja prosperar, se mete en las entrañas y corroe el alma del sistema social que queremos imponer.
Esta revolución tiene muchísimas deudas, en lo que se refiere al apartado socialista, pero en el sector económico, es realmente patético, lo poco que se ha avanzado, no quiero ser mezquino y hay que reconocer que el proceso de renacionalización de los recurso naturales venezolanos, era un paso harto necesario, pero no nos debimos quedar nada mas en eso, debimos profundizar y esas empresas básicas, que manejan la explotación de los recursos naturales en Venezuela, debían ya estar siendo manejadas, única y exclusivamente, por cooperativas socialistas, bien constituidas y muy bien fiscalizadas, por el gobierno nacional.
El ejemplo de los bancos, el del empresario de la alimentación y en fin, tantos otros que vemos a diario, no son mas que la normal consecuencia de una muerte ya anunciada, porque es imposible para un Empresario, no especular, no tratar por todos los medios posibles, de lograr la mayor ganancia posible y lo que es peor, porque aunque no especulen, aunque paguen buenos sueldos, ayuden a la comunidad y asfalten las calles del pueblo, donde hacen vida, la realidad es que todo ese dinero sale de la EXPLOTACION DEL HOMBRE POR EL HOMBRE.
Por todo lo anteriormente expuesto, es que es tan importante y tan fundamental, que se de de una vez y para siempre, esa gran asamblea ideológica que defina de una vez por todas, cual es el sistema que realmente queremos para nuestra sociedad o bien, queremos transformarla de raíz y ser realmente convertirla en socialista y entonces, amigos “Empresarios Socialistas”, a llevar su música a otra parte o lo que queremos, es ser una sociedad con cierto talante social, como es muy común en la Europa capitalista socialista actual, pero, de ser así, seamos claros y pongamos los puntos sobre las ies y dejemos de llamarnos socialistas y pasemos a llamarnos “Capitalista Ético y Sociales”. Por dios camaradas, esas tres palabras juntas dan asco y perdónenme el ajo, pero no me podía quedar con eso.
Hay que empezar de una buena vez, a implantar el socialismo en Venezuela, porque ya perdimos diez años y si seguimos sin empezar, no solo vamos a perder mas tiempo, sino que vamos a perder esta revolución, es hora de dejar los miedos de lado, dejar de ser timoratos y empezar a tomar medidas de una vez, como por ejemplo, no basta con toda esta caterva de sinvergüenzas que hay en los bancos, que roban, especulan y explotan a los ciudadanos, para que ya, de una buena vez, dar un paso realmente socialista y nacionalizar, por fin, a toda la banca.
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