LO QUE EL VIENTO SE LLEVA…No se cansa el presidente de pedirle, implorarles mas bien, a sus partidarios gobernantes que asuman el camino de la rectitud. Esto quiere decir, servir y entregarse al pueblo en cuerpo y alma. Trabajar las 24 horas del día para apartar del camino todos aquellos vicios que siguen haciendo mella y descalificando los propósitos de la Revolución Bolivariana para convertirla en el acontecimiento que sirva de tránsito en la construcción de una Venezuela más solidaria y profundamente democrática. Invita de manera constante el Presidente a que trabajemos en la construcción de una Venezuela Socialista y para ello cada día entrega más recurso y poder al pueblo y a sus organizaciones. De allí en adelante viene el choque con la vieja cultura que encuentra en las propias instancias gubernamentales y dirigencia partidista el principal obstáculo para el desarrollo de las iniciativas presidenciales.
ANTE TANTA ARENGA de un Chávez que se desvela en el proyecto de la Venezuela Bolivariana y Socialista sería interesante saber cuales gobernaciones y alcaldías han venido asumiendo con seriedad y responsabilidad el tránsito que transformen tales instancias y se perfilen en nuevas estructuras enmarcadas en los propósitos establecidos en primera instancia en la Constitución Nacional. Sacudirlas y estremecerlas para que de una vez por todos los venezolanos sientan que de verdad-verdad aquí ha comenzado a pasar algo, y que los motivos que fueron causa para dar paso al proyecto Bolivariano son palpables, y no simple y rayado discurso.
A ESTAS ALTURAS muchos gobernantes se empeñan en capitalizar desde las instancias en que se encuentran un protagonismo que raya en la pantallería. Son más de lo mismo. Expresa representación de un pasado que pareciera que cada día se hace más fuerte a desaparecer y, lo peor, amenaza con regresar. Estas son cosas que el Presidente debe saber y obligar a la dirigencia del partido que ahora se construye a discutir y buscar respuestas inmediatas. Si a las 3R no se les hizo caso, es hora de que el Presidente les aplique el diccionario completo. Todavía, parece, que del dicho al hecho hay mucho trecho. Empecemos el 2010 revitalizados de cambio verdadero.
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