Le comentaba a unos amigos a raíz de la reciente asunción del novel presidente Santos a la primera magistratura de la hermana República de Colombia, que a este personaje se le estaba dando una oportunidad de oro que tenía que aprovecharla cuanto antes…, porque si quería salvar su pellejo tenía necesariamente que darle un giro de PAZ a su política interna y a las buenas relaciones con los países hermanos (caso Venezuela, Ecuador y Nicaragua). De no hacerlo, tendría que asumir y enfrentar a la justicia por crímenes y genocidio premeditado, dado que durante sus funciones como ministro de defensa y conspicua relación con el ex presidente Uribe Vélez, es de todos sabido y no hay duda alguna, que por ello él tendría también que rendirle cuentas a los tribunales de justicia colombianos y Corte Penal Internacional.
Juan Manuel Santos hombre culto, inteligente y preparado tendrá que amainar ahora el vendaval de demandas que pesan sobre sus hombros, tanto a lo interno como a lo externo. Aplicando de urgencia una política de pacificación (PAZ para Colombia propuesta por Chávez) que involucre a todos los bandos en pugnas: FARC, ELN, Paramilitares (AUC), Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Narco Paramilitares, etc., etc. Ya que de no tomar la iniciativa en ese sentido, correrá inevitablemente la misma suerte que Uribe Vélez.
No caben dudas de que los gringos tienen al falso positivo Álvaro Uribe Vélez, agarrao por las bolas… Y en cuanto al señor Santos, este no quiere seguir el mismo libreto que le dictaban a Uribe desde Washington. Y quiere a toda costa desmarcarse del mal gobierno saliente –que en parte es él también co-protagonista y co-rresponsable— de muchos de los actos genocidas y criminales que se cometieron en estos últimos cuatro años. Ahora en su nuevo rol como presidente de la nación más violenta del mundo, pareciera por sus primeras acciones de gobierno que quiere de verdad, verdad, imprimirle voluntad política a su gestión y darle en relación al modelo uribista un giro de 180 grados. Que como epígrafe de la gestión uribista se le suma además la mala política exterior con los países vecinos, que más que vecinos son y deben ser siempre países hermanos, unidos y emancipados por un mismo Padre.
Pero, por los vientos que soplan el Señor Santos se la tomó muy en serio y marcó o está marcando un nuevo estilo de gobernar, con claros visos de acercamiento y buenas relaciones diplomáticas con los países hermanos fronterizos… Ojala, que en hora buena sea eso lo que tiene Juan Manuel Santos debajo de la manga, porque lo que sea bueno para Colombia es bueno para Venezuela y para los países hermanos bolivarianos…
Bienvenida la representación colombiana que recién arribó el jueves por la noche al país, encabezada por la canciller María Ángela Holguín, y acompañada por los ministros de Defensa y Transporte.
Sr. Santos, vemos con buenos ojos el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura económica entre ambos países, ya que eso es indicativo de que en el inicio de su gestión empieza con buen pie. Siga en esa actitud de limar y reparar de una vez por todas las malas relaciones diplomáticas del pasado reciente. Porque Uribe, lamentablemente, se anotó mal y le vendió su alma al diablo. Por eso usted subterráneamente le está propinando a ese aciago personaje un tremendo ‘palo cochinero’.
Como venezolano y revolucionario que soy, le aconsejo que comience desde ya a sanear su casa. Dele un giro radical al estatus quo tradicional y proyéctese en el tiempo con un nuevo estilo de gobernar, pues tiene que sacar del marasmo violento a más de 60 años de guerras intestinas, en su país. Recuerde, porque tiene mucho tiempo por delante, que hay una diferencia muy grande entre un buen líder y un gran líder. “Un gran líder es para sí mismo, uno bueno es para los demás”. Uribe fue un gran líder y también lo fue Hitler…
¿Qué quiere ser usted?
Errar es de humanos, corregir es de sabios… Todavía tienes mucho chance… ¡Aprovéchelo!!
joseagapo@cantv.net