La pubertad de la revolución bolivariana

Este 2.010 aquellos niños del 2.002 ya son mujeres y hombres incorporados a la lucha. Este 2.010 está en manos de la generación del XXI.

Aun recuerdo aquellos días de principio del año 2.002. Caracas se batía en una marejada de marchas a favor y en contra del mandato de Hugo Chávez Frías. Jamás después de la derrota que recibiera la oposición durante todo ese año, volvió a tener capacidad para convocar fuerzas tan numerosas. La oposición defraudó a sus seguidores, tuvieron casi la victoria en sus manos, lograron derrotar a Hugo Chávez con el golpe del 11 de Abril del 2.002 y fueron tan torpes, tenían tan poca unidad interna, que todo se les fue por la borda, incluyendo aquel contingente de opositores que llenaba de punta a punta la autopista del este. Un pestilente olor a albañales es lo que destilan sus discursos desde aquel año. En Venezuela jamás volverán a obtener un triunfo luego de tan contundentes derrotas y menos con su descomposición progresiva y terminal.

Han pasado 8 años y Venezuela se ha transformado, Los que eran muy jóvenes ya son adultos, los que eran niños ya pueden ejercer el voto. Los militares que aun se amamantaban de la escuela de las Américas ya están fuera de sus mandos y hoy sus puestos son comandados por la nueva generación para quien el socialismo, aun desdibujado, es la única posibilidad para la vida, para quien el capitalismo yanqui es el enemigo de nuestro pueblo y el mundo.

La memoria histórica rescatada y transmitida a las nuevas generaciones, llena los frentes de trabajo y de lucha de una juventud combativa que asume las banderas de la liberación nacional y el compromiso de continuar el camino hasta la victoria. El pueblo ha cambiado de piel.

Sin lugar a dudas que este año nos pone enfrente de grandes enfrentamiento a las fuerzas que se resisten a la revolución, ¿pero y que fuerzas son capaces de derrotar a un pueblo conciente y unido? Tan solo la conjura vil del imperio norteamericano, la guerra sucia, la confabulación mediática y el atropello de la supremacía armamentística podrían convertirse en amenaza, sería una guerra, jamás un golpe tan fácil como el de aquel Abril, sería la jauría del pasado pisoteando y masacrando a todo un pueblo que se resistiría valiente hasta la muerte. Sabemos que no podemos desestimar al enemigo, pero todos tenemos que llevar en el fondo de nuestro ser, en el pulso de nuestra sangre a la nueva Venezuela que ya hoy se uniforma toda en el gran ejército bolivariano que terminará la independencia en tdo el continente.

Tanto nosotros como el enemigo saben muy bien lo que viene. El poder económico, la banca, las grandes empresas dominadas por pocos capitalistas que explotan a la mayoría, esto deberá ser nuestro objetivo inmediato. La revolución debe nacionalizar y socializar la empresa privada oligarca. Ellos saben muy bien que son el paso indispensable para avanzar hacia un socialismo palpable, verdadero y cotidiano. Por ello arremeten con todas sus fuerzas y trampas, por ello se aterran ante lo que va a pasar en Venezuela, el socialismo.

Son once años dando educación, vivienda, salud a todo el pueblo, sin negar que la marcha esta incompleta, que aun falta mucho por hacer, pero una legión de jóvenes con su cara en alto ya salen de las nuevas universidades a defender su futuro, miles de compatriotas con casa y con salud, con trabajo y estudio, salen a defender el camino de la Venezuela posible.

Aquel Abril del 2.002 aun no había nacido ni la primera misión socialista. Se había luchado dos años en hacer la constituyente y crear la nueva Constitución Bolivariana; y aun así el pueblo entero bajo de los cerros y derrotó a la canalla. Este 2.010 aquellos niños del 2.002 ya son mujeres y hombres incorporados a la lucha. Este 2.010 está en manos de la generación del XXI, los jóvenes asumen con furia y la vitalidad el compromiso de marchar por el pueblo y apoyar a nuestro comandante en jefe para terminar de obtener la gran victoria. La conciencia del pueblo germina con luces que iluminan a la patria, este 19 de Abril, a 200 años de aquellos mantuanos que hicieron abdicar a Vicente Emparan, como un gigante marchamos para decir al imperio y sus lacayos que nunca jamás volverán.

El próximo 26 de Septiembre quedará escrita en las páginas de la nueva historia una jornada de victoria para los pueblos de todo el continente. Bolívar es un verbo que se repite en todas las bocas, que se lee en todas las aulas, que enfurece la sangre de una nueva generación a la que le abrimos las puertas para un futuro de luz. El 26 de Septiembre será una gran victoria, hagan lo que hagan, escriban lo que escriban todos los que gimen y aúllan, los de derecha o supuestas izquierdas traidoras, la gran victoria popular firmará la declaración definitiva de independencia y el nacimiento de la República Socialista de Venezuela.

raulhbracho@hotmail.com


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Raúl Bracho


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