Me agrada escribir asuntos positivos de África, hablar de sus fortalezas humanas, naturales. Esa es la orientación que seguimos en los espacios públicos, públicos, políticos y académicos en donde nos desenvolvemos.
Insistimos
que accionar desde la debilidad y la tristeza solo trae el maltrato del
fuerte y la dadiva condicionada de los poderosos.
En
el programa radial “En Sintonía con África” que con un equipo del
Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diáspora
producimos de lunes a viernes para la Radio del Sur, nos orientan en
esas premisas. Sin dejar de analizar las realidades negativas, día a día
montones de noticias positivas de lo que ocurre en África son
comentadas en ese espacio de la 1 PM, durante una hora, acompañados de
la mayor colección de música africana que haya en Venezuela.
No
obstante, esto es una gota de agua en el mar, aunque el mar sin esa
gota estaría incompleto, África ocupa centimentraje sólo cuando la
tragedia toca algunos de sus países. Aquí muchos oyeron por primera vez
de Libia por los asesinatos de la OTAN o las mentiras repetidas una y
otra vez sobre el gobierno de Gaddafi para justificar su asesinato.
Y
de seguro, pasará lo mismo con Somalia y Dijibuti y en menor medida con
Kenia y Etiopía que pasan por una crisis de hambruna por la sequía,
pero también por la voracidad comercial capitalista que siembra en sus
tierras frutos que se van a Europa y Asia y que no ven los africanos a
menos que paguen altos precios por ello.
Para
lavarse las manos, Europa dará sus limosnas públicas, y aquellos
gobiernos y organizaciones debiles africanas se conformaran a menos que
cambien y comprendan que es hora de caminar desde las fortalezas propias.
Salud Siempre
reibol@gmail.com