Pero, en lo fundamental, debemos ser muy claros en reconocer que ahora el sistema capitalista mundial está en picada cayéndose a lo más profundo de su gran crisis económica iniciada en 2008. Los tiempos, definitivamente, son muy duros. Son los tiempos que indican que incluso una nueva flexibilización cuantitativa (QE3) podría serle sencillamente contraproducente. Y, fíjense, es la única alternativa que le queda. No es para menos, la economía mundial ya está sobre girada de dólares sin valor y que en última instancia la está conduciendo a un rápido debilitamiento del dólar, forzándolo, en primer lugar, a perder su status privilegiado de moneda de reserva internacional que desde la década de los treinta del siglo pasado la ostentaba.
También es muy importante advertir, algo desconocido hasta ahora, ocurrido en lo más álgido de la crisis económica (primera quincena de agosto de 2011), el descontrol del sistema financiero mundial, que condujo, entre otras, a un significativo desplome del Bank of América, primer banco estadounidense, ocultada por las prensas occidentales. Y, todo, en un escenario de ruptura del acuerdo estratégico económico entre EEUU y China ocurrida a principios de este año (2011), y que a la postre, esta conduciendo a un debilitamiento extremo del frágil equilibrio estratégico que aún queda en el mundo.
Y, es en este contexto que ocurren, primero, la desesperada ocupación de Trípoli (23 de agosto de 2011) y, luego, las provocaciones terroristas de la OTAN sobre Siria. En sí, operativos militares de desconocimiento de acuerdos estratégicos e históricos firmados, de facto, entre occidente y oriente al final de la Segunda Guerra Mundial. Y, todo con el objeto de mostrarse (EEUU) ante el mundo, que aún es una potencia vigente, además, para encubrir la quiebra colosal de su economía y, de paso, por supuesto, aterrorizar a los pueblos que luchan por una sociedad más justa, insinuándoles, que sus estrategias de poder son impracticables.
Pero ahora el asunto es Siria. Este país se ha convertido en el punto clave de un conflicto mayor al que puede desembocar finalmente el mundo si continúa con esta tendencia. Ahora mismo el militarismo estadounidense, junto a su eje (EEUU, Gran Bretaña y OTAN), está apurando esta situación tratando de ocupar totalmente el Oriente Medio.
El asunto es la confrontación EEUU-China.
En primer lugar es bueno no perder de vista el Acuerdo Estratégico en Economía de China y EEUU establecida en 1978 hasta 2010. Fueron tres décadas de “éxitos”: el primero mantuvo la supremacía sobre el sistema imperialista (incluso avanzó sobre Asia Central tras la caída de la ex URSS en 1991) y el segundo ascendió hasta el segundo lugar en este mismo sistema. Hasta aquí fue imprescindible el acuerdo estratégico para ambos países.
Pero los tiempos cambian. El sistema capitalista, inmerso en su ciclo económico largo de crisis o contracción desde 1973, empieza a hundirse en 2008. Incluso desde inicios del presente milenio (2000) la erosión económica del sistema ya era notoria (crisis del punto com). El Pentágono entonces estaba ya muy preocupado. El asunto era la crisis económica que corroía su economía y a ello se sumaba el ascenso chino.
Importancia del XII Plan Quinquenal chino. Allí se reorienta la economía china. Primero, observa con más cuidado el desarrollo de su mercado interno. Segundo, empieza a diversificar sus reservas internacionales. Entonces impulsa acuerdos de comercio en su propia moneda o en una canasta de monedas, pero ya no exclusivamente en dólares como se venía haciendo.
Se vuelve socio comercial de primer nivel y con expansión muy fuerte sobre zonas importantes del planeta: Europa, África, América Latina, Asia Central y el sudeste asiático. Por supuesto esto es una gran preocupación para los EEUU que en la voz de su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, llama a la inversión de china en África una política “neocolonialista”.
Sin embargo hasta el año 2009 China ha tenido un crecimiento de dos dígitos en su PBI. En 2010 el asunto empezaba a complicarse. En 2011 emerge el espectro del recalentamiento y la inflación. Ahora se sabe que el año 2011 es el peor año de la Gran Depresión Económica de 2008. Los mercados financieros están sobregirados de capitales ficticios. Aunque los países emergentes se han blindado para vencer estas dificultades nada pueden hacer contra el irresistible flujo de capitales especulativos inyectada desde FED estadounidense hacia sus mercados. Sencillamente la guerra monetaria entre el dólar, el euro y el renminbi chino es muy fuerte.
Entonces el ascenso chino tiene sus límites. En efecto, como hemos dicho más arriba, en 2011 se inician los problemas. No olvidemos que China es parte del sistema capitalista. Está inmersa en sus leyes. Y, más aún, es dependiente de los mercados americanos y en última instancia también su economía es una “economía burbuja” (1).
EEUU tiene el monopolio de la tecnología militar. Sus fuerzas armadas son muy poderosas. ¿Qué país podía competirle? Ninguno. Sólo el instrumento atómico de Moscú y demás constituye la disuasión de la locura estadounidense. Y, lo es hasta ahora, a pesar de sus grandes avances tecnológicos. Una situación momentánea porque, en lo esencial, EEUU esta camino a ser desplazada en esta materia por estar en un proceso de desindustrialización muy importante que mina su base industrial manufacturera.
Esto indudablemente caldea las relaciones China-EEUU. Pues, no significaban otra cosa, sino, el ascenso del mundo a un periodo de mayores conflictos entre los grupos de poder monopólicos de estos dos países. Y, la consecuencia fue el avance de una nueva geoestrategia geopolítica, incluso que viene desde 2001 cuando se estableció la Organización de Cooperación de Shangai (OCS), de ejes y alianzas. En realidad una estrategia que emergió del interior de las estructuras económicas que envuelven el mundo, donde las transnacionales imperialistas interactuaban en vivo y en directo, claro está, por su vigencia y la supremacía. Una estrategia histórica que ahora mismo esta llevando a confrontaciones mayores y directas entre estos dos grupos de poder mundial.
Importancia del décimo conclave de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS). A partir del 15 de junio de 2011 (Conclave de la OCS en Astana-Kazajstán) la OCS empieza ha consolidarse. El asunto es que en ese conclave hubo afianzamiento de los acuerdos estratégicos entre Rusia y China firmados en 2001 tras la aparición de la OCS en ese mismo año. Así fue superándose la ruptura Chino-Soviética de 1961. Además no olvidemos que este conclave ocurre tras la ruptura del acuerdo estratégico EEUU-China en lo económico establecido en 1978. Si bien es cierto que allí no se admitió a India y a Pakistán como nuevos socios plenos, la importancia de este conclave estriba en que se consolidó la alianza estratégica (militar) entre Rusia y China. Allí en este último conclave las partes discutieron las constantes provocaciones estadounidenses respecto a la instalación de los sistemas antimisiles en territorio europeo orientados contra Rusia. Además las constantes provocaciones de la OTAN en el Mar meridional de China. Esto muestra la importancia de la cooperación no solo económica sino incluso militar entre estos dos países. No olvidemos que Rusia es una potencia nuclear de primer nivel y China es la segunda potencia capitalista aún en ascenso.
Cierto, últimamente se han establecido importantes plataformas de negociación bilateral entre EEUU y China, pero, ni uno de estos alcanza la altura que tuvo el “Acuerdo Estratégico en Economía” colapsada a fines de 2010. Entre estas plataformas de acuerdos bilaterales podemos citar los siguientes: primero, “diálogos estratégicos y económicos”. Segundo, “consultas de alto nivel de gobierno a gobierno”. Tercero, “comisiones conjuntas de comercio”. Cuarto, “consulta China-EEUU sobre Asia Pacifico”, etc. (2).
Y, de acuerdo a esto, la confrontación estratégica militar entre EEUU y China es aguda. Algunos analistas hablan de una Nueva Guerra Fría entre estos dos países. Para el que escribe estas notas el mundo esta tras el espectro de la gran guerra. Está claro que los grupos rapaces que dirigen el Pentágono empiezan a apretar sus dientes. Hay fuertes pugnas geoestratégicas que erosionan el equilibrio estratégico mundial.
Desde finales del año pasado EEUU conmociona la región este del Mar Mediterráneo. Primero, con guerras de baja intensidad y, luego, directamente con sus fuerzas armadas. Allí se juega uno de los conflictos más importantes de la actualidad mundial. Realmente es preocupante la situación de Oriente Medio. El asunto es que las provocaciones de EEUU son enormes y muy graves. EEUU y la Unión Europea (UE) a través de la OTAN han pasado a una ofensiva militar muy fuerte, primero, en el Norte de África y, luego, a Oriente Medio.
Esto también es efectivo en Suroeste de Asia donde trata de desestabilizar a la OCS enfrentando a Pakistán contra India y para ello arma el súper show mediático de la supuesta muerte de Bin Laden en Abbottabad, Pakistán.
Entonces hay una intensa ofensiva militarista estadounidense que erosiona peligrosamente el frágil equilibrio estratégico que en 1991 ya había sido afectado.
Contenido geoestratégico de Oriente Medio.
En principio, se sabe de sobra que la esencia de cualquier conflicto militar es la cuestión económica. No olvidemos que la política es la continuación de la economía. En Oriente Medio, precisamente, está el reservorio más grande de petróleo del mundo. Hasta allí van todas las economías del mundo a abastecerse de energía para hacer funcionar sus industrias. Es la región más importante de energía del planeta.
Entonces las pugnas son por el control de las zonas petrolíferas. El petróleo incendia las contradicciones. Es un arma muy poderosa. EEUU controla las cuatro principales bolsas petroleras del mundo: la bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), bolsa Internacional del Petróleo de Londres (IPE), bolsa de petróleo de Japón y bolsa de petróleo de Singapur. Y, por encima de todo, tiene tres marcas (West Texas Intermediate, Brent de Noruega y el Crudo de Dubai) para manipular el precio del crudo.
Pero, para mala suerte de las transnacionales occidentales, Irán el 13 de julio de 2011 ha inaugurado su propia bolsa petrolera en la isla Kish y, consecuentemente, ha creado su propia marca que establecerá los precios del petróleo a partir del euro, lo que, en efecto, revienta el alma a la burguesía financiera estadounidense.
Históricamente esta región ha sido el centro de grandes disputas por el control del petróleo. Los pueblos árabes han soportado dolorosas guerras petroleras desde inicios del siglo pasado.
Pero es tan importante esta región que aquí está ubicada el depósito más grande de armas del mundo: Israel. También aquí está estacionada la flota naval más importante de los EEUU: V flota (que entró en operaciones el 26 de abril de 1944 y con sede en Manama, Bahrein). Y, aquí se desarrolla la mayor ofensiva ideológica de los últimos tiempos: la reacción religiosa islámica yihadista, instaurada desde un primer momento, en un ordenamiento de organizaciones paramilitares. Son tres situaciones que siempre deben tomarse en cuenta en cualquier análisis de esta región.
En Siria puede iniciarse el conflicto mayor.
11 de septiembre de 2001 y el inicio de la ofensiva militarista en el mundo. Advierto que en anteriores artículos sostuve que no estaba claro si con este suceso se iniciaba la Tercera Guerra Mundial. Lo que si estaba claro es que a partir de esta fecha el mundo se vio envuelto en graves conflictos militares. Por lo menos hemos visto el desembarco de la formidable maquinaria de guerra de los EEUU, primero, en Afganistán y, luego, en Irak (segundo productor mundial de petróleo, antes de la invasión producía 4 millones de barriles por día, en tanto Arabia Saudita ahora mismo produce 10.9 millones de barriles por día).
La tremenda importancia geoestratégica de Siria. Hasta ahora Siria ha sido un punto importante en el equilibrio estratégico de Oriente Medio. Siria tiene estrechos vínculos de amistad y cooperación (comercial y militar) con Irán y las resistencias palestinas. Es la parte más importante del juego geoestratégico entre occidente y oriente en esta región.
Cierto, Siria es una región de contención. Una frontera de facto entre occidente y oriente que, incluso, tras la caída de la ex URSS en 1991, ni el sionismo israelita ni Bill Clinton ni W. Bush, se atrevieron a romperla. Pues si cae Siria, el transito naval en el Mar Mediterráneo estaría prácticamente restringida para las embarcaciones rusas y chinas. Entonces el Mar Mediterráneo habría pasado a control total de las fuerzas de la OTAN. Prácticamente las actividades de la flota rusa en el Mar Negro habrían quedado varadas en ese mar. Y, para ocupar Irán sólo faltaría avanzar sobre el Estrecho de Omuz, esto es, en el Mar Rojo, es decir, en el Golfo Pérsico. Esa es la ambición suprema del Pentágono. De hecho el petróleo y la ubicación geográfica de Oriente Medio han sido muy importantes. Y, más aún, en esta coyuntura tan especial como la que hoy vivimos.
Y, con esto, las resistencias palestinas se habrían visto en una situación muy complicada. Y, así, el Pentágono habría logrado asegurar la existencia del sionismo israelita.
Pero, en general, si cae Siria, Rusia y China habrían perdido una zona geoestratégica muy importante. Es decir, habrían terminado arrinconados en su propia región: el continente asiático. Algo no ocurrido durante siglos que incluso rebasa la propia historia del sistema capitalista. Por lo menos para la parte rusa habría significado la expulsión de su base naval del puerto Tartus. Sobre esto es aleccionador el caso libio, pues, tras la ocupación ahora ya se habla de bases militares de la OTAN en este país.
Y, finalmente, el asunto libio. Tras la ocupación de Trípoli, EEUU y sus prensas, hablan del control de Libia. Pero lo cierto es que aquí recién empieza la Guerra. En realidad una guerra anti-colonialista. En primer lugar Gadafi ha pasado a la clandestinidad. Mantiene una buena parte de su estructura militar. Y, de hecho, la guerra va ser prolongada. Y, lo más importante, aquí en Libia la OTAN halló su primer tropiezo en lo que refiere a las ofensivas ideológicas (reacciones religiosas) en este caso referentes al integrismo islámico que asolan el Oriente Medio. Libia desnudó por completo que Al Qaeda es instrumento importantísimo del Pentágono. Una organización paramilitar que aterroriza el Oriente Medio. Fue tan grave este tropiezo que tuvo que intervenir directamente el comandante taliban Mullah Muhammad Omar escribiendo un artículo para aclarar la situación de su agrupación (3). Entonces ésta fue la mayor derrota del Pentágono en su intervención armada en Libia. Las prensas occidentales están aterrorizadas.
Equilibrio Estratégico Mundial en grave riesgo.
Se sabe de sobra que al finalizar la Segunda Guerra Mundial se estableció en el mundo un equilibrio estratégico muy importante sobre la base de la bipolaridad, es decir, sobre la base de las fuerzas de EEUU y la URSS.
Sin embargo las correlaciones de fuerza en el mundo han sido siempre cambiantes. No olvidemos que las confrontaciones interimperialistas han sido muy duras: la Guerra Fría, los procesos anti-colonialistas en África, las guerras de agresión en el sur de China entre los años sesenta y setenta del siglo pasado, es decir, Camboya (hoy resucitada con juicios anti-comunistas y anti-históricos) y la guerra de Vietnam, etc., son muestras de esta situación.
Entonces, sobre esta base hubo significativas erosiones en el equilibrio estratégico mundial:
Primera erosión. Fue tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la ex URSS en 1991. En efecto, EEUU, tras estas catástrofes geopolíticas en Europa y Asia, logró penetrar en el patio trasero de Rusia. Fue una de las primeras erosiones del equilibrio estratégico mundial. En primera instancia caen los países ex soviéticos del este europeo, entre ellos Letonia, Lituana, etc. (países bálticos), luego, a través de contrarrevoluciones fascistas son ocupados algunos países en Asia central (Ucrania, Georgia, etc.). En fin un proceso que se desarrolló desde el plano económico cuando EEUU se creía muy fuerte aplicando sus políticas de “nueva economía” y, por supuesto, de “globalización” y neoliberalismo.
Segunda erosión. En la actualidad estamos siendo sacudidos por una segunda erosión del equilibrio estratégico mundial. Una erosión que puede despedazar todo el equilibrio estratégico. Esta exacerbada por los sucesos que desata la OTAN en el norte de África y en los países de Oriente Medio. Esto es, más que nada, desde el plano militar y en una situación de quiebra económica de los EEUU. Este país entiende que su poderío militar no puede mantenerse por mucho tiempo si su economía esta colapsada. Y esto, igual que el anterior, no es un asunto propio o unilateral de este país, es la imposición de las leyes capitalistas que llegado a su etapa imperialistas es esencialmente guerrerista y cuya base económica esta sustentada en la especulación financiera, cuando sus tasas de ganancia han disminuido drásticamente.
Y, la zona donde se encuba el mayor conflicto mundial de nuestro tiempo está en el sudeste asiático. Dejo esto para una nota posterior.
NOTAS:
1.- “Crisis económica mundial: un verano de infarto”. Autor: Corriente Comunista Internacional. Artículo publicado el 28 de agosto de 2011, en: www.kaosenlared.net
2.- “Biden: la relación China-EEUU es calve de la estabilidad económica global”. Noticia publicada e 19 de agosto de 2011, en: spanish.china.org.cn
3.- “La guerra, el retiro de las fuerzas extranjeras, las bases y el futuro de Afganistán” Autor: Mullah Muhammar Omar. Artículo publicado el 02 de septiembre de 2011: www.rebelion.org
(*)Sociólogo, investigador y analista político peruano. Especialista en asuntos internacionales. Hoy trabaja en forma independiente. Su Página Web es: www.enriquemunozgamarra.org
henry764@hotmail.com