Entre los éxitos de la política exterior del presidente Chávez está la labor pedagógica que ha realizado con el pueblo de Venezuela y otros pueblos del mundo, difundiendo la realidad mundial y poniendo sobre la mesa la geopolítica de la dominación imperial.
Ha sido fundamental para el diseño de los principios de la Cooperación Sur-Sur, la formación de la Alba, Unasur, ASA, Petrocaribe y, más recientemente, la formación de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), que quedará formalmente constituida el próximo 5 de julio, como parte de la celebración del bicentenario de la independencia de Venezuela. Muy importante fue el bloqueo del Alca.
Se acaban de realizar dos reuniones muy importantes. La Organización de la Cooperación de Shanghái y el Club Bilderberg. La primera, formada por China, Rusia, Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán, que se conecta con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva integrada por Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. El Club es una especie de secta semisecreta de los banqueros, políticos y militares más poderosos del mundo, donde suelen fraguarse los planes imperiales. Los organismos multilaterales como la ONU no están en condiciones de enfrentarse a ese poderoso Club, que por propuesta de Kissinger está considerando el desarrollo de una fuerte ofensiva terrestre en Libia, encabezada por EEUU. La ONU y su Secretario General han sido colonizados por el imperio.
La activa política exterior venezolana debería complementar la diplomacia en los organismos multilaterales, con la movilización de amplios movimientos sociales mundiales, continentales y nacionales, impulsando una geopolítica de los pueblos. En Venezuela y el mundo, la política de nuevo se está resolviendo en la calle. En Medio Oriente y Europa, la indignación ha crecido, y si los pueblos son derrotados en la calle, no habrá política multilateral que lo pueda remediar. Eso se convertiría en factor clave para cercar y eventualmente aniquilar el proceso bolivariano.
Es vital el Plan ONU-2015 para refundar la ONU conmemorando sus 70 años, con un gran congreso de los pueblos que redacte la nueva carta y la someta a referéndum mundial. O triunfa la geopolítica del Imperio.
julio.escalona99@yahoo.com