2. Todos los gobiernos, sean socialdemócratas como el español, o claramente burgueses como el colombiano o el mexicano, para mantenerse en el poder y continuar gozando de sus enormes privilegios, tienen que reprimir, encarcelar y hasta asesinar a quienes luchan para frenar la dominación y el saqueo. La represión contra los luchadores sociales son aplaudidas por los medios de información porque ellos forman parte de esa misma clase dominante; pero cuando los miembros de ETA, de las FARC y otras organizaciones radicales –para defenderse- colocan algún artefacto en oficinas de gobierno, cuarteles de policía y empresa comercial, esos mismos medios gritan por todos los vientos contra aquellos que simplemente se defienden. Así ha sido y seguirá siendo en la historia mientras no cesen los privilegios y la acumulación de riquezas en poder de unos cuanto y al mismo tiempo no desaparezca la miseria de la mayoría de la población.
3. Por ello los pueblos gritan que “todos los gobiernos, del color o partido que sean, son iguales, pues sólo ven por sus propios intereses”. Son iguales el PSOE y el PP en España; el Radical, el Conservador, Verde o Liberal en Colombia; PRI, PAN, PRD en México o el Republicano o Demócrata en EEUU. Lo único que buscan es alternarse en el poder para dar continuidad a la misma política de control y dominación. ¿Qué actitud adoptan esos partidos que tienen el monopolio político y gozan del poder económico ante las oposiciones verdaderas que luchan por independencia, democracia, justicia e igualdad política, económica y social? En primer lugar –usando a los medios de información a su servicio- los calumnian para desprestigiarlos para luego pasar a encarcelarlos, incluso asesinarlos. Antes sólo la derecha en el gobierno reprimía, hoy la socialdemocracia se comporta de igual manera.
4. En España se pensaba que cuando Franco fuera derrocado o por lo menos cuando muriera y fuera enterrado tres metros bajo tierra, habría un gran despertar libertario que colocaría a España –patria de poetas, escritores, artistas, anarquistas, constructores de utopías- en el ejemplo, el modelo de país de los cambios radicales y transformaciones revolucionarias; pero los optimistas o ilusos nos olvidamos que la prolongada dictadura fascista de 36 años (1939-75) había consolidado a dos o más generaciones con una ideología racista, perseguidora de inconformes y rebeldes, de la cual después de otros 35 años no solo no ha podido liberarse sino que parece haberse extendido. España sigue siendo aquel país que a finales del siglo XV se sintió dueño del mundo y con derecho a imponer por la fuerza de las armas, su dominio. Por eso las luchas independistas de los vascos, de los catalanes y otras nacionalidades, las enfrenta con el mayor despotismo y crueldad.
5. Si los madrileños no tienen la suficiente conciencia y fuerza para enfrentar a sus gobiernos como el guerrerista Aznar y el pusilánime Zapatero, quizá las grandes batallas de liberación tendrán que venir de los luchadores radicales del país vasco, catalanes o de otras regiones. Recuerdo las grandes manifestaciones de 2003 contra la invasión de Irak encabezada por los gobiernos de EEUU. Reino Unido y España y que incluso Zapatero –candidato presidencial del PSOE- encabezó algunas de ellas por su batalla contra Aznar y el PP; sin embargo él solo estaba haciendo campaña por votos y no estaba realmente contra la política guerrerista de Aznar. Incluso ahí se puede ver que los electores españoles no estaban contra Aznar porque, por el contrario, estaban listos para votar nuevamente por el PP, tal como decían las encuestas. Zapatero sólo ganó por los atentados que sufrió Madrid y que Aznar cometió el grave error de culpar a la ETA.
6. Con estas políticas bárbaramente represivas y asesinas contra la ETA vasca y las FARC colombianas, en vez de debilitarlas las fortalecen. Los pueblos que no son tontos muy bien se dan cuenta que esas organizaciones –a pesar de las calumnias que los gobiernos y los medios de información inventan contra ellas- luchan por buenas condiciones de vida para la mayoría de la población. Los pueblos han comenzado a entender que mientras los gobiernos y empresarios –usando a decenas de miles de soldados- persiguen a los luchadores sociales, éstos arriesgan y entregan sus vidas luchando por un país libre e independiente. ETA y las FARC cuentan casi con los mismos años de lucha y quizá con la misma cantidad de militantes encarcelados y asesinados. Aunque parecen estar lejos de lograr conseguir lo que se han propuesto desde hace más de cuatro décadas, siguen luchando sin descanso y claudicaciones.
7. Aquí lo importante es que aprendamos a discernir, es decir, diferenciar los intereses que los medios comerciales al servicio del capital con los intereses por los que lucha la población. ¿Cómo permitir que a esos valerosos jóvenes vascos y españoles que luchan por los intereses del pueblo sigan siendo reprimidos? ¿Cómo aceptar que los grandes multimillonarios españoles, colombianos, mexicanos, sigan actuando contra el pueblo y asesinando a quienes luchan por sus derechos? El PSOE español –que no tiene nada de socialista- es como el PRI mexicano y el derechista PP es exactamente como el PAN, incluso pertenecen a los mismos organismo políticos internacionales. Son partidos de derecha al servicio de los grandes empresarios transnacionales de cada país. Pronto los pueblos de España, Vasco, de Colombia, México, etcétera, darán cuenta de quienes son los luchadores sociales que están con ellos y los explotadores que los tienen en la miseria.
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