2. La realidad es que no entiendo. Pienso que si las FARC -para dar muestras de buena voluntad- liberan a funcionarios y militares (agentes de la CIA yanqui secuestrados) deben recibir también a sus cientos o miles de guerrilleros que están presos en las mazmorras del gobierno colombiano. Si la ETA decreta una tregua de un mes debe liberarse a 100 presos vascos, si decreta tregua de dos meses deben liberarse a 200 y si decide desaparecer la organización –como exige el tonto presidente Zapatero- debe exigir que desaparezca el gobierno español del PSOE y del PP. Pero no; siempre observo a la izquierda ofreciendo y dando todo a cambio de nada o teniendo esperanza en que los gobiernos y empresarios les tengan buena voluntad. A veces pienso que se olvidan que esta es una lucha entre clases enemigas: entre los que tienen todo y los que sólo poseen sus cadenas. Pero aprenderé de explicaciones; no considero tener toda la verdad.
3. ETA, del país vasco y las FARC colombianas nacieron alrededor de los años 60, es decir, llevan unos 50 años luchando, defendiéndose, sufriendo cárceles y asesinatos, por conseguir que los distintos gobiernos explotadores y atiendan los problemas de sus pueblos. Pero, como siempre, los medios de información al servicio de gobiernos y empresarios, durante ese medio siglo no han parado de calumniar a esas organizaciones revolucionarias de izquierda. Que suelen poner bombas en coches de funcionarios y edificios de bancos españoles o secuestran a funcionarios o militares agentes de la CIA, es innegable pero, si no hacen estas acciones, ¿se quiere a caso que sigan dialogando con asesinos que han dado muestras que no respetan algún pasto o alguna tregua? La realidad es que esos gobiernos lo único que buscan es eliminar a cualquier oposición verdadera que quiera ser crítica y no esté dispuesta a someterse; hay mil un ejemplos.
4. Yo digo que si viviera en España sería apoyador, no se si militante, del Herri Batasuna, hoy prohibido por la ley, perseguido y con cientos de militantes presos. Esta organización realiza grandes manifestaciones en las calles y antes de ser prohibida obtenía un alto porcentaje de votos. Lo vetaron como partido por el hecho de no condenar las acciones de ETA y por ello se ha dicho que Batasuna es el brazo electoral de los guerrilleros etarras. ¿Por qué condenar algo que tiene una justificación y una amplia explicación? ¿Cómo en México condenar al EZLN, al EPR, al ERPI, a los chavos anarcopunk y demás grupos radicales que primero –durante años- buscaron justicia, diálogos, audiencias, realizaron luchas abiertas y luego vieron que en México se cierran las puertas para un diálogo de igual a igual? El Herri Batasuna es una organización de masas, legal; pero es prohibida y perseguida. ¿Dejar de luchar?
5. En Colombia, por lo menos desde 1982 –año de entrada del neoliberalismo en América Latina- los “Conservadores” y los “Liberales”, tal como sucede en los EEUU, se intercambian el poder: Betancur conservador y Barco, Gaviria y Samper, liberales; luego Pastrana (1998-2002) conservador para luego llegar Uribe (reelecto) y Santos hace cinco meses, con la misma línea conservadora de Uribe. Mientras los multimillonarios gobiernos comparten con empresarios, militares y el imperio de EEUU, los campesinos y trabajadores de la ciudad, sufriendo pobreza, miseria y opresión. Cuando gobernaba el conservador León Valencia (1962-66) surgió el grupo guerrillero, por eso pusieron inmediatamente al liberal Lleras Restrepo para calmar el descontento, pero nada hizo. La influencia de la Revolución Cubana en Latinoamérica era muy fuerte en aquellos años. Por eso las FARC se convirtieron en la vanguardia de las luchas del pueblo colombiano.
6. Pero por cualquier acción justiciera de ETA o las FARC para hacer más presión sobre sus respectivos gobiernos y lograr solución de los problemas, la prensa escrita, la radio y la TV levantan una gran alharaca buscando desprestigiarlos. Lo mismo se hace en México para golpear a cualquier oposición real y, lo más negativo, es que las mismas organizaciones que se autodenominan de izquierda –para quedar bien con la clase dominante- se apresuran a declarar contra los “enfermos infantiles” contra los que el Lenin senil habló cuando estaba en el poder ya no en las barricadas. ¿Puede hablarse de “la banda ETA” o de “los terroristas ETA” que durante 50 años han estado a la vanguardia de las luchas independistas del pueblo vasco y que han sufrido miles de asesinatos y llevado medio siglo de sus vidas perseguidos? Los funestos Felipe González, Zapatero, Aznar y Rajoy apenas estaban en su cuna de burgueses cuando ETA entregaba sus vidas.
7. En nuestras sociedades burguesas mueren millones de seres humanos por falta de empleo, por explotación, por falta comida y por enfermedades curables. En México el mismo gobierno reconoce que en el llamado “combate contra el narcotráfico” han muerto más de 35 mil personas. Nadie pide cárcel para los gobernantes, así como a los narcos; pero si por las bombas de ETA mueren uno o dos policías o los de la FARC secuestran a un asesino del pueblo, entonces el imperio y los medios de información a su servicio ponen el “grito al cielo” y dedican días a repetir la noticia. Pero eso es la lucha de clases sociales y lo único que pido es que nadie olvide que en estas batallas como dijeron por allí: “son ellos o somos nosotros”, no hay punto medio; porque si queremos paz y que queden las cosas como están, pues ya sabemos cómo quedarán: será la “paz de los sepulcros”.
