Estimados camaradas socialistas, este es el cuarto y último artículo de la serie titulada “American’s Dream”, donde voy a hacer un breve resumen de todos los artículos, así como, una comparación con nuestra vida diaria y unos pequeños consejos que creo podrían serles de alguna utilidad, a todos aquellos que han venido siguiendo mis artículos en estos días recientes.

Recapitulando un poco recordaremos que hace ya más de un siglo que se impuso en el mundo un sistema de ordenamiento económico social que ha llevado el nombre de capitalismo, este capitalismo ha estado fundamentado, casi desde sus inicios, en tres pilares fundamentales que lo organizan, lo ponen en marcha y le dan el vigor necesario para mantenerse en el tiempo.

El primer pilar y que fue objeto de estudio del primer artículo de esta serie de cuatro y que lleva por título “American’s Dream (La moderna Esclavitud)”, yo lo he denominado “Esclavitud”. En el artículo antes citado exponía que a partir de la revolución industrial se dio un fenómeno, en donde la tradicional esclavitud de más de 4000 años, que tenía como símbolos principales las cadenas y el látigo, ahora eran sustituidos, dichos símbolos por unos no tan directos, mucho más disimulados, pero a la vez más efectivos e infames.

Veíamos como gracias, a una educación plenamente planificada, con un acceso limitado a esta, sobre todo, en el nivel más superior, es decir, las universidades, así como una orquestada manipulación de ideario popular, logrando enquistar en este frases tan alienantes y sometedoras, como por ejemplo: “si tienes trabajo, CONSERVALO COMO SEA”, amén de la vasta y bien orquestada utilización de todo el aparataje de comunicación, entiéndase, medios de comunicación masiva, para lograr sustituir las visibles cadenas de hierro que apresaban a los esclavos, por cadenas que ahora llevan el nombre de “Necesidades”, “Moda”, “Éxito”, “Status Social”, logrando con estas cadenas, encadenar a muchas más personas que las que encadenaban las antiguas cadenas de hierro, logrando además, que la actual masa silente de obreros en el mundo capitalista, no sea más que una neo parvada de esclavos y lo que es peor, muchos están muy contentos.

El segundo pilar y que lo analice en el segundo artículo titulado “American’s Dream (La falsa Libertad)”, hablaba de ese gran ideal que ha creado el capitalismo, como lo es, el de la “Libertad”. Recordaba en ese artículo aquel famoso dicho acuñado en el siglo XX, cuando se enfrentaron por la dominación mundial los dos sistemas socioeconómicos antagónicos de la época, como lo eran, el capitalismo y el socialismo-comunismo y la frase en cuestión es: “El Capitalismo premia a la Libertad, el Comunismo premia a la justicia”, como si la libertad pudiese ser posible sin justicia o viceversa. La libertad para el capitalismo dista mucho de ser aquella que todos imaginamos, es decir, la libertad es la que nos permite movernos a donde queramos, nos permite decir lo que pensamos, nos da la capacidad de escoger la vida que queremos llevar, pues la libertad para el capitalismo NO es nada de esto.

El capitalismo acuño la frase de la libertad, porque necesitaba mantener el dominio esclavizante que venía ejerciendo, ya no solo sobre la masa obrera que movía su aparato productor, eje central de todo su sistema económico, sino que además, ya venía esclavizando a la sociedad entera, haciéndola entrar en esa nube de falsas necesidades, de falsos status, para lograr con ello convertir al individuo en un fiel seguidor del sistema y por ende, solo otro ladrillo más en la pared, pero cuando una mentira se quiere sostener por mucho tiempo, ante un gran número de personas, se tiene que ser muy ingenioso para lograrlo.

De lo anterior nace el mito de la libertad, porque estemos claros señores, la libertad para el capitalismo es un mito. La libertad es solo eso un sueño que seguir, que permite hacerle creer al ciudadano que el fruto final, de su casi criminal esfuerzo laboral, será premiado con la máxima libertad o el famoso American’s Dream; cuento, cuento y más cuento.

El tercer pilar que analizaba, igualmente en el tercer articulo y al que le di el nombre de “American’s Drean (Confianza, la falsedad más grande), esbozaba todo lo referente al aparataje económico financiero que sustenta a nuestra sociedad capitalista, para no hacer largo el resumen diré, todo el sistema financiero capitalista está sustentado en el papel moneda, este se ha convertido no solo en el instrumento de cambio o de transacción financiera, sino que se ha convertido en nuestra fuente de acumulación de riquezas y que este papelito moneda, en los actuales momentos, carece de real valor, es imposible para la economía capitalista mundial honrar, en este momento, en metales preciosos o recursos tangibles, todo el valor de papel moneda que circula en el mundo y es así, desde hace ya un buen tiempo.

    De lo anterior es que me permitía reflexionar en el sentido de que todo el sistema financiero capitalista es solo una nube de gas, que se sustenta en una casi dogmática CONFIANZA, que tenemos todos aquellos que utilizamos el papel moneda como fuente de intercambio, porque colocamos todos nuestros sueños y esperanzas de vida, en un vulgar papelito que no vale ni el 1% del valor que representa, pero tenemos la confianza de que unos señores, que jamás conocemos, en el momento que queramos nos lo van a cambiar por bienes tangibles; sigan creyendo amigos, que esto es así.

    Ahora quiero empezar con la parte medular de este cuarto artículo y que no es otra, que esbozar, brevemente y de forma muy similar, a como lo hice en el tercer artículo, la vida promedio de un ejecutivo en el mundo capitalista, a saber: un joven promedio de las llamadas clases medias bajas, logra, no sin un buen esfuerzo, acceder a la educación superior, a este punto y si viene de una familia promedio en una sociedad capitalista, podemos conjeturar, que su carga de dominación sicológica es amplia, un ejemplo clásico de esto es que el 95% de los jóvenes graduados en los sistemas medios de educación capitalista, solo piensan en poseer un carro y los grandes beneficios, sobre todo sexuales, que esto acarrea.

    Recapitulando, este joven llega a la universidad con esa gran carga capitalista a cuestas, pero bueno, es un joven abierto a las posibilidades de la educación, claro está, estas son muy poco obvias o para nada obvias en los sistemas de educación superior capitalistas, pero si el joven es un poquito libre pensador y rebelde, en el sentido del conocimiento, puede ser que busque alternativas a la información clásica, pero estemos claros, estos casos son muy pocos, el estudiante promedio, que es el que me interesa para mi ejemplo, simplemente se dedica a estudiar la carrera que más posibilidades económicas le represente y si es de su agrado, mucho mejor, esta es, vale la pena decirlo, la mayor causa de deserción a nivel universitario, pero bueno, ese es otro tema.

Nuestro joven promedio, seguramente se gradúa en el lapso descrito y hasta posiblemente haga un postgrado, como ya hemos dicho, en la carrera que más posibilidades económicas le represente, no es de extrañar que Venezuela, como buen país capitalista para los años 90, tenía más abogados graduados e ingenieros en todas las áreas de los que realmente necesitaría nuestro país en los siguientes 50 años, pero claro, estas eran las carreras de “moda” y que “más dinero” daban.

Volviendo a nuestro joven promedio, imaginemos, que este se gradúa y consigue trabajo, un auto y con esfuerzo y ayuda de sus padres, se mete en una deuda leonina para adquirir un apartamento, hasta estos momentos está cumpliendo cabalmente con el sueño de felicidad que el sistema le ha impuesto en su psiquis, es decir, trabaja y acumula bienes. Si a los 25 no tienes carro: FRACASADO, si a los 30 no tienes casa: FRACASADO y así va nuestro joven amigo con esa nefasta carga a cuestas generándose grandes deudas por necesidades ficticias.

Al cabo de un tiempo, nuestro joven se casa y tiene familia, tras el nacimiento del hijo, la joven esposa no trabaja para mantener un buen estándar de educación y cuidado del hijo y la realidad es que son muy pocas, por no decir casi ninguna, la que se sienta realmente a ayudar a sus hijos en las labores de la escuela. En este punto, la exigencia del status que el joven viene adquiriendo lo obliga a tener mujer de servicio y si esta en las posibilidades, aunque para ser sinceros esto pasa muy poco, llega a tener una niñera.

Nuestro joven, que ya no es tan joven y ya es adulto, en un día muerto de la risa en una parrilla dominguera con los amigos, uno de ellos le dice: “caramba compañero Ud. es un gran hombre de ÉXITO, tiene dos carros nuevos, tremendo apartamento, su tonw house en la playa y un puesto en su empresa muy envidiable, UD. sí que sabe ser feliz”. Al principio nuestro, ya no tan joven amigo, sonríe y se siente muy feliz, pero ya en la casa, con su familia durmiendo y el sufriendo la enésima noche de insomnio, comienza a reflexionar sobre la realidad de su vida.

Nuestro joven amigo piensa: “Dios mañana tengo la reunión con el insoportable de Antúnez, ese idiota, que solo tiene ese puesto porque es sobrino del dueño, es un pendejo y hay que hacerle caso y reírle las gracias, cuando lo que me provoca decirle es que es un total inepto y que gracias a sus mediocres ideas, hemos perdido muchos contratos, pero si lo hago y me desaojo, corro el riesgo de Juvenal, que le dijo sus cuatro verdades a la jefa de personal y lo pusieron patitas en la calle y ni siquiera le han pagado, porque la empresa tiene unos abogados de los mil demonios y yo con estas deudas, el nuevo apartamento, maldita la hora en que le hice caso a Rebeca, el que teníamos antes era perfecto y ya lo habría pagado y esa porquería de camioneta, total ella ni la usa y la debo casi toda, así que no queda de otra, por el futuro de Danielito tengo que bajar el lomo y aguantar”.

Esa es la real FELICIDAD de un joven capitalista, pasar la de los mil demonios para tener “algo” y ojo, este joven, como muchos, termina pagando el apartamento, pero también como muchos, o se divorcia o tiene una amante tras otra y lo que es más importante, todo lo hace por su hijo y ahí está el meollo de la cuestión, a su hijo le da educación paga, pero no la guía del padre que es más fundamental que la educación misma, le da ropa nueva, pero no le quita el frio con los abrazos del cariño, porque tiene que trabajar, le deja la guía y la orientación del adolecente a los profesores, porque el tiene que trabajar para comprarle el carro y pagarle la universidad, en fin, la persona más importante y por la cual sacrifica su paz interna, su hijo, no recibe nunca lo que realmente necesita, tiempo de calidad de sus padres, esa es la realidad del 95% de las parejas netamente capitalistas.

 Ahora veamos la vida de ese mismo joven desde otra perspectiva, este joven con la enorme carga capitalista, al llegar a la universidad se entera de que en esta hay una biblioteca y que en esta hay una gran cantidad de libros que el capitalismo se ha encargado de borrar del imaginario diario de nuestra sociedad y este joven, sin dejar de estudiar, comienza a hacer algo que para el capitalismo es fatal, empieza a pensar, se comienza a dar cuenta, que el no tener un carro antes de los 25 no es un fracaso, de hecho el 86% de las personas le dan un uso innecesario al automóvil, el no tener una casa a los 30 es mucho menos un fracaso, de hecho, si bien es cierto que el necesidad de un hogar es de las necesidades que más nos han arraigado en nuestra psiquis, no es menos cierto que amarrarse a una estructura fija ha limitado a los grandes hombres, sino vean la historia, el 90% de los grandes hombres, que de una u otra manera han dejado huella en la historia, nunca tuvieron una residencia fija, propiamente dicha.

Este nuevo joven decide estudiar la carrera que más le gusta, la carrera en donde será el mejor profesional, porque realizara lo que más le gusta, entenderá que para ser exitoso y tener que bajar la cabeza o tener que joderle la vida a alguien, es más fracaso que no tener cosas, entenderá que el acceso a los bienes materiales jamás debe privar a la vida familiar, al abrazo, a la sonrisa, a estar ahí para explicarle a su hijo, que cuando un libro de historia dice: que la primera fase de la historia americana se llama “Prehispánica”, este título es un error, porque nuestra historia no empezó con la llegada de los españoles, aquí en nuestra américa ya habían 1000 años de historia y muy rica, este padre lograra el acceso a los bienes materiales, que realmente necesite su familia y su hijo, si no puede pagar un gran colegio, seguramente tendrá el tiempo necesario para llenar los espacios que el liceo no llene y ojo, que la educación privada en este país por lo menos, es harto deficiente, seguramente tendrá tiempo de oír los problemas de su familia y jamás le faltara tiempo para llamar, aunque sea una vez por la semana, a su vieja madre a la cual el corazón le palpita al solo oír la voz del hijo.

Amigos lectores, reflexionen a cuál de los dos jóvenes se parecen, si se parecen al primero y piensan que tal vez, yo tenga un poquito de razón, aún están a tiempo de darle un vuelco a su vida y buscar la verdadera felicidad, si pertenecen al segundo grupo y tampoco son felices, porque les faltan muchas cosas para estar cómodos, creo que tiene que hacer una introspección y ver en realidad a sus adentros que es lo que realmente quieren de la vida y si pertenecen a los primeros y están muy felices ahí, pues bien por Uds., pero les recomiendo tengan el teléfono de un siquiatra a mano, porque nunca se sabe cuándo venga un colapso.

Amigos lectores, ya para finalizar, solo quiero dejarles dos reflexiones que me han ayudado mucho en la vida, la primera es que lo único importante y que debemos buscar con todo el afán de nuestras almas es la FELICIDAD y que la “comodidad” es la gran enemiga de la FELICIDAD, porque nunca nos la deja reconocer.