Se ha vanagloriado mucho sobre la proeza de Israel por haber cultivado el desierto. Los experimentos humanos llevados a cabo por los científicos nazis nunca dieron frutos. Los nazis no imaginaron que resultaba más beneficioso hacer Abono con los indefensos cautivos en sus campos de concentración y ghettos (gitanos, ashkenazis, comunistas, polacos y rusos) que jabón de baño. Claro está, las tierras de Alemania no poseen los mismos problemas (desertificación) que sí padecen las tierras usurpadas de Palestina. Los sionistas han superado a los nazis por la utilidad de sus “invenciones científicas”, pues, han descubierto una solución para los “animales de 2 patas y cucarachas palestinas” (palabras de los ex premier israelíes, Menahem Beguin y Ytzhak Shamir) cautivos en los campos de concentración y ghettos de Gaza y Cisjordania.
Israel ha reiterado en infinitas ocasiones que nunca reconocerá los derechos legítimos del pueblo palestino sobre sus tierras. Desde la infame, infundada, inconsulta, ilegitima e injusta Resolución 181 de la ONU, año 1947, que divide al ancestral territorio de Palestina en 2 toletes (cerca del 60% para los ashkenazis invasores y deja 40% para los palestinos originarios) y crea al Estado de Israel, este último, apoyado por las potencias cómplices, especialmente por las sucesivas administraciones norteamericanas sometidas al poderoso lobby sionista (AIPAC la más poderosa organización judía), ha mantenido la misma política criminal y sistemática de genocidio contra el pueblo palestino y robo de territorios árabes (Palestina, Líbano y Siria).
Muy recientemente, la administración de Obama ha hecho pública la posición de “no seguir exigiendo a Israel que detenga por más tiempo la construcción de nuevos asentamientos para colonos judíos en los territorios palestinos ocupados, como premisa para las negociaciones con los palestinos”. Por otra parte, el criminal sionista ministro de exterior israelí, Avigdor Lieberman, ha declarado públicamente que Israel no reconocerá los territorios palestinos de antes de 1967, burlándose descaradamente de la ciega “comunidad internacional”.
La suerte de los pueblos árabes está echada. La resistencia es el único camino. ¡Fin al sionismo!
basemtch@gmail.com