Confianza, la falsedad más grande

American dream

Estimados camaradas socialistas, este es el tercer artículo de la serie titulada “American’s Dream”, donde doy continuidad a la tarea de tratar de esbozar, mi visión, del sistema económico social llamado capitalismo, analizando, para ello, a su máximo exponente en este siglo, así como en el anterior, a saber, los Estados Unidos de Norteamérica.

    En los dos anteriores artículos publicados titulados “American’s Dream (La moderna esclavitud)” y “American’s Dream (La supuesta libertad), afirmaba que el sistema social económico conocido como capitalismo, estaba basado en tres pilares fundamentales y que yo los describía con tres palabras muy explicativas a la vez que contundentes.

    El primer pilar y que fue objeto de estudio en el primer artículo, fue el que yo denomine “Esclavitud”, el segundo pilar de este sistema socio-económico y que fue objeto de estudio en el segundo artículo, es el que yo denomine con la contundente palabra “Libertad” y en este tercer artículo, analizare el ultimo pilar de este sistema económico social conocido como capitalismo y que yo he denominado “Confianza”.

    Si bien los dos pilares del capitalismo, que ya hemos tratado, forman la base fundamental del aparataje productivo y de buena parte del ordenamiento social de sus individuos, nos falta y es lo que vamos a estudiar en este artículo, saber cómo funciona su muy interesante sistema de valores económicos, en que está basado y sustentado todo su sistema financiero y monetario, razón principal de ser de este sistema socio económico llamado capitalismo.

    Debemos empezar por dejar sentado, que no solo el sistema financiero está basado en el papel moneda, sino que el sistema social y hasta nuestra propia forma de vivir está sustentado en un papel, que nunca alcanza a tener su valor nominal en valor real, es de ahí, que nace la enorme CONFIANZA que se debe tener en el funcionamiento de este sistema económico, que hace que nuestra vida dependa de un papelito, que en algunos casos, tiene escrito un 100, pero que su valor real no llega ni a 0,50.

    No tengo clara la fecha y realmente es irrelevante para este artículo, pero hace ya unos buenos siglos el hombre cambio el trueque directo de objetos y provisiones por metales y piedras preciosas, estos con el paso de los tiempos fueron sustituidos por unos papeles y una monedas que no representaban, de manera directa, su valor, pero que sin embargo, tenían el respaldo en metales preciosos en los bancos centrales de los países que los emitían, esto era conocido como el “sistema monetario bimetálico”, en donde cada papel moneda estaba respaldado por su valor, bien en oro, bien en plata, que se encontraba en las bóvedas del banco central del país o en su defecto, en las bóvedas de la reserva federal Estado Unidense.

    Igualmente, no sé en qué fecha y en este caso tampoco importa, este sistema dejo de tener valor, fue a mediados del siglo pasado y esto se hizo evidente en la crisis provocada por el premier francés Charles De Gaulle, cuando en el 59, quiso retirar a Francia de la OTAN y le pidió a el FMI y el BM, le devolviesen a Francia sus reservas en estos metales depositadas en la reserva federal Estado Unidense. La realidad es que ya desde hace algún tiempo nuestros billetitos dejaron de ser seguros y comenzaron a ser, la primera fase de nuestra CONFIANZA en el sistema.

    Esta confianza tiene aún muchas aristas más y mucho más peligrosas, veamos, gracias a los dos conflictos mundiales que se llevaron a cabo en Europa y Asia, a comienzos y mediados del siglo pasado, Estados Unidos, que ya emergía como la nación económicamente preponderante y el imperio que iba a sustituir al Reino Unido como el nuevo opresor de pueblos, decidió y en aras de un mayor control de la floreciente economía mundial, crear dos supra organismos que tuviesen a su cargo el control y fiscalización de toda la economía a nivel mundial o por lo menos, de aquellas economías que interesasen al nuevo imperio y a sus nuevas ansias de poder.

    Estos dos grandiosos organismos creados, para controlar la naciente economía, son el Fondo Monetario Internacional F.M.I. y el Banco Mundial B.M. Gracias a estos dos institutos, el gobierno norte americano logro a traer hacia su territorio, la gran mayoría de las reservas en oro y plata de casi todos los países del mundo que se unieron a esta nueva ola capitalista y de economía mundial floreciente. En un verdadero acto circense estos dos organismos hicieron en pleno siglo XX, lo que los españoles hicieron con nuestros dignos indios en el siglo XVI, al cambiar espejos por oro, pero por lo menos los españoles les dieron espejos a los indios, porque lo que el fondo y el banco le dieron a los países fueron papeles y más papeles y una enorme dosis de CONFIANZA.

    Realmente hay que sacarse el sombrero, claro está, no olvidemos que las otras naciones que le podían hacer contrapeso al neo imperio, eran las europeas o Japón y todas venían de una guerra atroz que habían acabado con todo su territorio, con sus industrias y con la gran mayoría de sus pueblos, amen, que los grandes talentos en ciencia y tecnología de estos países, también habían emigrado al único país que estuvo en los dos conflictos y casi no sufrió daños en su territorio, recordaremos que el único ataque directo a suelo Estado Unidense fue el ataque a Pearl Harbor.

    Con este marco tan, pero tan favorable, el neo imperio y sus genios no perdieron la oportunidad de concretar las tenazas de su nuevo reordenamiento económico social que ya habían iniciado en su país y ahora tenían la manera y el clima propicio para exportarlo, así, que mejor manera que cambiarles los pocos recursos tangibles que poseían por esos nuevos y bellos papeles, bonos, papel moneda, en fin puro aire y mucha CONFIANZA y el control claro esta, en poder único del imperio, recordemos, una vez más, la crisis propiciada por el presidente Francés, Charles de Gaulle en el 59, cuando quiso sacar a su nación de la OTAN y a la vez recuperar su oro y su plata, muy bien resguardados en el imperio, en las bóvedas de la reserva federal norteamericana, bajo la anuencia del FMI y el BM.

    Ya para estos momentos, todos estos gobiernos habían pasado, junto con sus países y obviamente con sus pueblos, a formar parte de este nuevo juego de reordenamiento económico social llamado capitalismo y así quisieran o no, ya nada podían hacer más que unirse a la comparsa y tratar de sacar el mayor provecho posible, eso sí, el poseedor de la franquicia eran los Estados Unidos y ellos siempre tendrían la mejor parte y la última palabra. Ya concretado este dominio, lo más lógico y realmente fácil, era traspasar este claro control a las masa, a los pueblos y para ello iniciaron un proceso de masificación de entidades bancarias en el mundo entero y de esa manera, poder controlar las vidas de los pueblos.

    Los bancos ya existían desde hacía cierto tiempo, pero el auge que tuvieron en el siglo XX fue espectacular, y así lograron exportar al individuo, lo que ya habían hecho con las naciones, cambiamos nuestros bienes tangibles, mercancías, metales preciosos, joyas y posesiones, en ese nuevo instrumento mercantil que se había apoderado de la sociedad, igual que una nueva religión que prospera a gran velocidad y que no es otra cosa que el papel moneda.

    Los bancos se convirtieron en las nuevas iglesias del capitalismo y tenían sus máximas catedrales en el FMI y el BM, ese era el vaticano del capitalismo y al igual que aquel, que nos vende una historia que necesita una enorme carga dogmática, una fe ciega. Estas nuevas iglesia, igualmente, necesitan esa fe ciega, esa carga dogmática, solo que ellos la llaman CONFIANZA. A estas alturas, estemos claros, todo nuestro sistema económico está basado, únicamente, en la CONFIANZA que tenemos, en que unos señores, que nunca conocemos, cuando nosotros decidamos cambiar el valor de nuestro papelito en medios tangibles, ellos nos cumplan y así ha sido en el 80% de los casos en estos años, es solo que esa burbuja de gas llamada CONFIANZA, comienza a reventarse por mil sitios y se ven estos grandes señores, en la gran mayoría de los casos, en defraudar esa CONFIANZA.

    Hablemos ahora con ejemplos más que contundentes y que nos tocan, tan pero tan hondo, recordaremos a comienzos del nefasto segundo gobierno de Caldera, la famosa crisis financiera que llevo a la quiebra a más de 8 bancos y entre ellos el más importante del país para aquella época el Latino. Recordaran que meses antes del debacle, se había iniciado una escalada de los bancos ofreciendo intereses pasivos prohibitivos, llegando en el caso del Latino al 73% de interés a las cuentas de ahorro y eso trago, como consecuencia, que una buena parte de nuestra sociedad, a la cual el capitalismo ha penetrado hasta el alma, vendieron hasta la casa, salieron de todos sus verdaderos valores materiales para adquirir papelitos y colocarlos en un banco, que les daba papelitos, con los cuales se dieron una vida de reyes por unos meses, pero como una mentira tan grande no dura mucho, estos bancos y el sistema financiero se desplomo.

    Cuando el gobierno intervino estas instituciones y las cerro, toda esta caterva de capitalistas entendieron, en carne propia y de manera muy dolorosa, lo que significa la palabra CONFIANZA en boca de un banquero, absolutamente NADA. Toda esta gente se quedó sin dinero, ya que su papelitos no tenían valor y se quedaron sin sus bienes, porque en la búsqueda de una usura máxima vendieron todo lo que tenían, fue un caso doloroso y triste, pero harto explicativo de la fragilidad del sistema en el que vivimos, en donde confiamos toda nuestra vida y todo nuestro futuro en un papelito, que solo tiene valor por la CONFIANZA que tenemos en un grupo de personas que no conocemos y lo que es peor, son unos ladrones de primera.

    En los actuales tiempos casos como el del tracalero Madoff abundan, pero nuestro sistema financiero es un Madoff total, queridos lectores, aquellos que crean que Venezuela vale algo por los 30 mil millones de dólares que tiene en reserva está más que pelado, el imperio se ríe de esas reservas, que además, están en su papel moneda, es decir, dependemos de su buena fe, no señores, Venezuela no vale nada por esas reservas, Venezuela vale un mundo por sus dos más grandes recursos, altamente apetecibles, el petróleo y sus venezolanos, los cuales son valores tangibles, existentes, que no dependen de la confianza de absolutamente nadie.

    Ahora veamos a un profesional promedio viviendo en nuestro bello, pero muy capitalista país. Este joven treintón trabaja en una trasnacional, en la cual gana un muy buen sueldo, está casado con una bella abogada, que dejo de trabajar una vez llego el aumento del marido y nació la pequeña niña que es el tesoro de sus almas. Ahora imagínense la cantidad de veces que este joven, quizás, ha querido dar su opinión en la empresa, pero como esta era contraria a la ideología de la directiva se quedó con las ganas y cuantas veces más, habrá tenido que hacer algo con lo cual no está de acuerdo, pero no se puede dar la LIBERTAD de perder el trabajo, ya que tiene una gran hipoteca por el apartamento y debe la mitad de los giros del nuevo carro de su esposa y la remodelación del cuarto de la bebe lo dejo en la carraplana.

    Cuantas veces ese joven no se habrá sentido prisionero de su trabajo, pero como dejarlo, si toda su vida depende de ese empleo, sin darse cuenta se ha convertido en ESCLAVO de su empresa. Imagínense la cantidad de veces que habrá querido salir corriendo y poder cambiar su vida, no tener tantas y tantas necesidades, que se han convertido en compromisos y enormes deudas, las cuales, cada vez más, eliminan su precaria LIBERTAD, si es que la ha tenido en algún momento y por último, todo su futuro y todas sus esperanzas están cifradas en una iglesia llamada “Banesco” (escogí este nombre por pura casualidad), donde rinde culto a una estampita llamado Bolívar, pero realmente adorando a otra llamada Dólar, que al final de cuentas, no es más que un papelito que le entregan pidiéndole una fe ciega en el sistema.

    Se imaginan como se siente ese señor cuando el presidente devalúa la moneda y resulta que sus tan adorados ahorritos, ahora ya no compran la mitad de lo que antes compraban o imagínense si tuvo la oportunidad y ahorro ese dinerito en esa súper moneda llamada dólar y la coloco en uno de esos, de más de cien bancos que han quebrado en los últimos años, en esa tan gloriosa nación del norte y si además, debido a esos problemas económicos que ocurrieron y los cuales el no controlo, porque con su enorme CONFIANZA puso su destino financiero en manos de otros, le cuesta su vivienda, su techo, quizás el bien más preciado de todo ser humano y la termina perdiendo por culpa de unos papelitos que defraudaron su CONFIANZA, imagínense en que se convertirá su vida, al ver de cerca la más cruda realidad, del sistema financiero mundial.

    pito0726@hotmail.com


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Alfredo Domínguez Fernández


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