1. Después que el mandatario griego, Giorgos Papandreu, manifestó su disposición a renunciar al referéndum (consulta al pueblo) y de que la oposición griega aceptó apoyar el plan de rescate aprobado por la Unión Europea la semana pasada, se produjo un alivio en la cumbre del G-20. El presidente francés Sarkozy dijo que el euro es el "patrimonio" y el "corazón" de Europa, y por ello los líderes europeos están decididos a hacer todo lo necesario para defenderlo frente a crisis como la de Grecia. Merkel, la canciller alemana dijo que asegurar la estabilidad del euro era una prioridad mayor que garantizar la permanencia de Grecia en el bloque de la moneda única. Papandreu enfatizó que Grecia debe "aplicar" el plan anticrisis europeo del 27 de octubre, o de lo contrario corre el riesgo de "salir del euro". Aunque el pueblo esté ahogado, casi muerto, Grecia no interesa al G-20, sino lo importante es salvar al euro y la economía capitalista
mundial.
2. El G-20 o grupo de los 20, que nació en 1999 en Berlín, está integrado por la Unión Europea y 19 países; participan jefes de Estado (o Gobierno), gobernadores de bancos centrales y ministros de finanzas. Los países del G-7 más Rusia –encabezados por EEUU- son los que dominan porque son los más poderosos e industrializados. Los otros once países son los que están en proceso de industrialización en diferentes regiones del mundo. La Unión Europea participa como bloque económico. De los once países menos desarrollados, ninguno mantiene una posición antiyanqui abierta parecida a la de Venezuela, Cuba, Bolivia o Nicaragua; por tanto los EEUU se mueven con mucha facilidad recomendando soluciones –vía FMI o BM- que lo benefician de manera directa. El BRICS, encabezado por China y Rusia, sí tiene fuertes contradicciones sobre mercados con EEUU, pero éstas aún son pacíficas, no llegan a la confrontación política por mercados.
3. Según analistas algo muy parecido a lo que sucede hoy en Grecia se registró en Islandia hace tres años: La movilización ciudadana de Islandia en defensa de su soberanía, el dinámico proceso de autoorganización popular y de toma de conciencia despertó entusiasmo en todo el mundo. Se negoció con el FMI pero, según advierte el analista Armannsson en entrevista publicada por Rebelión, Islandia está lejos de haberse salvado; más bien se encuentra a medio camino del infierno, y explicó acerca de la pesada losa que hoy en forma de créditos cautivos y mañana de deuda, el FMI están colocando sobre el país. Y adelantó: “Entonces tuvimos que adoptar un programa del FMI. El resto es historia. Es igual que en todos los demás casos; aplicaron los controles de capitales y después el FMI forzó a Islandia a contraer créditos”. Esto ha pasado en decenas de países, México entre ellos.
4. ¿Por qué se tiene que obedecer a los EEUU o al FMI? No olvidar que cuando un país entra a un programa del FMI, tiene que firmar una carta de intenciones, en la que se compromete a muchas cosas. El FMI redacta esta carta de intenciones y el gobierno la firma. En el caso de Islandia -y en el de cualquier país que hace tratos con el FMI- hay un texto en esa carta de intenciones en el que se afirma que el Gobierno promete no hacer nada sin el consentimiento del FMI. De modo que los países entregan todos los poderes al FMI, porque prometen no hacer nada que no cuente con el beneplácito del FMI. De modo que después de firmar un programa del FMI, el país deja de ser independiente, está sujeto al FMI y al consenso de Washington. Es como lo que dijo en Islandia el representante del FMI cuando llamó a su amigo y le dijo: “Los tengo”; esto por que habían aceptado. Así que lo que pasa es que “nos tienen”.
5. Así que la histórica, pequeña y pobre Grecia y sus poco más de 12 millones de habitantes, en vez de ser consultada democráticamente por el gobierno de Papandreu -que se dice socialista y de izquierda- tendrá que someterse a los poderosos gobiernos del G-20, países que le han condicionado su “ayuda”. Por eso hemos repetido muchas veces en esta columna que no basta con cambiar un gobierno o un partido por otro mientras exista el imperio yanqui y sus poderosas instituciones financieras que determinan todo sobre todos. Son los grandes del G-7 los que crean los problemas de miseria de los pueblos, los asuntos financieros que llevan a los desplomes económicos, pero también soy ellos los que aparecen como salvadores cuando ven ya la oportunidad de terminar de hipotecas países. Así hemos oído hablar del efecto Tango, del efecto Tequila, y así de otras poderosas crisis económicas provocadas por el imperio.
6. Por eso Marx puso mucho peso en su teoría acerca del enorme papel de las luchas en los países altamente desarrollados, así como en las más grandes fábricas y ciudades. Por ello también la gran batalla de los “Ocupa Wall Street” en los EEUU son en estos momentos las batallas más elevadas y esperanzadoras. ¿Podría imaginarse el mundo –aunque esté muy lejos- lo que pasaría si surgiera una paralización de fábricas, de industrias como la petrolera, de armas, del automóvil, de los bancos?; sería un desplome de la economía y del gobierno yanqui. De manera automática se desataría una gran rebelión mundial que haría despertar a todos los pueblos en las luchas por sus derechos. Por lo contrario cuando estas “revoluciones”, luchas y protestas surgen –como han surgido en la Rusia semifeudal, en la China campesina, en la pequeña Cuba- fácilmente las ha podido amenazar, paralizar, bombardear, invadir meterlos en problemas, hasta desvirtuarlos.
7. Se han anunciado rebeliones en las calles de Italia, así como las hubo también en Francia y están muy presente en España, Chile y más de 10 grandes ciudades de los EEUU. Espero que pronto México se sume masivamente a los “indignados” que han comenzado a acampar frente a la bolsa de valores de la ciudad de México. ¿O es que las campañas electorales en vez de contribuir a dar conciencia al pueblo para que aprenda a defender sus derechos sólo sirven para entretenerlo frenando sus luchas. Espero que los electricistas, la CNTE, los mineros, la APPO, los campesinos descontentos, un nuevo movimiento estudiantil, los grupos zapatistas, la Paz con Dignidad que encabeza Javier Sicilia y el sector movilizado de masas que representa el lópezobradorismo, vayan conformando una alianza en las luchas en las calles. Las muertes y la criminalización de las protestas por parte del gobierno y el Estado deben frenarse pero ya.