La Revolución la deben hacer revolucionarios y en la revolución nacen muchos revolucionarios, digamos que esto no tiene discusión alguna, no obstante, en una revolución el tiempo hará que las expresiones anteriores se cumplan, de no ser de esta manera, el tiempo pasará por debajo de la mesa y sentenciará lo bueno y lo malo, lo que se hizo y ha dejado de hacerse, convenimos que toda revolución debe pasar por la mano inobjetable de un líder y este sembrará en todos y todas el suficiente nivel de conciencia y la guía ineluctable hacia los objetivos superiores.
En este momento de la revolución bolivariana, se plantea como contenido ideológico el camino hacia el socialismo, definamoslo por ahora, como el socialismo del siglo XXI, hasta allí, todo es realmente comprensible y abierto al común de los ciudadanos y ciudadanas de este país, estén o no de acuerdo, lo que quiere decir, que la discusión constructiva y enriquecedora marcará la orientación y el desiderátum del contenido socialista en esencia. Las expectativas al respecto son variopinto de acuerdo a las múltiples opiniones recogidas en estos últimos años. En primer lugar que entendemos por socialismo del siglo XXI y cuales deben ser sus alcances y que se debe tocar para transformar la realidad capitalista aún presente en nuestra sociedad, no son solo las estructuras, además, debemos velar por la conciencia del deber ser, es decir, hasta donde la teoría revolucionaria conocida, incluidas todas, servirán de plataforma para conformar la nueva manera de ver al país, al mundo, a las instituciones y a la gente, porque de eso se trata, como idealizar la nueva sociedad bajo el prisma equilibrado de un socialismo humanista, democrático y profundamente incluyente.
En días pasados, viendo a Mario Silva en la Hojilla, la cortina visual detrás de el, pasaba imágenes de Marx, Lenín y otros líderes revolucionarios de épocas pasadas y reflexionaba, sobre esa otra realidad que está detrás de esas imágenes, que significaba todo ello, para la revolución bolivariana en estos momentos donde están en sesión los delegados del PSUV, cuantos de estos, me preguntaba, estarán digiriendo tales mensajes en dicho programa, se me vino a la mente, muchas preguntas y otras curiosidades, por ejemplo, la revolución bolivariana camino al socialismo sostendrá entre espada y pared la presencia de la teoría que dio origen al socialismo real de entonces. O es que solo el método nos servirá para construir ese socialismo que buscamos, semejante interrogante, recorre mi cabeza solo al pensar que la batalla ideológica tiene tiempo en el atraso y no se vislumbra nada especial que me diga que la situación cambiará.
A su vez, otras interrogantes me hacen saltar de la silla, preguntándome, donde están los revolucionarios que adelantarán todos estos pasos, quienes son; cuando hay un líder que define por donde se escoge el camino, con fluctuaciones evidentes y a veces llenas de contradicciones, sobremanera en cuanto a signos vitales de una revolución realmente socialista, como la propiedad de los medios de producción o la orientación de la educación venezolana, la realidad de la televisión y los medios en general, el mundo de las entidades financieras, por citar algunos casos relevantes del acontecer capitalista.
Efectivamente, estamos formados para combatir tales signos de la presencia del capitalismo, tal como lo conocemos, evidentemente que si hay hombres y mujeres que pueden decir con propiedad, presentes, llenos de vigor y conciencia revolucionaria, pero, cuanta es la oportunidad que tienen de adelantar lo que se debe adelantar, las esperanzas en el PSUV, se vislumbran lejanas y poco confiables. Es acaso el costo de una revolución que ha llegado al poder por la vía electoral y que depende del hacer bien las cosas en la gestión para obtener la confianza recurrente del pueblo. Contamos con una de las Constituciones más modernas del mundo, y que se puede hacer más allá de la misma, creemos que absolutamente nada, entonces, en primer lugar, es limitado el camino al socialismo por vía constitucional y el asunto está en que manera insertar el método para cumplir algunos preceptos que minen al capitalismo de su esencia y volumen. Es probable que la esencia misma del proceso tienda a luchar por la reforma de la misma, para ello, el poder del pueblo debe ser infinito en apoyo y participación, no hay otra forma de hacerlo.
La formación de cuadros quien y como se hace, lógicamente, por vía de cuadros previamente formados en la lucha cotidiana, hay suficientes para semejante tarea, cuál será la inducción, el pensum, los créditos para su graduación y lo más importante para hacerlo, previamente, debe haber una estructura teórica ideológica que dicte las pautas para hacerlo, eso no sale de la nada ni del pragmatismo, solo de la realidad circundante. Si hablamos de perfil, tenemos que recurrir a un grupo importante de camaradas que fije las pautas al respecto, acá si debe haber la confianza requerida.
*Economista
rafaelfebles@yahoo.com