Mi amigo, el periodista “Juanito Guanabacoa”, muy preocupado por los problemas socio-políticos de America, me ha enviado desde Canadá, siete preguntas buscando que también otros colegas suyos de diferentes países le den sus respuestas:
1. ¿Hay opción político-social de transformación en México y Colombia, a partir de las instituciones existentes? Desde luego que hay enormes posibilidades de transformación política y social, pero no a partir de las instituciones capitalistas existentes que han sido las que han frenado el crecimiento de esos países y la distribución equitativa de sus riquezas. México tiene hoy 113 mil millones de habitantes y Colombia rebasa los 45 millones, pero más de la mitad de sus poblaciones viven en la pobreza y la miseria. Los dos países han sido gobernados durante más de un siglo por poderosas oligarquías militares y civiles que han mantenido a la población sin posibilidades de intervenir directamente en la solución de sus problemas básicos. Ambos países han sido azotados por el narcotráfico y sus gobiernos, empresarios y Estado en su conjunto ha sido penetrados por los negocios que se realizan alrededor de la producción y distribución de la droga.
2. ¿Qué tiene que ocurrir para que se den movimientos sociales de la magnitud que se dieron hace 30 años en ambos países? Hace 30, a principios de los años ochenta, comenzó a imponerse en Neoliberalismo en el mundo. Este modelo económico, político, cultural, creado por los asesores de la Thatcher y Reagan, consistía en impulsar la privatización en todos los campos y al mismo tiempo acabar con la intervención del Estado en la economía, todo en nombre de la globalización y la plena libertad de mercados. En las estadísticas la macroeconomía y el comercio crecieron, pero sólo en beneficio de los más grandes magnates del capital; millones de pequeños negocios que no pudieron competir desaparecieron y la distribución de la riqueza se hizo mucho más injusta al concentrarse entre una minoría. En vez de grandes movimiento sociales como reacción contra el gigantesco desempleo y los salarios miserables, se registró un enorme crecimiento del trabajo informal, de la migración y eso que llaman delincuencia.
3. ¿Qué similitudes existen en las políticas gubernamentales contra los líderes sociales en estos países? Los gobiernos de México y Colombia, así como los de Perú, Costa Rica y casi toda Centroamérica, han jugado el papel de puntales de los intereses de los EEUU en el continente. De distinta manera, pero con firmeza esos gobiernos han perseguido a los líderes sociales radicales, los han encarcelado y muchas veces asesinado. En México, desde que asumió el gobierno Calderón en 2006, el ejército y la policía –con el pretexto de combatir el narcotráfico- ha ocupado los principales estados del país. En Colombia, con una poderosa guerrilla que lleva 45 años de lucha por la causa de los pobres y explotados, los gobiernos no han dejado de recibir apoyos económicos y militares yanquis para acabar con la FARC. Lo mismo puede decirse de los otros países que durante más de un siglo no han podido desarrollarse porque sus políticas sólo han beneficiado a unas cuantas familias.
4. ¿Podremos concluir de alguna manera que un ciclo arbitrario de 50 años es significativo para ver que el Sistema sigue causando los mismos males? Sí, es el ciclo que generalmente me pongo por ser yo producto de la Revolución cubana que triunfó en 1959. Recuerdo que hace 52 años me estaba planteando una revolución como la cubana y gozando con alegría las luchas de países africanos 8casualmente Egipto, Argelia, Marruecos) por su liberación del imperialismo francés, inglés y yanqui. Hace 50 años en Colombia alternaban en el gobierno el partido Conservador de Laureano Gómez, Mariano Ospina y Rojas Pinilla, y el Liberal de Lleras Camargo y López Michelsen; mientras tanto en México gobernaba el priísta López Mateos y jugaban los expresidentes: por la derecha Miguel Alemán y por la centroizquierda Lázaro Cárdenas. Mientras tanto las organizaciones de izquierda eran semilegales y otras clandestinas.
5. ¿Que pasa con la clase media en México, Colombia y América Latina? Este problema de las clases medias ha sido analizado en México desde los años treinta, pero más desde los cincuenta cuando comenzó a crecer aceleradamente como producto de la urbanización. Marx le llamó pequeña burguesía para diferenciarla del proletariado y las clases altas o burguesía. Las clases medias crecieron junta a la industrialización, pero sobre todo el sector servicios. Marx ubicó a la pequeña burguesía con aspiraciones de hacerse rica y ser clase dominante, pero el desarrollo del capitalismo fue sometiéndola hasta hacerlas clases medias bajas y proletarizarla. En los años sesenta el grupo de Frankfurt, particularmente Adorno y Marcuse, hablaron de las clases marginales y englobaron a las mujeres, los estudiantes, los marginales como fuerza revolucionarias ante una “aristocracia obrera” que se había integrado al capitalismo. Estos puntos de vista aceleraron la polémica. Hay se habla de “sociedad civil” envolviendo a medieros.
6. ¿Podrá el capitalismo poner a las clases medias contra la lucha de los trabajadores que buscan liberarse? No se lo que pasará. Las clases medias crecen rápidamente, al mismo ritmo en que el capitalismo se extiende. Los medios de información, en particular la televisión, penetran en el 95 por ciento de los hogares haciendo más extensa la ideología capitalista, el individualismo y el odio contra todo aquello que signifique colectividad. Las clases medias son muy difíciles de ubicar por sus aspiraciones –como profesionistas o trabajadores de “cuello blanco”, a ser clase dominante. En el capitalismo de los países desarrollados el proletario explotado, oprimido y miserable de Marx de mediados del XIX –sobre todo el de la gran industria capitalista- es ya minoritario, Un porcentaje de ese proletariado ya es clase media y busca imitar la vida de los burgueses. Todos aquellos que no lograron enraizar su conciencia de clase hoy son simples marionetas del consumismo capitalista.
7. ¿Cuáles podrían ser las resultantes si la sociedad en su conjunto mantiene una posición pasiva? Se cumpliría plenamente el planteamiento de Darwin en el sentido del “triunfo de los más fuertes y mejor adaptados”, esto en el capitalismo quiere decir una mayor consolidación de la riqueza entre los menos y la explotación y la miseria entre los más. Pero los izquierdistas y marxistas, aunque en determinadas coyunturas vean la pasividad y se desesperen ante ella, viven –no se si como los religiosos- con la esperanza de que en otras coyunturas de crisis la sociedad se levante y cambie las cosas en su propio beneficio. No se entre cuántos años o décadas. Túnez y Egipto, así como Venezuela y Bolivia, están poniendo ejemplos de lo mucho que hay que hacer. ¿Puede dejarse a un lado lo que representa en estos años China, India, Brasil, Rusia y otros países que están confrontando sus economías y políticas con el imperio yanqui? Mi querido Juanito no hay que perder las esperanzas, aunque allí en tu Canadá se viva con muchas comodidades.