1. Marcelo Ebrard, del PRD, que gobierna el DF, aseveró que los gobernadores deben redoblar el paso, seguir adelante con los operativos de seguridad que se realizan en todo el país y no dejarse intimidar por la respuesta que están teniendo por parte de la delincuencia. Igual que Calderón o cualquier fascista afirmó: “Seguramente se están lesionando los intereses de esos individuos, si no, no reaccionarían de esa manera”. Como presidente de los gobernadores (Conago) declaró que la violencia que se vivió el pasado miércoles en Nuevo León –34 personas ejecutadas– no pone en duda los resultados del operativo Conago 1; al contrario “Quiere decir que algo estamos haciendo; hay una reacción de la delincuencia con un objetivo evidente: tratar de intimidar a la autoridad del estado, a su gobernador (Rodrigo Medina), y nosotros lo que tenemos que hacer es redoblar el paso, seguir adelante y no aceptar intimidaciones”. Pobres aspirantes a dictadores.
2. ¿Quiénes son los delincuentes en los países capitalistas? Los que cometen uno o varios delitos de acuerdo a las leyes hechas por los mismos capitalistas para castigar a los trabajadores, que siempre son la inmensa mayoría de la población. Sin embargo, la realidad, es que los delincuentes son los que mantienen a la población en la miseria; son los que acumulan gigantescas riquezas mediante la explotación y los negocios; son los gobiernos asociados con esos ricos que los sirven; son los que usan al ejército, la policía, las leyes, las cárceles, para mantener su dominación. De ninguna manera el que roba, secuestra, incluso mata –siendo trabajador de salario de hambre o desempleado- debería ser catalogado como delincuente. Sólo en un sistema capitalista que está de cabeza puede aceptarse que unos cuantos que no trabajan posean gigantescos capitales y más del 50 por ciento de la población sea explotada, oprimida y viva en la miseria más extrema.
3. Mientras el jefe Ebrard, alumno del policía de Nueva York Giuliani, declara que “hay que redoblar el paso contra la delincuencia”, el prestigiado intelectual Noam Chomsky haciendo un simil afirma que la “guerra contra las drogas” fue inventada para suprimir tendencias democráticas en Estados Unidos y empleada para justificar las intervenciones y control de amenazas al poder imperial en el extranjero. En entrevistas y escritos a lo largo de los años recientes, el intelectual disidente más destacado de Estados Unidos ha reiterado que esa guerra siempre ha tenido otros objetivos, distintos a los oficialmente pronunciados. “La guerra contra la droga, que desgarra a varios países de América Latina, entre los que se encuentra México, tiene viejos antecedentes. Revitalizada por Nixon, fue un esfuerzo por superar los efectos de la guerra de Vietnam en Estados Unidos. ¿Qué enorme distancia hay entre el policía/político y el intelectual humanista.
4. Si Ebrard del PRD fuera presidente, sería idéntico a Peña Nieto, Beltrones, Cordero o Creel; así como a los presidentes anteriores del PRI y del PAN. Pero lo grave es que quien ocupe el cargo, sea López Obrador, Marcos, Sicilia o el más honesto, al pertenecer a la estructura capitalista –donde mandan los políticos corruptos, empresarios explotadores, el gobierno yanqui, el alto clero, la represión brutal contra el pueblo y los luchadores sociales será siempre la medida más importante para evitar la caída del sistema. Recuerdo que hasta el buenazo del presidente chileno Salvador Allende –que protegió a luchadores sociales y guerrilleros de otros países- tenía que enviarlos a Cuba porque Fidel no mantenía relaciones con los países de América Latina y nadie le podía reclamar. En los países capitalistas, que son todos, se protege a ladrones, desfalcadores y asesinos que pertenecen a la burguesía, pero se persigue a los pobres y miserables que ponen en peligro al sistema.
5. Una vez aplaudí que López Obrador declarara -presionado por los empresarios y medios de información que le pedían que reprimiera las marchas en la ciudad de México- que las protestas en el DF eran por problemas nacionales, por problemas de pobreza y hambre y porque la solución de esos problemas no era un asunto de policías y ladrones y que por tanto no lo haría; aplaudí y sólo lo condenaré el día que haga lo contrario. Ebrard, por el contrario, como todos los gobiernos panistas, priístas y perredistas, con sus actitud de “poner orden” sólo me recuerda aquel grito fascista de “delincuencia cero” con el que se pretende acallar cualquier protesta social y encarcelar de manera racista a todos los jóvenes “ninis” que buscan algo para comer y llevar a su familia. Esto demuestra que esos funestos políticos hablan de honestidad y democracia cuando no tienen poder, pero apenas obtienen un poco se convierten en autoritarios y fascistas.
6. ¿Por qué esos malditos gobernadores de la CONAGO –que con manejo a su antojo del ejército, la policía y el enorme presupuesto reprimen con brutalidad- no nos dicen cuántos empleos han creado y cuántos desempleados, subempleados, trabajadores de salarios de hambre tienen en sus estados? ¿Por qué no nos informan si los jóvenes y no jóvenes que asesinan a diario en número de decenas de miles eran trabajadores con buenos salarios o, por el contrario, desempleados que llevaban meses buscando empleo? La realidad es que en México están asesinando al pueblo, están haciendo una especie de guerra selectiva para eliminar a los más pobres que “casualmente” son los de origen desempleado, indígena, campesino y obrero. Son los únicos que mueren, incluso entre los soldados y policías –que aunque de origen pobre- están entrenados en el racismo. Por eso no debe extrañarnos en el futuro cualquier respuesta violenta que no será más que defensiva.
7. Ya veo a esos hijos de puta gobernantes, legisladores y empresarios aprobando leyes de seguridad, contra las marchas y las manifestaciones que, como explica Chomsky más arriba, no son otra cosa que el pretexto para someter las luchas sociales. Los avionzazos a la Torres Gemelas de 2001 –al parecer hechos por los mismos yanquis- fueron el pretexto para que los EEUU invadieran Afganistán e Irak; también el mismo argumento para imponer en el mundo la “lucha contra el terrorismo”. Pero también espero, tengo la esperanza, que todas esas medidas represivas creen un despertar de la población que responda de la misma manera para defenderse. Yo digo que el pueblo desempleado y explotado tiene que defender frente a la represión de la burguesía; que no puede poner la otra mejilla cuando ve y siente que los ricos que tienen el poder los están asesinando sin miramientos. ¿Permitiremos que nos sigan reprimiendo y asesinando?