Opinión, política i ética internacional (Parte IV)

¿Para qué sirve la ONU, la OTAN, la OEA, i otros dinosaurios internacionales? (IV)

IV

“Me dieron la existencia sin consultar conmigo.

 Luego aumento la vida día a día mi asombro.

 Me iré sin desearlo, y sin saber la causa

 de la llegada mía, mi estancia y mi partida”

 Omar Kheyyam

 RUBAIYAT

“Es muy fácil ver los problemas de los demás, desde

                                         lejos, mientras no nos toquen a nosotros mismos”

                                               Bertrand Russell

Al comenzar este cuarto artículo, posiblemente el último de esta serie, luego de poner estos dos pensamientos, uno lejano del siglo XI i otro del siglo XX, he tenido la tentación de dedicárselo a una “internacionalista” que escuché anoche en el programa LA HOJILLA, cuando ante una periodista que pregunta lo que le ordenaron preguntar los directivos del canal, la señora María Teresa Romero hizo el ridículo con sus respuestas i demostró que no solamente no hai en ella instintos i sentimientos de mujer o madre, si es que tiene hijos, sino, hasta ausencia de sentimientos de humanidad i de moralidad o ética. Sin embargo, no se tome esta mención como dedicatoria, pues no merece ni decir que escuché sus estupideces cargadas de odio i fervor capitalista. Un poeta del siglo XI como Omar Kheyyam, i un filósofo inglés del siglo XX, con anterioridad veían la racionalidad i el valor de la vida, virtudes o principios que ella, en pleno siglo XXI, no alcanza a comprender. Cómo querría verla de ciudadana de Libia en Trípoli, luchando por salvar su hogar i seres queridos. Punto i aparte.

 I esta bestialidad sin sentimientos, con ignorancia de la geopolítica i de la historia, es lo común entre nuestros escuálidos, hombres de derecha, hipócritas i analfabetos culturales por excelencia, Hai mucho gaznápiro celebrando, no solamente otro inicio de genocidio al norte de África (acompañado de los robos i saqueos correspondientes), sino que sus deseos es que la misma historia se repita en su patria, en la que nos legaron nuestros libertadores con valentía i gloria, de la que muchos de ellos nunca han estudiado i ni siquiera leído, un librito mantilla. No tienen cerebro ni para reflexionar lo que el autor del Rubaiyat se planteaba, porque ni siquiera de la religión que dicen profesar saben absolutamente nada. Es una careta de cristianos lo que llevan puesta, por lo que nunca han pensado en su partida; se creen eternos para robar i conspirar. I se morirán, no soñando, sino con pesadillas con tambor, como decía un adeco decente, ¡vaya excepción! Porque como dice Alberto Nolia, decir adeco ladrón, es una redundancia, lo mismo que copeyano, masista, causa errerista, etc. I llego al caso de la OEA, o sea, Organización de los Estados Americanos, constituida por 21 repúblicas americanas (ahora 34, porque serían 35 pero Cuba fue “democráticamente” excluida violando los propios principios de la organización) que firmaron la Carta de Bogotá el 30 de abril de 1948, pero en Washington. Los propósitos eran el mantenimiento de la paz, acción conjunta frente a la agresión i el desarrollo económico, social i cultural. También se ha agregado promover i consolidar la democracia i últimamente campañas contra las drogas, el tráfico de armas, la corrupción, la violencia contra la mujer, etc. Además con observadores permanentes la Unión Europea i 45 cinco países más, los que se callaron la boca cuando en la Guerra de las Malvinas, cuando los Estados Unidos se pusieron descaradamente al lado de Inglaterra, para robar territorios argentinos comprobado históricamente, i para colmo, aunque organización es de países latinoamericanos, la sede está en Washington. Otra perla es que el presidente Clinton prohibió la libre venta de armas, i apenas llegó el vaquero Bush, suspendió esta decisión, pues de México hacia abajo, es el gran negocio la venta libre de armas hasta de guerra, para fomentar ”culturalmente” las pandillas, las mafias, los secuestros i los asesinatos. Precisamente sabemos cómo está desatado el crimen en este país, porque creo que allá, comprar un arma de fuego, es tan sencillo como comprar un perro caliente, si se adquiere una cajita de chicles, regalan como mínimo un puñal o una daga; sin embargo el problema de la inseguridad solamente lo ven en Venezuela, donde está de moda hacer una fingida huelga de hambre, i enseguida esta clamando que venga el Insulza de la OEA. Este país que durante la revolución ha llegado a los primeros puestos en los logros de las metas del milenio; que en estudios o matrícula universitaria somos los segundo en América i quinto en el mundo, más progresos nunca vistos en lo social, con plenas libertades i democracia como nunca, entonces el Imperio Maldito del Norte, no solamente compra voluntades, perdón, voluntades no, sino peleles asalariados entre los políticos i parlamentarios, sino en una minoría torpe de estudiantes, que desde temprana edad empiezan a pregonar que …¡son baratos! I la mayoría deficientes o malos estudiantes. Aquí en América Latina, no se necesita hacer recuento de las atrocidades, los golpes de estado, los atropellos a la dignidad de los pueblos, a los inmensos crímenes, genocidios i hasta ecocidios, que los poderosos del dinero con el apoyo del Tío Sam, han perpetrado durante años, con la más pavorosa e injusta impunidad. En todos los casos, la OEA ha sido un burro muerto, rodeado de zamuros, buscando notoriedad como este mediocre chileno que soportamos en la actualidad. Apenas se escucha de vez en cuando una voz con coraje, especialmente la de nuestro gran representante Roy Chaderton Matos que, cuando habla con parsimonia i ecuanimidad, pone a temblar al payaso chileno, tartamudeando disparates. No es un mediocre el Sr. Insulza, es lo que yo llamo un cuartroque, pues ni a mediocre llega, con lo cual la OEA ya debería haber desaparecido, porque ahora tenemos a UNASUR, además de otras organizaciones de altura como MERCOSUR o el ALBA, más Telesur, Banco del Sur, Satélite Simón Bolívar i muchos progresos más. La América Latina o Íbero América, incluso, deberían ir cambiando su denominación; somos realmente América Indígena i Soberana i por encima de nuestra Constitución Bolivariana i nuestras leyes, no hai nada en absoluto.

 Por eso, esas instituciones, podrían prestar otros servicio a la humanidad, menos tocando lo político. En política han acabado con el Derecho Internacional i la Diplomacia, i por eso los consideramos dinosaurios que, como aquellos de hace millones de años, también deberán desaparecer de la faz de la tierra. Como los dinosaurios abundantes en el Jurásico, estas instituciones son herbívoras i carnívoras, porque no solamente fomentan ecocidios en nombre del capitalismo salvaje –Juan Pablo II sin ser naturalista, los vio así− sino que en las guerras que es el supremo negocio del Imperio i sus cómplices, son carnívoros o destructores de hombres. Por eso la sangre no solamente chorrea de sus manos i bocas, sino que enrojecen de pavor todos los rincones de la Tierra. Por esto debemos mirarnos en el espejo más próximo en el tiempo: Libia; se está repitiendo el mismo diseño de siempre, i estamos en la lista. Quienes crean que para los Estados Unidos, la América debajo del Río Grande merece respeto i consideración a su soberanía i autodeterminación de sus pueblos, están equivocados; son ladrones de petróleo, de riquezas i de vidas. Recordemos a Bolívar: “hay que temer es a los anglosajones porque son omnipotentes, y por lo mismo terribles”.

robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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