Teniendo en cuenta que en Colombia se mató, se raspó y se requeterraspó todo lo que tuviera que ver con socialismo, comunismo, humanismo y todavía se continua haciendo, no cómo dijo el hueco, digo, Hoyos, en la OEA cuando mencionó que el asesinato en Colombia había descendido al 50%. Ahora aumentó pero se desaparecen los cadáveres en fosas comunes que abundan por doquier, los incineran en hornos crematorios de fabricas uribistas o crematorios móviles, o son hervidos en tanques de hierro o disueltos en ácidos o también arrojados a los ríos y los mares sin vísceras para que no floten los muertos, y repito, teniendo en cuenta que se mató hasta el amague para ser militante de algún partido de izquierda, porque a todos nos dio terror porque lo vivimos muy de cerca cuando dispararon en público a nuestros colegas periodistas o descuartizaron a nuestros amigos y familiares, y teniendo en cuenta todo esto, ¿si los guerrilleros de Colombia se desmovilizan, quien va a responder por sus vidas?
Y teniendo en cuenta que: Uribe pertenece a cualquier cantidad de grupos anti-comunistas, anti-socialista, anti-humanista y en su interior hierve el odio y el compromiso de venganza personal y los parapetos con sus amos del imperio de exterminar a los que él considera “terrrroristas”, ¿qué pasará con esos veinte mil y quizás más de hombres y mujeres alzados en armas desde hace 60 años si se entregan?
A mi modo de ver las cosas en esa Colombia oligarca y secuestrada, que pretende acabar todo lo que huela a libertad, a solidaridad y a emancipación, y que se agarra a jóvenes de los barrios pobres y se matan en entrenamiento de soldados y luego se visten con prendas militares para presentarlos como guerrilleros y hacerlos “falsos positivos”, no creo que exista el mínimo interés de esos hombres y mujeres para deponer las armas.
De seguro que cada guerrillero o guerrillera colombianos, sabe que todos, absolutamente todos los desmovilizados de las guerrillas que han existido en Colombia, fueron asesinados en público luego de entregarse; Lara Parada, Hernando Pizarro, Antequera, Guadalupe Salcedo, los 6.000 líderes de la Unión Patriótica (UP) y los más de 26 mil activistas de la UP en todo el territorio nacional, entre otros miles de miles, fueron cazados cómo moscas.
Cada guerrillero colombiano y sus familias, saben que en Colombia nadie puede verse leyendo un libro del Che Guevara o vestir una camiseta con su esfinge por que se muere; nadie puede hablar palabras “claves” como socialismo, solidaridad, proletario u oligarquía, porque se muere.
Esa es la realidad que de seguro los guerrilleros de Colombia piensan, mientras los hombres de buena de voluntad de nuestra América, buscan el cómo agraciar a Colombia con ese regalo de la paz. Nuestro Comandante Presidente Chávez tiene mucha razón, pero debemos ir pensando en la vida del guerrillero al día siguiente de su desmovilización cuando comience la cacería de cada uno de ellos.
En la paz que requerimos para Colombia y nuestra América, también se debe tener en cuenta la paz que necesita cada desmovilizado si entrega sus armas.
¡Patria socialista o muerte!
¡Chávez es socialismo y es la paz de nuestra América!
